El candidato socialista a la Alcaldía de Daimiel (Ciudad Real), Miguel Antonio Rodríguez Megía, enfocará su mandato en caso de ser elegido en la mejora de la situación laboral del municipio con gestiones que favorezcan una «industrialización selectiva» y respetuosa con el medio ambiente, y a reforzar el tejido asociativo cultural, social o deportivo.
En una entrevista concedida a Europa Press, Rodríguez considera prioritaria una gestión municipal dirigida a paliar el desempleo y potenciar la creación de empresas incentivando a aquellas que se establezcan en el pueblo y analizando la posibilidad de mejorar la relación formación-empresa.
Estas medidas, puntualiza, persiguen una generación de empleo que afiance la población de Daimiel, «lo que sería un indicador de que la ciudad se ha vuelto, una vez más, un referente de capacidad a nivel provincial».
«Esto tiene que pasar por un camino de reorientación de nuestros jóvenes hacia una formación que previamente sea la más idónea, reciban apoyo y sepan dónde acudir», explica.
Otra intención «clara» es movilizar una «industrialización selectiva» que potencie las medidas medioambientales.
«Daimiel tiene que ser pionera en este tipo de convivencia entre medio ambiente y producción, y debemos ayudar todo lo posible a que estas empresas se impliquen en el medioambiente de una manera activa», recalca.
TURISMO COMO PUNTA DE LANZA
Además, el turismo será una de las «puntas de lanza» de un municipio que, a su juicio, cuenta con una posición geográfica y de comunicaciones «inmejorable».
«Tenemos el privilegio de contar con un Parque Nacional, la Motilla del Azuer, y otras que están por investigar, la Ruta de las Caleras, la Ruta de los Molinos, y la Venta de Borondo, y esa apuesta por el turismo debe abarcar todos los ámbitos, desde la promoción y publicidad hasta la formación de los trabajadores de todos los sectores relacionados, para hacer de la visita a Daimiel una experiencia única, con valor añadido», enfatiza.
En materia fiscal se ha mostrado «cauto» porque la capacidad de gestión del municipio «es limitada», si bien ha asegurado que será «objeto de un proceso de análisis».
«Cuando un administrado percibe que tiene una carga fiscal determinada pide en contrapartida una serie de servicios que se gestionen y de los que se pueda beneficiar», matiza.
UN URBANISMO MÁS RACIONAL
En el apartado urbanístico, el candidato socialista sostiene que Daimiel es una ciudad con un tamaño acorde para acoger a nuevos vecinos.
«Creo que el mayor reto es consolidar muchos aspectos urbanísticos e impulsar los espacios que ya tiene creados, haciendo una ciudad más racional, sin sobredimensionar, porque lo importante es la relación vecino-ciudad», declara.
Respecto a sus propuestas en materia de juventud, Rodríguez propone un análisis de la situación de los jóvenes y su incorporación a los puestos de trabajo, ofreciéndoles alternativas que «amortigüen sus carencias de información», para lo que se intentará «redirigirlos por los caminos que más se amolden a su situación».
«Se debe dar a los jóvenes un espacio importante en nuestras políticas con una programación que se adapte a sus demandas y necesidades y, por supuesto, contar con ellos para diseñarlas y llevarlas a cabo», dice.
En cuanto a las principales propuestas en materia de cultura, la candidatura socialista potenciará «cualquier expresión» que refuerce la posición de Daimiel, en consenso con las administraciones que puedan apoyar a este tipo de actividades, sin olvidarse del «refuerzo» de las asociaciones «que hacen tantas cosas desinteresadamente y complementan la oferta en la ciudad».
POLÍTICA DE PACTOS
Preguntado por la posibilidad de pactos de gobernabilidad, Rodríguez Megía ha apuntado que el PSOE de Daimiel es un partido abierto a toda la sociedad y los posibles pactos irán en función de una «estabilidad municipal, siempre que suponga un cambio hacia las políticas que el PSOE quiere marcar».
«Valoraré a todo aquel cuyas ideas vayan enfocadas a salir del actual letargo y hacer que Daimiel progrese, en todos sus ámbitos», ha remachado. En todo caso, y en referencia a sus adversarios políticos, ha destacado que todos le merecen «el mayor de los respetos».
«Todos ellos son personas que hacen un sacrificio para poder representar a un sector de la ciudadanía; son partidos reconocidos con representantes que defienden unas ideas, que en algunos casos cubren un espectro amplio, pero nosotros ofrecemos una candidatura transversal y con gran capacidad de trabajo para ponerla al servicio de la sociedad daimieleña», argumenta.
En todo caso ha subrayado, aludiendo a la gestión del actual equipo de Gobierno popular, que las obligaciones financieras son importantes y hay que atenderlas «pero sin descuidar la atención a la ciudadanía».
En este sentido ha añadido que a día de hoy se ve un Daimiel «que va empalideciendo, por eso hay que salir del conformismo y la autocompasión que nunca ayudarán a avanzar, hay que seguir adelante frente a las adversidades».
El candidato considera, con una visión «retrospectiva de la historia reciente», que las cosas «importantes» que le han pasado a Daimiel desde el punto de vista económico, social, cultural, de infraestructuras y de expectativas de futuro «han sido con gobiernos socialistas».
«Eso es lo que quiero que vuelva a pasarle a Daimiel; que concurran en nuestro pueblo eventos importantes, debemos salir del conformismo e intentar aplicar medidas de desarrollo enfocadas a un mejor porvenir», ha aseverado.
«En un panorama insólito en el que concurren seis candidaturas, el PSOE tiene que ser la cabeza en estos tiempos de incertidumbre, por la apertura social y la capacidad de su candidatura», concluye.