El corazón de FENAVIN, la Galería del Vino, late con gran fuerza desde sus primeras horas

El corazón de FENAVIN, la Galería del Vino, ha latido con gran fuerza en la jornada inaugural de la Feria Nacional del Vino de Ciudad Real, cuando antes de abrir ya había colas para entrar a conocer sus innovadoras referencias, y, desde su apertura ha sido un constante bullir de compradores, expositores y otros profesionales.

Hoy, como cada día de feria de 10 a 13 horas, unas 60 personas atienden a las miles de personas que pasan por esta Galería, donde les entregan un directorio de las casi 1.500 referencias que se muestran en la misma, de las cuales cerca de 300 son ecológicas, lo que supone un notable crecimiento frente a los 208 de la edición anterior.

Realmente bastaría una visita a esta Galería para hacerse una idea de la grandeza y gran calidad del vino español, de sus variedades de uva, y de la imaginación de bodegas y cooperativas en etiquetas y nombres, en colores de vinos y envases, así como de su sensibilidad en bastantes casos. Hemos pasado estos diez años, del blanco y tinto en botella, a envases y vinos en azul, rosa, violeta, púrpura…

Ahora se usan nombres más sugerentes y emocionales: Vividor, Maldito, Mon Pare, 8 sentidos, Las Martas, Biógrafo del vino, Púrpura, Letargo, Sin Blanca, La Moto, Paca, Lunático, Anhelo, Volver, 12 lunas, en suma emociones que despierta cada vino a sus creadores, y que puede sentir quien los prueba.

A lo largo de 33 calles, este escaparate del vino español nos muestra cavas, espumosos, mostos dulces y aromáticos, aromatizados, generosos, vinos de licor, blancos, rosados, tintos, destilados derivados, vinagres, cavas ecológicos, espumosos, mostos y dulces, aromatizados, generosos, blancos y tintos ecológicos.

Cada día se lavan 5.000 copas, y entre ese tintinear y el deambular de unos y otros, está la  castellano-manchega Eloísa González, del Club de Vinos de Ciudad Real, para la que “hay que venir con una idea clara porque te vuelves loca con tantas referencias de vinos”. Para ella es una buenísima idea lo del directorio o listado por tipos de vino para orientarse, destacando también “lo bien atendidos que estamos por los jóvenes del personal de la Galería”.

De Castilla-La Mancha al País Vasco, de ahí ha venido José Antonio Bilbao y una decena más de integrantes del grupo que vino del Txacolí de Vizcaya, que vienen por primera vez a FENAVIN y se muestran muy satisfechos de su paso por la Galería del Vino.  “Para saborear del todo los vinos de esta Galería y afrontar la Feria necesitaríamos tres días y sólo estaremos uno, una pena, pero esto es impresionante”.

Y de España, al mundo. A los compradores colombianos Javier Hernández y Yanet Sánchez les gusta mucho la Galería del Vino y FENAVIN, donde “apreciar con libertad grandes vinos sin la presión de los comerciales”, dicen quienes vienen buscando interesantes propuestas, sobre todo de cavas y espumosos, para las grandes superficies y el canal Horeca de Panamá y Colombia.

Ambos, que ya estuvieron ediciones anteriores, nos cuentan que su país prácticamente no produce, sino que importa todo el vino, pese a que está experimentando un gran crecimiento en el consumo.