El incierto futuro de la escuela infantil de Poblete

Raquel Gil González, directora del Centro de Educación Infantil de Poblete, relata en este escrito el proceso de renuncia de la empresa Servicios Infantiles Dulcinea como adjudicataria del centro de atención infantil de Poblete, y la situación de incertidumbre sobre la continuidad del servicio o la naturaleza de futuros proyectos:

En sesión de fecha de 23/8/2004 el Pleno del ayuntamiento de Poblete acuerda la concesión de “adjudicación del concurso mediante procedimiento abierta para la concesión de 2.200 metros cuadrados de una parcela de propiedad del Ayuntamiento de Poblete, calificada de dominio público y destinada al servicio público para la construcción, instalación y funcionamiento de un Centro de Atención Infantil” (copia literal). Lo cual se comunica en fecha 5 de octubre de 2004 al adjudicatario Servicios Infantiles Dulcinea.

En dicho contrato se especificaba las características de la construcción y de la dotación mínima que la empresa tenía que darle a la misma, así como el compromiso de contratación de cinco personas que se encarguen del cuidado y atención de los niños, siendo una de ellas la directora, además de personal para la cocina y limpieza del centro (copia literal del contrato).

Tras los años iniciales en los que el centro funcionó a pleno rendimiento, la crisis económina y el descenso de la consiguiente demanda llevó a que fuese descendiendo la ocupación del centro. Se pusieron en marcha durante varios años diferentes estrategias comerciales respecto a las tarifas, como adaptarlas a los tramos de asistencia de los niños, actividades complementarias y de ocio, campamentos de verano, (que no salieron adelante por tener en el municipio otros similares organizados por el Ayuntamiento a precios más competitivos) así como la posibilidad de puesta en marcha de talleres de inglés para niños o actividades de formación, que no salieron adelante por chocar con el objeto del contrato recogido en el pliego de concesión, según se indicó desde la corporación municipal.

Se realizan varias reuniones infructuosas con el Ayuntamiento sobre las distintas posibilidades de viabilidad del centro: Actividades complementarias, municipalización del centro, convenio de las plazas ocupadas en la escuela…etc.

El 28 de noviembre de 2014 se presenta la renuncia unilateral al contrato por parte de la empresa, una vez justificadas las perdidas sobrevenidas por varios cursos escolares consecutivos, con el fin de no comprometer la viabilidad de toda la empresa.  La empresa se compromete a terminar el curso escolar 2014/15 por compromiso con las familias.

El 5 de mayo de 2015 el ayuntamiento en sesión aprueba la renuncia unilateral, a partir del 1 de septiembre de 2015, especificando que sin ningún tipo de indemnización.

En fecha de 30 de Julio de 2015 se interpuso recurso contencioso administrativo por el representante de la parte demandante frente a la parte demandada, acompañando cuantos documentos exige el art. 45 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, en cuanto a tasación y pruebas periciales. Se solicitaba el pago de 258863,02 €. a Dulcinea.  El fallo del Tribunal desestima la causa, y se apela al TSJ.

Se recibe estimación parcial al recurso de apelación presentado por Dulcinea, fechado el 14 de diciembre de 2018, fijando la cantidad a indemnizar en 159.675,02 €.

En enero se reúne la empresa con Alcaldía, manifestando por ambas partes la voluntad de no recurrir la sentencia. La empresa deja claro su postura de no continuidad, y de entrega de las instalaciones en cuanto la sentencia adquiera firmeza.

La empresa comunica a las familias la situación en febrero de 2019, manifestando de nuevo que dejarán las instalaciones cuando la sentencia adquiera firmeza. Comunica que las instalaciones y la dotación, así como la plantilla y cartera de clientes quedará a disposición municipal.

En posterior reunión en febrero de 2019 del Ayuntamiento con familias y trabajadores, se transmite que el Ayuntamiento no tiene tiempo de organizar la apertura en septiembre de 2019, que busca otras vías para que funcione, como ofrecer a los trabajadores que formen cooperativa o buscar otra empresa que la gestione. Recalca que el Ayuntamiento recibe un terreno y no una actividad.

En los meses sucesivos no ha habido ningún avance respecto a la continuidad del centro en septiembre. Si bien la empresa se compromete a terminar el curso, a pesar de que el 27 de marzo la sentencia adquiere firmeza y podrían dejar las instalaciones, continuando para asegurar el servicio, por parte del ayuntamiento no hay ningún tipo de información oficial ni extraoficial sobre lo que ocurrirá con la escuela en septiembre.

Los clientes del centro que necesitan el servicio en septiembre, una vez se ha abierto el plazo de matrícula en otras escuelas, se preguntan qué ocurrirá. Los nuevos clientes que llaman a la escuela para preguntar por periodo de matrícula, tan solo se les puede tomar los datos por parte de dirección como posibles interesados, y remitirles al ayuntamiento para más información, información que no reciben desde allí.

La disponibilidad de la plantilla y de la empresa ha sido absoluta de cara a garantizar la continuidad y no interrumpir el servicio.

La empresa solicitó una reunión con Alcaldía una vez fue conocida la sentencia firme, pero la respuesta de alcaldía se recibe en términos de fijar día y hora para la firma y el pago, sin considerar que el centro está en marcha.

Si bien la concesión municipal recoge una dotación sobre un terreno público, esa dotación ya no es un solar, ahora es una actividad completa, que fue para lo que se realiza la concesión tal y como especifica el pliego, con unas instalaciones, con servicios, con una cartera de clientes y con una plantilla que no ha sido tenido en cuenta en ningún caso.

A fecha 21 de mayo llega a nuestras manos información acerca del futuro de la escuela infantil de la forma más fría e impersonal. En el programa electoral del PSOE, equipo que gobierna actualmente, se recoge la intención de convertir las instalaciones de nuestro centro, junto a las del Centro de Paddel colindante, en un Complejo de Ocio, Deporte y Formación. Después de cuatro años de procedimiento judicial y después de cinco meses de conversaciones con alcaldía, de promesas, de intenciones, de búsqueda de soluciones, con una actitud de total transparencia y colaboración por parte de la plantilla del centro, abiertos a cualquier tipo de solución y posibilidad. Después de promesas a las familias y toda la comprensión y paciencia por parte de las mismas, tenemos que recibir la información sobre nuestro futuro y el de nuestra escuela y nuestros niños a través de la propaganda electoral. De forma fría, sin ningún tipo de conversación ni atención cara a cara. Más bien parece una improvisación de última hora para salvar la situación de desentendimiento y abandono total al que habían destinado la escuela.

Queremos recordar que somos UNA ESCUELA INFANTIL, no somos una guardería no guardamos cosas. Queremos recordar que una escuela infantil no es lo mismo que un centro de ocio, ni es lo mismo que una ludoteca. Una escuela infantil educa a personas, una escuela infantil cuenta con un proyecto educativo autorizado por educación, una escuela infantil cuenta con personal titulado especializado y cumple con la normativa en materia educativa y sanitaria vigente.

Si Poblete necesita un ambicioso Centro de Ocio, Deporte y Formación o si necesita que continúe dando servicio la ESCUELA INFANTIL del municipio, no debe depender de un capricho personal sino de las necesidades de todo el municipio.