Jesús Millán Muñoz.- El de Portoplano imaginariamente sentado en su sillón, leyendo y releyendo, pensando y repensando creía que de alguna manera hablaba con los grandes del pensamiento de la antigüedad. Al leer sus frases, de alguna manera, leía sus conciencias. Y de alguna forma, sus conciencias eran espejos para él entender algo del mundo, algo de sí mismos, algo del presente.
– Condenamos a muchos de los demás seres humanos al ostracismo y al exilio interior.
– Quieres gobernar a los demás seres humanos, y no eres capaz de gestionar bien tus asuntos.
– Creen que entienden el mundo, y solo captan algunas observaciones y percepciones.
– Cuando surge una ideología o filosofía, y si ésta tiene un componente práctico muy importante, aunque haya sido un fracaso en el pasado, siempre resurge de una manera o de otra.
– Las ideologías son los grandes sistemas que gestionan las mentes de los individuos. Todo el mundo está o acepta una ideología u otra, o un par de ellas, y vive dentro de ellas, y ellas dentro de él.
– Como Alain, supongo y espero que los artículos periodísticos, especie de columnas, sean filosofía, filosofía para todos y también para los investigadores. Qué diferencia existe que realice un tratado con quinientas frases o aforismos o fragmentos, que escriba cien artículos con quinientas frases y aforismos y fragmentos.
– Puede que a usted no le guste estas ideas y enunciados, pero aunque usted no lo sepa le estoy intentando ofrecer mendrugos de ideas para que las rumie.
– Existen dos tipos de personas en cuanto a la vida, unos todavía tienen la esperanza que les quedan muchas docenas de años, otros, que saben que ya están en la fase final o trayectoria final, aunque no conozcan cuándo va a terminar ésta.
– Muchos males sociales nacen de la incorrecta moralidad, de individuos y colectivos y sociedades y pueblos.
– Hoy, los humanos quieren demostrar y mostrar que no existe una moralidad más correcta y otra menos incorrecta.
– Los que tienen poder, pequeño o grande o mediano, esperemos que un día tengan que rendir cuentas de la utilización de ese poder. Porque usted crea que no existe Dios, y por tanto, no tendrá que rendir cuentas en el Juicio de Dios, tampoco puede saber absolutamente que no existe Dios.
– Quise ser un gran pensador, o un gran escritor, o un gran filósofo, o un gran artista plástico o un gran… ¡Y debo reconocer, que quizás, no haya sido nada más que un pensador-escritor-filósofo-artista plástico mediocre…!
– Te entristece que hace décadas reías mucho, y ahora lloras mucho.
– Todo ser humano arrastra como puede sus traumas y heridas, sus alegrías y felicidades, sus esperanzas y sus temores. Lleva un enorme fardo de peso sobre si mismo y sobre su conciencia.
– No te alegras del mal del otro, aunque esa persona la consideres mala persona.
– Me has ninguneado y silenciado y marginado y llevado al exilio y al ostracismo, porque era más callado que tú o más silencioso o mas…, pero ahora que tus hijos han nacido con siete dedos en cada mano, ahora tenemos que tener tolerancia y respeto contigo y con tus hijos, pero tú, tú no te acuerdas que no tenías respeto y tolerancia por otras personas, que tenían otras faltas, más pequeñas que tener dos narices o cinco ojos o siete orejas como ahora tiene alguno de tus descendientes…
– A algunos seres humanos los recordamos, a otros no. Pero somos el resultado de todos ellos.
– Hay personas que producen tales heridas a otras personas, y luego esperan que ni siquiera se alejen de su navajas los que sufren sus embestidas.
– Tantos hemos visto y conocido, que para algunos de los de fuera, son paraísos, y para algunos de los de dentro, el infierno.
– Que alguien sea tu padre o sea tu hijo, no deja de ser tu madre o tu hija, pero tampoco deja de tener tal defecto moral o tal virtud moral.
– He mostrado frases y dibujos al mundo, pero el mundo no le interesan ni mis frases, ni mis pinturas. Aunque deben saber, que no son mías, son tomadas de la actualidad y de la herencia de siglos.
– Porque alguien sea modesto en algo, no quiere decir que en otras cosas vuele muy alto.
– Despreciaste a tal persona, en tal tiempo y por tal razón, quizás ni siquiera justa, ni verdadero el motivo, y piensas que no ha sucedido nada.
– Me has condenado al silencio, como quieres que te pueda ayudar, si ya no tengo voz, ni lengua, ni palabra cómo te puedo ayudar.
– Vienes tormentas y fríos, vienen tiempos de revoluciones y contrarrevoluciones.
– Recuerdas a seres humanos que ya no están, pronto, aunque no sabes cuándo a ti te sucederá lo mismo, no estarás aquí, solo puedes intentar dejar buenos actos, buenas intenciones, buenas palabras…
– Quisiste a personas que ellas no te quisieron. No quisiste a personas que ellas si te quisieron.
– Notas que tu cuerpo se está desajustando, a eso denominamos enfermedad y patologías, pero sientes, que algunas ya no tendrán cura del todo, a lo sumo puede que no se agraven más, porque si lo hacen será el final en este mundo.
– Todos los que están han nacido, y todos, al menos hasta ahora, dejarán de estar en este mundo.