El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha comprometido hoy a abordar con el empresariado de Sonseca “una auténtica estrategia” industrial dentro de un “marco estratégico” que impulsará a las industrias de la región. En este sentido, ha reconocido que a pesar de que esta región “no parece industrial”, se sitúa tres puntos por encima de la media española en el sector.
De este modo, ha avanzado su compromiso de poner en Sonseca “una pica en Flandes de lo que queremos que sea una recuperación de los sectores que más han sufrido con la crisis”.
Durante un encuentro celebrado este lunes en la Casa de la Cultura de Sonseca (Toledo), en el que ha estado acompañado por el candidato a la Alcaldía, Sergio Mora, y más de un centenar de militantes y simpatizantes, García-Page ha recordado que la capital del mueble “siempre ha sido un termómetro vital extraordinario” para el conjunto de la provincia y para la economía.
En otro orden de cosas, el candidato a la reelección de la Presidencia regional se ha mostrado convencido de “recuperar la política, que está denostada”, y se ha felicitado de haber tenido una legislatura “brillante en limpieza”, donde ningún alto cargo, “ha tenido ni una sombra de sospecha”, al igual que ha ocurrido con los miembros del partido, “que han dado el ‘do’ de pecho en medio de la debacle”.
Además, ha incidido en que ha cumplido íntegramente el programa que comprometió hace cuatro años “y eso, el haber cumplido, me permite dormir”, ha garantizado.
Importante que la gente “no se arrugue”
Por otro lado, García-Page ha hecho un llamamiento al voto útil y ha pedido “que la gente no se arrugue”, porque a pesar de los buenos resultados obtenidos en las elecciones generales, el conjunto de la derecha “no ha fallado, sino que se ha dividido”, y si se juntan “siguen siendo muchos”.
“Con los resultados de las últimas generales, no ganamos casi ninguna autonomía, ninguna diputación y casi ningún ayuntamiento, y por eso no nos podemos relajar”, ha advertido.
Además, ha garantizado que “tenemos por delante cuatro años para trabajar con certidumbre y seguridad” bajo la dirección de un Gobierno “que no va a hacer zarandajas, y que será moderado sin acudir al terreno de la demagogia”.
Un Ejecutivo al que García-Page seguirá exigiendo que se salde la deuda del Estado con la sanidad y con la dependencia, esta última superior a los 500 millones de euros, “para que podamos aplicar nuestro programa con conciencia y poniendo a la gente por delante”.