Conversar con los niños antes de que pregunten, de la misma forma que hacemos con tantas cuestiones sobre las que les ofrecemos multitud de explicaciones. “Hablar con vergüenza es mejor que no hablar, porque cuando no hacemos transmitimos muchas cosas con las que no decimos”. Este fue uno de los consejos que trasladó la psicóloga educativa y orientadora Isabel Martínez Alarcón durante el taller ‘Desarrollo afectivo-sexual saludable en la infancia y prevención del abuso’ que se ha llevado a cabo este lunes en la sede de la Asociación Caracolín.
Durante la primera parte del taller, de carácter teórico, se abordarán las distintas áreas del desarrollo afectivo-sexual saludable en los niños, desde el nacimiento hasta la adolescencia, especificando las características de cada etapa, con recomendaciones que sirvan de orientación a los padres. Asimismo se hizo hincapié en cómo contribuir a crear un clima de confianza en casa y facilitar la comunicación con los niños.
La segunda parte se centró el abuso: el número de casos, sus características, las consecuencias que conlleva en el desarrollo de los niños, los signos de alerta a tener en cuenta por parte de los padres, además de cómo enfocarlo y prevenirlo.
La sesión, de cerca de dos horas de duración, concluía con un debate entre los asistentes acerca de la importancia de educar en el respeto, de las relaciones con los demás, y de la sexualidad entendida en un sentido amplio: de la expresión de los afectos, de las emociones y el trato respetuoso.
Micromachismos y estereotipos, clichés o roles que se perpetúan fueron cuestiones sobre las que preguntaron participantes en el taller, que también se interesaron acerca de otros perfiles de masculinidad y feminidad, internet y su peligros. Coincidieron en provenir de experiencias en las que no se ha hablado sobre la sexualidad, en las que han primado los tabúes e incapacidad para hablar sobre el tema. Esto, recalcaba Martínez Alarcón, genera dificultades, “que se pueden revertir porque ahora nos planteamos hablar, la prevención, etc.” Por ello, recomendó conversar con los niños antes de que pregunten, de la misma forma que hacemos con tantas cuestiones sobre las que les ofrecemos multitud de explicaciones. “Hablar con vergüenza es mejor que no hablar, porque cuando no hacemos transmitimos muchas cosas con las que no decimos”, subrayó.
También en el caso del abuso, para lo que recomendó el uso de cuentos. “Si no hablamos sobre ello, los niños no tienen ninguna referencia de lo que pueda pasar”. En concertó, acerca de temas como la intimidad, el respeto por el propio cuerpo, el espacio público y privado, los desconocidos, los malos secretos que no se tiene que guardar.
La de pasta que se ahorraban antes las Administraciones y tiempo los padres tan sólo con dejar que la naturaleza le enseñara a uno por sí mismo, esas cosas.
Aquí tenemos que ser más progres que nadie.
La educación sexual estricta es algo que corresponde a los padres exclusivamente.
No me lo puedo creer!!!!
Angelmanolito prefiere contarles cuentos sobre Venezuela para dormir
Jajajajaj
Cualquier cosa con tal de que no salgan Calamardos como tú.
Que se crean los cuentos de la existencia de los paraísos socialistas…
‘Desarrollo afectivo-sexual saludable en la infancia y PREVENCION del abuso.
Que por nadie pase. No creo que un menor pueda defenderse solo del ataque que supone un abuso sexual.
La información respecto a la sexualidad es darles libertad. Y medios para defenderse o de denunciar agresiones.
Si abusan de un menor le están robando una sexualidad sana cuando sea adulto.
¡Fuera la culpa del lado de las víctimas!
Una sesión interesante. Aunque la educación sexual es una responsabilidad de los padres…..
No se puede dar esta opinión sin haber asistido a la charla ni conocer el contenido que allí se explicó.
Para la vivencia de una sexualidad libre y saludable por supuesto que es preciso hablar, por supuesto que los padres tienen un papel privilegiado y principal en ello, también la sociedad, de la mano: escuelas, familias… La educación afectivo-sexual incluye la expresión de afectos, emociones, sensaciones agradables y desagradables, la expresión del deseo del sí y del no, del respeto al otro tanto como a nosotros mismos … Libertad es una gran responsabilidad.
Las víctimas nunca son responsables, menos aún, si éstas son menores y hay una diferencia de poder, edad o de otro tipo, como siempre es el caso de un abuso entre agredido y agresor. El foco de la prevención nunca está en el individuo, y sí en todo lo que le rodea. Aunque eso no quita para que podamos educar desde la infamcia para la prevención de los abusos.
Todo el contenido de la charla giraba en torno a estas ideas, tampoco nada en la noticia que pueda insinuar lo contrario.