Manuel Valero.- Quienes contemplábamos estas elecciones locales como un escenario en el que por primera vez el PSOE se enfrentaba a la posibilidad de una derrota nos equivocamos.
Es verdad que teníamos sobre la mesa el mosaico de circunstancias que así lo indicaban: el traslado de Isabel Rodríguez a Puertollano en un contexto de desgarro interno en Ferraz, el flirteo de Pedro Sánchez con Pablo Iglesias y los nacionalistas, el abordaje de La Moncloa por la vía expeditiva de una moción de censura, la tesis del presidente, la dichosa herencia local que recogía la candidata, el decaimiento de la ciudad, que tuvo en la voladura de las dos torres de refrigeración de Sevillana y Elcogás una mensaje premonitorio del final de una era, el precintado de la casa Consistorial por la Policía fiscal, el peso de la marca como una carga, la aparición de nuevos candidatos…
Todo eso, sí. Pero nos equivocamos. En un momento de la historia, la calma chicha del PSOE que amenazaba con estancarlo hasta el escorbuto en medio del océano se tornó en un milagroso alisio de cola que derrotó hacia unos buenos resultados generales en abril y aligeró la carga de las siglas.
Posiblemente cuando a Isabel Rodríguez le encargaran la misión de capitanear la candidatura socialista tuviera un ligero temblor de piernas ante la posibilidad de pasar a los anales como la que entregó la plaza al adversario, pero una vez aceptado el dulce destierro la candidata se puso en marcha con una campaña agotadora de presencia, actos y reuniones. El primer objetivo, supongo, era evitar el colapso de su partido. Y no sólo lo ha logrado sino que ha ganado sobradamente por cinco o seis cuerpos a su inmediato perseguidor. Isabel Rodríguez y el optimista ruido de fondo de las generales han pulverizado todos los pronósticos, pese al descenso de la participación (57,81%).
A un solo concejal de la mayoría absoluta con 10 concejales que le aportan los 9. 363 votos conseguidos (42,77%) el sorprendente resultado de Rodríguez adquiere tintes de hazaña si se tiene en cuenta la caída a plomo del PP, (3), la subida liviana de Ciuiadanos (4), el descenso de IU (2) y la aparición en escena del Iber y Vox con un concejal cada uno. Como si la abstención en este caso hubiera sido el primer voto de castigo a la derecha y la futura alcaldesa de Puertollano hubiera recogido votos a diestro y siniestro. Nada se sabe de Vecinos de Puertollano, una pompa de jabón nacida de la ira pegajosa de las redes sociales.
La democracia tiene la facultad de aunar las matemáticas y las pasiones pero es tan tozuda como los datos irrefutables y lo que ha salido de las urnas no se ha cocido en el patio vocinglero y anónimo de las redes sociales sino en la civilizada transparencia de las urnas con el único anonimato colectivo y moral que vale: el voto.
Ni los cuarenta años ininterrumpidos de socialismo puertollanero, ni la aguda crisis que defenestró al renacido Sánchez, ni los contenciosos, ni los juzgados, ni el marasmo económico, ni nada de eso. Por las razones que solo la razón entiende –más que el corazón- el caso es que una implacable mayoría de vecinos le ha otorgado una abultadísima confianza a Isabel Rodríguez y su equipo muy superior a la del resto del arco municipal. Esa es la realidad tangible, tozuda e inapelable. Una victoria que ha recogido el ardor de una entrega inusual por parte de la candidata que salió de partida desde la incertidumbre y la sombra del modo andaluz.
El PSOE tiene además autopista libre con Madrid y Toledo, conjunción política e institucional que le facilitará las cosas a la alcaldesa. Pero con todo no le espera a Isabel Rodríguez, que recibirá la vara de mando de la primera mujer que ha gobernado Puertollano, Mayte Fernández, una tarea fácil desde un Ayuntamiento ralo en dineros.
Revitalizar la ciudad, hacerla atractiva para el asentamiento de empresas que generen empleo será una de sus prioridades pero también el día a día que regula la convivencia vecinal desde la limpieza, los servicios, los impuestos, las ordenanzas, la seguridad, la policía, el tráfico, la efectividad funcionarial, la movilidad y la cultura. En las grandes decisiones que se suelen tomar entre bambalinas y muchas veces en la zona de penumbra en el ejercicio del poder poco podemos hacer los ciudadanos pero en lo más fungible conviene tener en cuenta que la armonía de la vida pública nos compete directamente y nos hace corresponsables.
Y la oposición hará un buen servicio a la ciudad si en los asuntos trascendentales acude a la llamada de colaboración que ha hecho la futura alcaldesa con una oposición lo dura que considere pero sin perder la perspectiva política más que la judicial, y el hecho más obvio que hay en el pacífico juego de tronos en cualquiera de sus ámbitos que es la democracia: que el poder empieza a ganarse desde la oposición como empieza a perderse desde el gobierno.
Por lo demás la democracia es rutina y abiertas las urnas y contados los votos toca trabajar cada uno desde donde le toque. Y desde luego no se escatimarán críticas al menos desde este medio si la nueva alcaldesa desmaya o se desvía de lo que debe ser un buen gobierno por el interés general.
Pero mientras tanto como dice Serrat:
Tú, enciende el sol.
Tú, tiñe el mar,
y tú, descorre el velo
que oscurece el cielo,
y tú, ve a blanquear
la espuma y la nube,
la nieve y la lana,
y tú, conmigo a cantar la mañana.
Feliz día después.
Enhorabuena, ahora a trabajar. Hay mucho por donde empezar desde ya! El tiempo dirá si se cumplen los objetivos
Lo ocurrido en Puertollano y en general el análisis de la sociedad de Puertollano, merece un análisis más profundo.
Sólo muy pocos se atreven.
Puertollano y en general España merece un análisis sociológico profundo. Pero de Manuel Valero no va a venir.
Un análisis de ese tipo es muy comprometedor.
Tendemos a esa falacia de considerar que la democracia es un sistema de valores, cuando es todo lo contrario, una forma defectuosa por imperfecta, de gobernarse.
Un método de resolución de conflictos eficaz porque trata de evitar que haya imposiciones de unos sobre otros, tan eficaz como hacer que se cumplan las leyes, leyes justas.
Cuánta gente de Puertollano se ha ido de la ciudad…
Si Ciudad Real destaca por su sentido conservador es porque habrá que preguntarse cuánta gente joven ha tenido que emigrar de su ciudad porque no hay trabajo.
Pero…y en Puertollano?
Quiénes quedan en Puertollano, a qué se dedican, de qué viven…??
Todos no, pero todos saben.
El PSOE tiene legitimidad para gobernar Puertollano, ahora queda que respete la legalidad…porque eso no lo ha hecho.
«Tendemos a esa falacia de considerar que la democracia es un sistema de valores, cuando es todo lo contrario, una forma defectuosa por imperfecta, de gobernarse»
¿Cual es la mejor forma de gobernarse? Yo no conozco otra mejor o menos mala. Y sí, la democracia es un sistema de valores porque es el único sistema que permite el desarrollo personal y colectivo en libertad y se corrige a sí mismo. Salud y saludos
En términos filosóficos es usted un fundamentalista democrático.
En la Europa continental nos hemos tragado ese cuento de Rousseau del contrato social, tantas veces violado y que es letra muerta, porque por él Hitler también accedió al poder.
El modelo auténticamente democrático es el desconfiado, es decir el de Montesquieu. A los poderosos o les controla la Ley (el arma de los débiles) o los contrapoderes de los Poderes del Estado (separados).
Y ahora haz un análisis si el modelo de Montesquieu se respeta en España.
Pues ya lo tienes.
En España acusamos un gran déficit democratico.
Sin respetar la Constitución en vigor, y la independencia del Poder judicial y la autonomía del Legislativo…esto no es una democracia de verdad.
Así que Manuel, para usted la sacralización de las urnas.
Por sí solas las urnas no controlan el autoritarismo.
Creo que se contradice cuando lamenta la baja calidad democrática en España con su concepción escéptica de la misma. El Contrato Social de Rousseau es la clave del arco de las democracias y vivero de las revoluciones -la Francesa y las burguesas del siglo XIX- por su acercamiento a la organización social desde la libertad del hombre e incluso la familia. Fue el acuñador del concepto voluntad general y un pensador indispensable para comprender Europa. En cuanto a mi fundamentalismo democrático es en lo único que lo soy, lo confieso hasta el puntro de otorgarle a Vox la legitimidad de las urnas sin prejuicios.Y por supuesto sacralizo las urnas porque sí controlan el autoritarismo. A mi juicio. Puede que de ellas salga algo indeseable para el interés general pero ese riesgo hace aún más grande la democracia que siempre, siempre es capaz de corregirse. Saludos
La democracia salvo la que sigue el modelo de Montesquieu (la anglosajona) no es capaz de corregirse con efectividad.
Y si no, compare la Historia de las democracias europeas continentales y las anglosajonas.
En USA y en Gran Bretaña no ha habido dictaduras en su mayor experiencia democrática.
Aquí pretendemos darles lecciones, pero no sé por qué.
Y es que allí se recela del poderoso, y en Europa se le agasaja.
No hay más que ver los medios de comunicación.
Siempre dóciles al discurso de lo políticamente correcto.
La sociedad española corre el peligro de enfermar como la catalana.
El pueblo es sabio y punto pelota
Sí, el pueblo es sabio.
Y el cliente siempre tiene razón
Y siempre se mueren los mejores ( por eso yo soy de los peores pá no morir nunca)
Y a quien madruga Dios le ayuda, pese a que no por mucho madrugar amanece más temprano.
Y la suerte de la fea la guapa la desea
Y los ricos también lloran
Y los buenos van al cielo y los malos al infierno
Ya ves que refranes, truísmos, sentencias y perogrulladas hay para aburrir. Otra cosa es que todos lleven uan verdad ímplicita.
Donde esta la Opision ?
Solo han hecho cobrar durante cuatro años.
Vean los videos de pleno .
La Alcaldesa se los «comia» con patatas.
!Fuera PP Fuera IU!
Y es que, por mucho que queramos cambiar las cosas, la realidad se impone y, a veces, es tozuda y obstinada. En este caso, lo ha vuelto a demostrar. Enhorabuena, Sra. Rodríguez. Sí hay un pueblo bueno y sabio…..
Y un PSOE corrupto con un ex alcalde imputado gravemente por corrupción.
Pero la corrupción solo vale si es del PP.
Hay que aceptar la voluntad de los ciudadanos. Si han votado al partido más ladrón y corrupto de España, a un presidente del gobierno que ha falsificado su tesis doctoral, al partido de los 69 contratos menores de la plaza de toros y los 6 millones del Terri, al de las sentencias millonarias, al de los planes de empleo y el hospital siempre futuro, al partido que se ha gastado cientos de millones de ayudas europeas nadie sabe en qué; pues nada, aceptemos la voluntad del pueblo soberano. Pero luego no se quejen, pues tienen lo que se merecen.
Aunque me temo que, cuando todo esto explote (que explotará, porque el socialismo siempre acaba mal), la culpa será de los otros. La gente se conformará o la conformarán a la fuerza, y los de siempre seguirán viviendo holgadamente salvando a los pobres y desheredados del azote de la ultraderecha, en este medio llamada «partido ultranacionalista».
Lo dicho: no se me quejen los próximos cuatro años.