Odiseo

Manuel Valero.– Aplicando las reglas básicas del periodismo la jornada del 28-A se resume en un titular y un par de ladillos: El PSOE ha ganado las elecciones, el PP se descoyunta y Vox logra meterse en la nave del Congreso como un pequeño alien recién incubado.

Aplicando el olfato analítico, el tiempo posparto que alumbrará los pactos ofrece algunas posibilidades de maridaje. Veremos. Sin embargo el hecho insólito de ayer ha sido otro: Odiseo. Que un candidato y secretario general se presente dos veces a unas elecciones, que fracase tan rotundamente que los suyos lo defenestren (casi físicamente), que lejos de amilanarse trinca su coche y se recorra España con su palmito para dar batalla en unas primarias, que las gane, que promueva una moción de censura sin ser diputado, su partido lo proponga como presidente del Gobierno, derroque al PP con la ayuda de los malos, llegue a la presidencia de Gobierno, ejerza el cargo durante once meses, convoque elecciones y las gane superando el famélico resultado anterior es un hecho inédito en la historia de la democracia española. Y solo en un año. Una hazaña de anales casi míticos.

Pedro Sánchez, el Odiseo del PSOE, ha regresado a casa después de un año de penalidades, con el problema catalán como un golondrino atormentándole el sobaco, rodeado de amistades peligrosas, gobernando tras la censura en un clima insoportable, sin presupuestos y envidando por decreto cuanto quiso hacer y no pudo cuando disolvió. Así que no. Lo asombroso no es que al PP lo descuartizaran entre Ciudadanos y Vox o que esta formación lograra una representación que pone a España en el club de los países con la extrema derecha sentada en el Parlamento nacional, sino la metamorfosis de un candidato y un partido que desde la sima se ha plantado en la cima en cuatro zancadas.

De hecho, la posibilidad de que hiciera coincidir las generales con las autonómicas hizo sonar a rebato las campanas de las baronías. Todos creíamos, me incluyo, en que el PSOE de Sánchez restaría votos a los candidatos  por coleguear con los podemitas, flirtear con los separatistas, por las dimisiones en su gobierno por lo mismo de siempre y por copiar unos párrafos de una tesis doctoral. El Cum Fraude como le llamaban los medios adversos ha superado todo eso y ha ganado las elecciones. Si esto no es lo más destacable de la jornada electoral ya me dirán qué otra cosa lo fue.

El PP tenia que batirse en su propio campo ideológico, Ciudadanos es un partido que crece despacio pero crece, Podemos se vio tocado en las dos alas después de las purgas paulinas, el ingreso en la casta habitacional y el errejonazo. Y Vox…  Bueno Vox que era el enigma por el que todo el mundo, o casi, se tentaba la ropa ha resultado lo que finalmente ha sido: un alien no lo suficientemente crecido como para dar un puñetazo en el tablero, pero ahí está, esperando engordar.

En cuanto a los pactos con la experiencia de los últimos meses hay una derivada indeseable: la repetición de elecciones. Por lo que el PSOE tendrá que gobernar solo con apoyos, o con una coalición de Gobierno y de Legislatura con Podemos en el Ejecutivo (sería la primera vez que la izquierda ortodoxa llevaría cartera) o el Pacto por lo que seguramente suspiran los poderes financieros y económicos globales: PSOE-Ciudadanos. En el primer caso no es de esperar que Podemos haga de comparsa en la segunda parte y reclamará estar en el Consejo de Ministros lo que a su vez espantará a otros posibles socios. Los apoyos con los indepes… ¿bueno no ha gobernado Pedro Sánchez habiéndose apoyado en los indepes, los republicanos y los vascos y las vascas?  En cuanto al maridaje con Cs ahí están los videos en YouTube y las bases gritándole a Odiseo que con Rivera ni a por uvas.

Ni que decir tiene que si se produjeran nupcias PSOE-Cs la traca mediática sería un permanente cotorreo a lo Sálvame y la calle sería de nuevo tomada contra los poderosos del mundo.  En definitiva: la misma situación endemoniada de la legislatura anterior pero con un PSOE que ha engordado 38 kilos.  ¿Y repetir elecciones? Ya he oído por ahí que Sánchez las ganaba absolutamente.        

Ahora se abre también un periodo en el que convivirán los pactos y los movimientos para lograr una legislatura feliz con la precampaña y la campaña de las municipales. Y aunque nada quedará despejado hasta después del  mayo municipal, todo cuanto ocurra desde hoy hasta el 26M tendrá repercusiones en las urnas locales.

De momento, el PSOE local de Puertollano, tan tocado, maltrecho y ajusticiado en las redes, ha logrado sumar 10.482 votos. Los resultados en Puertollano  son trasunto de las generales: caída del PP (superado por C,s) y aparición de Vox. No son extrapolables las generales a las locales, claro, al milímetro. Lo futurible no tiene una matemática exacta porque son muchas las variables que entran en juego. Una de ellas la proliferación de candidaturas. Hoy mismo, un amigo curtido en mil batallas de la política local me decía que cuando hay crisis aparecen muchos salvadores. Y es cierto. Al margen del grado más o menos de consolidación que tengan cuando llegue el momento de contar los votos lo cierto es que la dispersión del mismo puede trastocar el panel. 

Y también supongo que los candidatos locales estarán haciendo cábalas por si el eco de abril se oye también en mayo, algunos rezando al Olimpo o al Dios de los cristianos para que se repitan los resultados y otros con las mismas preces pero para lo contrario. Y un último detalle: la candidata socialista enviada a Puertollano a despabilar el enfermo hoy sería diputada y posiblemente algo más de lo que ya fue en la anterior legislatura si hubiera estado en el bando ganador en las primarias. Cosas de la política. Pero ella tiene la oportunidad que le brinda, paradójicamete, Odiseo para emular la hazaña. Cosas de la política. Si los ciudadanos y los otros siete candidatos quieren. Que esto es democracia.