El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado hoy su intención de pedir que se vuelva a convocar la Conferencia de Presidentes Autonómicos en la próxima legislatura “para que abordemos un proceso claro de convergencia y armonización fiscal”. A su juicio, “es el momento de que el péndulo, que ha pasado de ser muy centralista en España a muy descentralizado, vaya a un proceso moderado donde podamos encontrarnos todos”.
Así lo ha señalado durante el desayuno informativo ‘Espacio Reservado’ del periódico digital Encastillalamancha.es, celebrado este miércoles en Talavera de la Reina (Toledo) ante más de 300 invitados, entre otros, el presidente de las Cortes regionales, Jesús Fernández Vaquero; el presidente de la Diputación provincial de Toledo, Álvaro Gutiérrez; diversos miembros del Ejecutivo regional y numerosas autoridades locales y provinciales, así como representantes del mundo empresarial, económico, universitario y deportivo, y miembros de organizaciones sociales y sindicales de la región.
En esta línea, García-Page ha incidido en la importancia de la cohesión social y territorial, conceptos “claves” para el momento actual que vive el país, que deben ser asumidos “como un principio determinante por ideología, pero también por inteligencia económica”. Asimismo, ha considerado que si se quiere estabilidad política y social en España, previamente debe haber un proceso de cohesión social.
Al respecto, el presidente castellano-manchego ha reconocido que el independentismo catalán “representa una forma más de ser egoísta en España”, porque lo que hay de fondo en el proceso soberanista “no es más que una pelea por el privilegio”. Por este motivo, ha advertido de que el problema catalán no va a acabar “en ningún caso” como quieren los independentistas, “pase lo que pase en las próximas elecciones”.
García-Page ha considerado igualmente que es fundamental que se aseguren los servicios básicos esenciales, especialmente en medio del debate independentista “que es lo que ha paralizado la financiación autonómica”.
Así, ha negado la posibilidad de pactar una financiación autonómica “si no se sienta Cataluña a la mesa”, del mismo modo que ha rechazado la idea de crear una mesa conjunta seguida de pactos bilaterales. “Eso sería como ponerle precio a los sentimientos, y a quien dice que los sentimientos en Cataluña tienen precio, yo les digo aquí sentimos igual”, ha apostillado.
Volver a mirar al Atlántico
El presidente regional ha recordado también que el 75 por ciento de lo que ha crecido España en los últimos cuarenta años ha sido “entre Madrid y el Mediterráneo”, tanto a nivel poblacional como en términos industriales y de infraestructuras y, por ello, ha incidido en la necesidad de “volver a mirar al Atlántico”.
Asimismo, ha considerado que hay que tener en cuenta a Portugal y el Atlántico a la hora de planificar las infraestructuras y el desarrollo en el conjunto de la Península, un giro del que se verá beneficiada Talavera de la Reina en primer término.
“No podemos entrar en un proceso de recentralización”
En otro orden de cosas, el jefe del Ejecutivo castellano-manchego ha subrayado que “no podemos entrar en un proceso de recentralización”, principalmente porque el Estado “no está en condiciones” de asumir las competencias sanitarias, educativas y de servicios sociales que actualmente gestionan las autonomías.
“Los miles de trabajadores de la Sanidad o la Educación no se merecen que ahora les cuestionen todo lo que se ha conseguido” en un hipotético proceso de recentralización, “que les supondría mermas retributivas y una incertidumbre de modelo del país increíble”, ha añadido.
Por ello, y tras advertir de la “amenaza para la patria” que supondría considerar “que uno tiene más derechos si vive en un sitio que si vive en otro”, ha defendido un “proceso de armonización fiscal”.
Desistido el recurso contra la jornada laboral de 35 horas de funcionarios
Tal y como ha informado el presidente regional, el Gobierno de España ha desistido en su recurso contra la legislación autonómica que permitió rebajar de nuevo la jornada laboral de los funcionarios de la Administración regional a 35 horas semanales. De este modo, ha añadido, esta reducción de jornada «es firme para siempre».
El presidente regional ha señalado que, gracias a que se ha cumplido con el déficit, “hemos conseguido” este logro, pero es importante que ahora “no nos recurran otra por considerar que nos metemos en el terreno económico o penal”.
Por otro lado, García-Page se ha referido al convenio sanitario y ha recordado el acuerdo “que yo mismo rompí” por el cual “estaríamos hoy pagando desde la región entre 30 y 60 millones de euros al año porque en Madrid atendieran potencialmente en los hospitales, que no en Urgencias, que es obligatorio, a los vecinos de la zona”, y sin que la gente supiera, además, que “cuando uno se da de alta en el convenio en Madrid, ya no puede ser atendido en el médico de aquí”.