A medianoche y en silencio, roto solo por el sonido de las cadenas, el redoble de tambor y el toque de clarín que anunciaba la salida, iniciaba su desfile procesional la Virgen del Mayor Dolor desde la Iglesia de San Pedro. Las calles aledañas estaban repletas de público que seguía la solemne estación de penitencia de la sección de señoras de la Cofradía del Silencio.
La Virgen del Mayor Dolor, de 1944, es obra de los escultores valencianos José María Rausell Montañana y Francisco Lloréns Ferrer. Procesiona sobre un trono de estilo barroco dorado en pan de oro, de la carpintería del valenciano Francisco Hurtado de 1954 y con faldones negros. El trono de la Virgen del Mayor Dolor lleva candelabros de guardabrisas de cinco luces. Es llevada por treinta y cinco portadores a un hombro.
Se creó, tras el primer desfile procesional, en 1943 una sección femenina que se regía por las mismas normas que los hombres, aunque llevaron una vida propia y una hermana mayor que, casi siempre fue una hermana o la esposa del hermano mayo, hasta que en 1974 se fusionaron las dos ramas. A pesar de ello, se mantuvo la procesión de la Sección femenina del Silencio, en la madrugada del Miércoles Santo, en la que se meditan los Siete Dolores de Nuestra Señora. Las hermanas visten de riguroso traje negro con la medalla estatutaria al cuello. Los portadores y hermanos que llevan los atributos y los centros llevan la túnica reglamentaria, pero sustituyen el capillo o capucha de color negro, por otro de color blanco con la Cruz de Jerusalén, de color rojo, bordada en el babero.
Silencio y fervor…..