La directora del Instituto de la Mujer en funciones, Araceli Martínez, ha destacado el “importante papel” que desempeñan las asociaciones de viudas del país a la hora de reivindicar el acceso a la igualdad de oportunidades. Así lo ha indicado en Campo de Criptana (Ciudad Real) donde ha asistido a la inauguración de la XLVII Asamblea Nacional y Regional de la Federación de Asociaciones de Viudas en la que han participado más de 500 mujeres.
Araceli Martínez ha subrayado la necesidad de estas asambleas para reclamar las problemáticas asociadas a su situación familiar ya que “muchas mujeres se quedan viudas al frente de familias monoparentales con los problemas que todo ello implica y, por ello todas las administraciones debemos trabajar para hacer frente a estas realidades que generan desigualdades”.
En este sentido, la directora del Instituto de la Mujer en funciones ha señalado que “la suma de las discriminaciones múltiples hace que, por la edad, por sus circunstancias familiares, o por la precariedad económica a la que se enfrentan las viudas, tengan situaciones de mayor vulnerabilidad”.
Por ello, ha recordado que el Ejecutivo autonómico ha aprobado durante esta legislatura el II Plan Estratégico para la Igualdad entre Mujeres y Hombres de Castilla-La Mancha donde se recogen “realidades distintas a las que se suelen comprender como las más normalizadas y donde pretendemos dar respuesta de una manera coordinada a estas situaciones para que todas las mujeres de nuestra región, con independencia de cuales sean sus circunstancias vitales, puedan acceder en igualdad de condiciones a los recursos existentes y con ello generar mayores cuotas de igualdad para todas ellas”.
Araceli Martínez ha estado acompañada por la presidenta de la Asociación Regional de Viudas, Rosario Vicente Durán; la delegada de la Junta en Ciudad Real en funciones, Carmen Teresa Olmedo; el alcalde de Campo de Criptana, Antonio Lucas-Torres; y la presidenta de la Asociación Nacional de Viudas, Maite Bilbao, quien ha resaltado la importancia de que se atiendan sus reivindicaciones en materia de pensiones o el reconocimiento del trabajo de la mujer viuda en el hogar.