La Asociación de amigos del pueblo saharaui ya está ultimando los preparativos del programa “Vacaciones en Paz” de este año, para lo que piden familias que quieran hacerse cargo de uno de los niños o niñas que vienen, para que pasar el verano facilitando que puedan salir de los 50 grados que hace en la franja en la que reside este pueblo en el exilio. Los interesados pueden ponerse en contacto con la asociación que tiene su despacho en el Centro Cívico.
La Asociación tiene ya todo organizado para un nuevo programa de vacaciones en paz que traerán a Alcázar de San Juan 10 pequeños de los140 en total que llegan a la provincia de Ciudad Real.
La concejala de Infancia y Cooperación, Bárbara Sánchez Mateos, en la presentación del programa en el ayuntamiento, ha querido agradecer la importante labor que desarrolla la asociación. Insiste en que Alcázar es una ciudad solidaria como así lo demuestra su participación en cuantos eventos solidarios se organizan.
En referencia al programa Vacaciones en Paz destacaba el lado humano de la misma ya que a los niños que vienen se les acoge como un miembro más de la familia estableciendo unos lazos que ya nunca se pierden. Comentaba que ya están llegando incluso los hijos de aquellos niños que vinieron en los primeros programas que se organizaron hace ya 20 años.
La concejala ofreció la ayuda del ayuntamiento a la asociación y destacaba los proyectos que se están realizando con el presupuesto destinado al hermanamiento que existe con una de la wilayas. Recordaba la importancia que tiene la estancia para los niños que vienen, ya que reciben atención sanitaria y reconocimientos médicos que les son muy necesarios. Por otra parte señalaba que de esta manera los niños también están fuera del calor insufrible que hay en los meses de Julio y Agosto en el lugar en el que viven donde no pueden salir de la haima en todo el día.
La presidenta de la asociación, Feli Romero, ha agradecido la ayuda del ayuntamiento y ha pedido la colaboración de las familias que puedan acoger a uno de estos pequeños que pasarán entre nosotros lo meses de Julio y Agosto. Recordaba que es un pueblo que vive en el exilio, en un desierto pedregoso con altas temperaturas en verano y sin medios para combatir el calor. Quería también agradecer al SESCAM el interés que se toma en atender a estos pequeños ya que las revisiones sanitarias les permiten detectar muchos problemas a los que ponen solución.
Para Feli es una experiencia muy importante la que viven los niños que nunca olvidan y sobre todo les evita las altas temperaturas.
A la asociación han llegado miembros nuevos como Florencio Abellán que cuenta que la acogida es una experiencia que nunca se olvida, para él no conlleva esfuerzo porque se atiende como a un miembro más de la familia, “son niños que no piden nada, muy agradecidos, se conforman con todo”, es una forma de ayudarles, dice “porque tienen unas necesidades tremendas”.
Para Gonzalo Panadero, nuevo miembro de la asociación también, los que aportan a nuestras vidas son ellos. Dice que se aprende mucho de los niños, a conocer otra forma de vida, otra religión. Explica que son niños con mucha vitalidad, que necesitan mucha actividad y que consiguen establecer lazos con la familia que perduran después del final de verano.