Agentes de la Policía Nacional han logrado identificar al autor de varias llamadas maliciosas realizadas a los servicios de emergencias de Ciudad Real y Manzanares, imputándole la comisión de un delito de desórdenes públicos.
La investigación se inició al tener conocimiento de que, de forma reiterada, se recibían llamadas maliciosas tanto en el 1006, teléfono de Protección Civil, como en el 112, teléfono de todo tipo de emergencias.
El presunto autor de los hechos alertaba falsamente de posibles accidentes, incendios en viviendas y otras catástrofes mediante llamadas que realizaba a Ciudad Real y la localidad de Manzanares, según informa la policía en nota de prensa.
Las gestiones realizadas por los agentes llevaron a la plena identificación del presunto autor de estas llamadas, el cual en el momento actual se encuentra cumpliendo condena en prisión por otro tipo de hechos.
La investigación ha sido realizada por la Brigada de Información de la Comisaría Provincial de Ciudad Real.
La Policía Nacional recuerda:
- No se debe bromear con este tipo de hechos, ya que según nuestro Código Penal, puede ser castigado con penas privativas de libertad que van de tres meses y un día, a un año de prisión.
- Afirmar falsamente, o simular una situación de peligro para la comunidad, o la producción de un siniestro a consecuencia del cual es necesario prestar auxilio a otro, y con ello provoque la movilización de los servicios de policía, asistencia o salvamento, es un delito.
- Se debe hacer un uso razonable y debidamente justificado de todo tipo de servicios de emergencia, para no perjudicar la labor y la atención que prestan al ciudadano.
Las multas por realizar bromas a los servicios de emergencias pueden ser desde los 150 euros hasta los 600.000 euros y puede conllevar la prisión de tres meses y un día a un año.
Las llamadas falsas al 112 no tienen gracia y perjudican a las personas que realmente necesitan ayuda…..
Hay comportamientos que deben ser corregidos por la sociedad. En este caso, cinco o seis años de cárcel y se le quitan las ganas para siempre. A la gentuza, castigos severos.