Jesús Millán Muñoz.– ¿Cómo un ser humano, una mente humana, fue capaz, parece ser de descubrir tantos teoremas o conjeturas matemáticas, desde prácticamente casi la nada, siendo autodidacta, perdido prácticamente en el silencio de la India de su época?
Srivasa Aiyangar Ramanujan, Erode, India, 1887, Kumbakonam, India, 1920. ¿Cómo una mente humana, como la mente humana materializada en esta persona, con tan pocos medios, fue capaz de abrir nuevos caminos a las matemáticas?
– Ciertamente no podemos negar, que aunque era autodidacta, fue reconocido enseguida, por los matemáticos de la India, y después, de Gran Bretaña, lo cual, le abrió grandes puertas y oportunidades.
Pero ciertamente, no deja de ser un misterio o un enigma, que quizás la psicología científica y empírica, todavía no pueda dilucidar y descubrir y explicar. Quizás, un sujeto que tenga una enorme capacidad innata por un campo de saber, si lo desarrolla aunque sea autodidácticamente, puede irlo perfeccionando y llegar a estados de saber, incluso de abrir nuevos paradigmas y nuevos planteamientos, a y en muchos sentidos.
Quizás, hoy, diríamos en los sistemas educativos reglados, no se podría producir un fenómeno así, porque se le cerrarían muchas puertas, lo que nos lleva a plantearnos, si hoy, si nos encontrásemos con un individuo parecido, en algún campo de la realidad, los sistemas reglados educativos tendrían que tener puentes o túneles o viaductos para intentar que esa persona no se pierda, pueda desarrollar su contribución en el campo específico que sea. Algo así, como a los deportistas de alto nivel, pueden facilitarle algunas líneas educativas.
– Por otro lado, si este fenómeno y genio matemático, por lo cual, dicho saber, tiene suficiente nivel de demostración y de validez, siguiendo unos pasos, por tanto, una suficiente autoevaluación externa objetiva, al menos a nivel matemático, ¿me pregunto si este fenómeno se produce en otro saber, que no tiene el mismo nivel de comprobación, se habría valorado o e habría perdido?
¿Si un fenómeno o genio así, o similar, se produjese en el campo de las ciencias sociales, en algunas de ellas, o en el de la literatura, o en las artes, o en la filosofía, o en algunas de las humanidades, sería reconocido? ¿Ya que estos saberes, ortodoxos occidentales, no tienen un grado suficiente de evaluación y heteroevaluación objetiva de dicha realidad o entidad, o de las conclusiones o datos o argumentos…?
Debo indicar que siento envidia de las ciencias puras, las matemáticas, de las ciencias denominadas fuertes, física, química, biología, etc., que si existe un nuevo planteamiento o descubrimiento o tesis o hipótesis, puede tener algún grado de comprobación y demostración, que tenga que ser aceptada por todos, si lleva en sí, la metodología propia de ese saber ortodoxo.
Pero en el mundo del resto de los saberes, no científicos, no totalmente empíricos, en mayor o menor grado, las humanidades, la filosofía, las artes, la demostración de que una nueva tesis o hipótesis o argumento es verdad, y que todos los especialistas tengan que aceptar dicha demostración, se convierte, en demasiadas veces, en un camino casi imposible de realizar.
Y por tanto, quién sabe, cuántas personas, que en esos campos, han podido ser, si se les hubiese apoyado, abrir nuevos campos-caminos-descubrimientos, se han quedado en la mitad del camino, olvidados o semiolvidados sus personas y sus contribuciones posibles o reales, en las calles del mundo… ¿¡O apenas desarrollados sus potenciales…!?
– ¿Cómo siempre nos hacemos la misma pregunta, qué habría sucedido, si Ramanujan en vez de fallecer tan joven, hubiese fallecido a los setenta años y hubiese ocupado una cátedra universitaria, qué nos podría haber descubierto…? ¿Qué nos podría haber inventado a nivel matemático, qué campos de la realidad nos habría hecho intuir, qué aplicaciones sus matemáticas podrían haber creado…?
Sea la que sea la razón o causa o motivación o conjunto de variables, es una realidad empírica e histórica, que nacen personas con enormes capacidades y, éstas las desarrollan con intuiciones o talentos o intuiciones, en algún campo de forma muy sobresaliente en relación a la media. Por lo general, también hay que expresar, que lo que les sobra en alguna función mental, les faltan en otras, incluso estando por debajo de la media…
Lo anterior es una realidad. Por lo cual, la sociedad y la humanidad, ya que sabe y conoce que se produce este fenómeno, que son personas, en algunos casos y campos, más que sobresalientes en algunas capacidades, más incluso que el concepto de altas capacidades, sino que son genios reales o potenciales, los sistemas educativos del mundo, tendrían que crear protocolos especiales para estas personas.
O dicho de otro modo, Ramanujan, en su tiempo, no pudo entrar o continuar en la universidad India, porque no fue capaz de aprobar otras asignaturas. Por tanto, este es el ejemplo, que a personas de estas capacidades, hay que abrir nuevos circuitos en la enseñanza y aprendizaje y en las titulaciones académicas oficiales…
¿La gran pregunta es cuántos Ramanujan se habrán perdido en el siglo veinte, y siglos anteriores, en todos los campos de la realidad y del saber? ¿Y cuántos se estarán perdiendo ahora, o que no se reconocen, sus contribuciones, menos sus talentos o genialidades…? ¡Y viven unas vidas, de alguna forma perdidos en el mundo, en el mundo interior y exterior…!
Interesante artículo, sobre todo por las dudas que genera