Jesús Millán Muñoz.– Hace veinticinco años se produjo en esta sociedad o país, uno de los mayores genocidios de la Historia, al menos de la historia moderna. Existen seis museos del genocidio en Rwanda, el de Murambi, Bisesero, Nyamata, Kigali, Nyarubuye, Ntarama.
Se calcula que murieron en unas pocas semanas, cientos de miles de personas en todo el país, se dice que fue organizado dando una señal en clave por radio, se indican que se interrelacionaron acontecimientos y hechos, que podrían venir de herencias de generaciones, etc. Pero no nos fijaremos esencialmente en los números y acontecimientos, sino intentaremos entrar sucintamente en aspectos profundos de esta realidad y como siempre nos tropezaremos en el problema del mal, maldad, males, Mal.
– El Memorial del genocidio de Ntarama, es una especie de museo situado en esta ciudad, en una iglesia católica, donde fueron asesinadas cinco mil personas el 15 de agosto de 1994, en el marco de ese genocidio que asoló esta sociedad-país.
¿Cómo una sociedad, o parte de ella, dos grupos étnicos, entraron en ese conflicto? ¿Todos dirán que existían confrontaciones y desavenencias y odios e inquinas de dos grupos étnicos diferentes, que los unieron en un Estado, y no fueron capaces de vivir y convivir? ¿Razones que nadie niega que sean ciertas, y posiblemente encontronazos, de menor gravedad durante varias generaciones, y también el famoso asesinato del presidente de una de los grupos tribales, y docenas de razones más? ¿Entre otras, una muy simple que ya se conocía en la antigüedad, que una espada o un palo o una lanza o un machete raramente se rompe o destroza, y en cambio los combatientes de armas de fuego, se les terminan las balas, y ya no pueden disparar? ¿O dicho de otro modo, que con una lanza o espada o machete pueden asesinarse a docenas de personas, con una seguridad enorme?
– Recuerdo el testimonio de uno de los asesinos, que después de este hecho, indicó que había matado a mil personas, y pedía a las autoridades que lo condenarán a muerte. No sé, si dicha información o noticia es cierta o no lo es. No sé lo que sucedería de ese caso. Pero uno se pregunta, si en este genocidio, además de las razones anteriores indicadas y otras, ese odio e inquina y rencor, que se ha podido ir fraguando durante generaciones, también está el consumo de alcohol y de otras substancias, además diríamos de la atracción del mal. Ambos elementos forman y conformaron una especie de locura colectiva asesina.
¿Estamos hablando de un hecho de finales del siglo veinte, en un mundo ya globalizado, con multitud de intercambios de mercancías, ideas, un mundo con redes de comunicación, sean televisión, Internet, sin negar que fuese un país del tercer mundo con todas sus connotaciones?
¿Es obvio, que en el mundo, desde que tenemos crónicas históricas o documentales, desde hace cuatro milenios, han sucedido más genocidios, casi siempre, tienen elementos en común, y casi siempre características singulares o propias o sociales o históricas o psicológicas?
– El bien y la bondad están en el ser humano, pero el mal y la maldad también, posiblemente sea más la cantidad y calidad del bien y de bondad, que de mal y de maldad. Pero no podemos ignorar tampoco la maldad. La historia personal de cada individuo, y la historia social y la Historia nos lo demuestran, en multitud de formas y maneras y grado y calidades y cantidades.
¿Qué podemos decir-esperar-pensar-analizar?
Pues redactaré una tesis, no original mía, pero que sé, que no va a gustar, que las morales-ideologías-filosofías teóricas, que están equivocadas en problemas morales esenciales, al final, llevan a errores graves, porque siempre la sociedad-historia-época existen elementos, psicológicos, sociales, antropológicos, económicos, étnicos, que se reúnen entre sí, y conforman un tinglado que es muy difícil separar-diseccionar-discernir-matizar-minimizar.
Por tanto, aunque no guste oírlo, se necesitan filosofías-ideologías-culturas-sociedades-Estados que hayan aceptado éticas y morales teóricas, lo más correctas posibles. Y por tanto, que la población en el mayor grado posible, adopte esas normas teóricas morales, como su imaginario colectivo, y si es posible, lo aplique, en pequeños y grandes cuestiones.
– Se necesita, que los graves problemas que surgen en la sociedad, sea de un tipo o sea de otro, se vayan solucionando, poco a poco, se vayan buscando estrategias y prácticas de solución, matizaciones, pequeñas, medianas soluciones, para que los pueblos y las sociedades se vayan entrelazando, vayan uniéndose, vayan quitando diferencias…
Se necesita por último aplicar los Derechos Humanos de 1948, a y en toda sociedad-cultura-ideología-filosofía-Estado. Porque aunque usted o yo o su vecino, piense que tiene deficiencias esa Declaración, esta es la arquitectura mental y teórica, que nos pueden resolver más problemas sociopolíticos…
Se necesita también, que ya los humanos nos demos cuenta que necesitamos un Gobierno Mundial, una Autoridad Mundial, basada en los Derechos Humanos y en las democracias, para que nos gobernemos y nos autogestionemos de forma humanitaria, correcta, racional, prudente, etc.
Y se necesita para terminar, que en cualquier sociedad, sea del primer o del tercer mundo, no empiecen grupos minoritarios, después, mayoritarios a enfrentar a unos seres humanos contra otros. Y existen multitud de posibles razones, aquí y allí, al lado o al otro lado para desavenencias-confrontaciones-enquistamientos-conflictos… ¡Y esto, también aplicable a las familias y demás entes sociales cuando no se escucha a todas las partes del conflicto! Paz y bien.