Jesús Moreno.- Este viernes se celebró la competición de robótica que organiza, desde hace ya nueve años, la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Ciudad Real. A ella concurrieron cerca de doscientos alumnos de institutos de toda la provincia para participar en las distintas modalidades de competición que se organizan, a saber: robots rastreadores, sumo, coche eléctrico y visión artificial.
El equipo del instituto Galileo Galilei de Puertollano, formado por Paula Pinto, Miguel Ángel González e Ignacio Pérez y coordinado por el profesor Jesús Moreno se alzó con la victoria en la modalidad de robots rastreadores. Tal competición consistía en buscar una pieza que, una vez encontrada, debía de ser guiada, a través de un circuito, hasta un punto determinado. El equipo vencedor sería el que recorriese antes el circuito o el que llegase más lejos, si ninguno lo consiguiese completar. Tras un comienzo accidentado, en el que el Galibot (nombre del robot) tuvo que clasificarse en la ronda de repesca, fue el vencedor en la fase final. Pero debido a un fallo en la superficie de la cancha que perjudicó al segundo clasificado, tuvo que celebrarse una ronda de desempate, en la que el Galibot fue el limpio ganador.
En el resto de modalidades no hubo tanta suerte, pero no por ello hay que olvidar el trabajo hecho por los alumnos y profesores que, robándole horas al ocio y al descanso, trabajaron sus proyectos y compitieron más que dignamente. Así, hay que felicitar al resto de equipos coordinados por los profesores José Luis López, Mª Dolores Nogueras y Gil Gijón y agradecer al profesorado de todos los alumnos implicados y al propio instituto las facilidades que se han dado para poder llevar a cabo toda la tarea.
El Instituto
Galileo Galilei oferta, desde su departamento de Tecnología, una enseñanza
inmersa en las nuevas tecnologías que prepara a los chavales para los tiempos
que llegan. Tiempos en los que estaremos (ya estamos) rodeados de tecnología,
robots, inteligencia artificial… Y cuanto antes nos familiaricemos con ello,
mejor no irá como sociedad y como individuos. Y qué mejor que acercarnos a todo
ello de forma lúdica. Eso es lo que se pretende con este tipo de actividades:
que el alumno se sumerja en mundos complejos como la robótica, la electrónica,
la informática, la matemática o la física casi sin darse cuenta, jugando y
compitiendo. Y si se hace dentro de la sana competición y juego limpio,
habremos conseguido un doble objetivo.