La Plaza Mayor de Almodóvar del Campo estrena imagen

La nueva imagen de la Plaza Mayor de Almodóvar del Campo fue estrenada coincidiendo con el comienzo la Semana Santa, viendo renovada con granito de gran calidad y tonalidad gris toda su superficie, en sustitución del anterior embaldosado ya muy deteriorado tras 30 años, reintroduciendo la vegetación de la que se dejó carente y haciendo un guiño al pasado porticado que desde el siglo XVII, según las crónicas caracterizó este espacio.

Tras varios meses de remodelación, conforme al proyecto del Ayuntamiento que concibió su arquitecto municipal, José Antonio González Baos, el centro neurálgico de la ciudad contribuirá desde ahora a aprovechar su enorme potencial turístico debido a la presencia de los edificios que la conforman, principalmente su templo parroquial catalogado Bien de Interés Cultural o el neoclásico edificio consistorial, motivado también a la cercanía de otros monumentos de la localidad.

“Tengo que agradecer a todos los que han participado y han hecho ese esfuerzo, empezando por el arquitecto municipal que concibió el diseño y colaborando a hacerlo realidad nuestro anterior concejal de Urbanismo, Manuel Soria; la diseñadora Aurora Rey, que nos ha ayudado con parte de la decoración; o el escultor Carlos Guerra, que ha hecho un magnífico trabajo con un escudo de bronce que representa toda la esencia de Almodóvar del Campo”, afirma José Lozano,  alcalde de Almodóvar.

José Lozano explica que “se ha intentado mejorar por parte esta zona, como fiel reflejo de lo que tiene que ser Almodóvar, un pueblo que estamos trabajando para que lo visiten y la gente que venga a conocerlo se lleve una buena impresión” y, en este sentido, el escudo sirve para repasar la historia, tradiciones, devociones e incluso el amplio término municipal, el mayor de toda Castilla-La Mancha, citando también los topónimos de sus diez pedanías.

Escultura restaurada de los santos

La escultura de los santos nacidos en esta localidad, el doctor de la Iglesia universal Juan de Ávila y el reformador de la Orden Trinitaria, Juan Bautista de la Concepción, ocupan la misma posición que tenían anteriormente conforme a las instrucciones de Patrimonio. La novedad radica en que ahora se pueden tocar y su pedestal de piedra está a inferior altura, ubicándose sobre una fuente transitable de surtidores a ras de suelo y con iluminación de tonalidad variable.

Durante el desarrollo de las obras, que también han contribuido a la eliminación de las barreras arquitectónicas existentes en la plaza por la capa de rodadura que había alrededor, el monumento a los santos ha sido objeto de trabajos de restauración para eliminar porosidades, óxidos y otros daños que ya presentaba, además de recibir una nueva pátina que devuelve su tonalidad origina, en los Talleres Bronces Artísticos de la ciudad madrileña de San Fernando de Henares.

Allí ha sido fundido el nuevo escudo cuya colocación supervisó personalmente el afamado escultor natural de Almodóvar del Campo, Carlos Guerra, quien firma un importante conjunto de obras de contenido histórico en diferentes puntos del país. Además de sus dimensiones, sus detalles, el propio material en que se ha sido realizado, tiene la particularidad de haberse colocado en una plataforma inclinada con vistas a que sea motivo para que los visitantes se fotografíen junto a él.

Reutilización de materiales

En la elaboración de los nuevos bancos, ubicados estratégicamente en diferentes extremos de la Plaza Mayor, uno de ellos a la sombra de la flamante pérgola que también cobija una doble fuente de agua potable a diferente altura, se han reutilizado los bloques de piedra de los antiguos asientos y el recipiente de la anterior fuente. Los respaldos de muchos de ellos son las jardineras que, junto a diversos maceteros, posibilitan la introducción de vegetación ornamental.

Porque, conforme al proyecto del arquitecto municipal, las plantas y flores suponen un elemento decorativo muy adecuado para este tipo de espacios públicos, así como para proporcionar control higro-térmico. Además, hay tres parterres de grandes dimensiones, en dos de los cuales se han ubicado un par de cipreses, como el existente en la zona norte del templo parroquial. Nuevas papeleras, en armonía al resto de elementos de la plaza, completan la dotación.

Nuevo colector y minimización de humedades en el templo

Y tan importante como la nueva estética de superficie es la infraestructura enterrada en el suelo que la obra ha permitido introducir. Una de ellas es la sustitución del colector, que era tan antiguo que su deterioro imposibilitaba repararlo, de manera que, tras una inspección con cámaras miniaturizadas, se decidió renovar para ofrecer una evacuación adecuada para el vecindario de la zona, viviendas particulares, edificios públicos o establecimientos comerciales.

Además, como apunta el alcalde, “se favorece por vez primera la recogida de todas las aguas pluviales, algo hasta ahora inexistente y para ello se ha instalado una rigola que lleva las lluvias hacia el nuevo colector”. La ligera inclinación hacia la zona de la iglesia, “nuestro monumento más emblemático”, ha motivado graves humedades en muros adyacentes y se ha buscado contrarrestar con una inclinación al contrario para llevar toda la lluvia posible hasta la nueva canaleta.

Mayor espaciosidad y eliminación de barreras

El nuevo solado ha permitido eliminar la calle de rodadura junto al edificio consistorial y la iglesia de la Asunción, relacionando de esta forma, más directamente ambos edificios con la Plaza Mayor que, gracias a ello, también gana en espaciosidad. Junto a los operarios de la empresa que por 169.387 euros resultó adjudicataria de las obras, personal de diferentes servicios municipales del Ayuntamiento han contribuido a los diferentes remates. Para todos ellos también el alcalde tiene palabras de sincera gratitud “por su especial entrega”.

Con todo, Lozano espera que los ciudadanos “disfruten” esta nueva Plaza Mayor, “que la conservemos y que, entre todos, tengamos esta plaza durante muchos años”, valorando en este sentido la facilidad de limpieza que este granito tiene para recuperar su aspecto original lanzando agua a presión. El regidor es consciente de que no todo el mundo se verá satisfecho con esta actuación, pero apela a su respeto en el marco de una renovación del casco histórico que continuará con la Plaza de la Trinidad.