Casi 200 bodegas de todas las denominaciones de origen catalanas han decidido apostar por FENAVIN 2019 para impulsar su negocio exterior, una apuesta que tiene que ver con el gran volumen de importadores presentes y las posibilidades de reuniones ordenadas y cerradas en agenda con ellos.
Así lo destaca, por ejemplo, la Cámara de Reus, que traerá en esta edición a 23 bodegas, 8 de ellas de la marca Vermut de Reus. Para su equipo técnico, “la Feria Nacional del Vino es un instrumento perfecto para impulsar el negocio –sobre todo el internacional- de nuestras bodegas y el lugar de encuentro idóneo para profesionales del sector”. Para esta institución, que acude por segunda vez a la Feria, ésta es “una plataforma excepcional para descubrir nuevas oportunidades de negocio” y “un escaparate perfecto donde mostrar los productos de nuestras bodegas al mundo, al tratarse de la feria más importante a nivel nacional del sector del vino, algo que han alcanzado por el gran nombre tanto de expositores como de profesionales que acoge”.
Precisamente, en esta línea, Mar Torres, gerente del Instituto del Cava, una institución que participará por cuarta vez en la feria, resalta que “los costes competitivos, junto con la posibilidad de atracción de compradores internacionales hacen que FENAVIN sea actualmente un referente para el vino español”.
El Instituto el Cava, del que forman parte casi 60 bodegas productoras, destaca que la Feria Nacional del Vino “representa sin duda interesantes oportunidades para nuestras empresas para abrir o desarrollar sus mercados”, antes de poner en valor que “en esta edición, nuestra apuesta es fuerte pues nuestro objetivo es que todas las bodegas con las que acudimos, un total de 18, de manera presencial, consigan interesantes contactos que les permitan potenciar sus marcas y desarrollar sus negocios en los diferentes mercados”. En este sentido, remarca que, aunque los dos mercados son interesantes, en nuestro caso apostamos sobre todo por los mercados internacionales.
También coincide en señalar el peso del negocio internacional en FENAVIN Elisabet Sáez Querol, la secretaria técnica de la DO Conca de Barberá, una joven indicación protegida catalana que acude a la feria por segunda vez, “ya que nuestra valoración de FENAVIN es muy positiva, especialmente por los negocios cerrados con importadores durante nuestra primera participación”.
Sáez señala que uno de los puntos fuertes de la feria es la implicación de los importadores, “ya que cuando cierras citas con ellos para la feria cumplen con su agenda”, mientras que el otro es el precio asequible de la feria.
FENAVIN, como destaca, les sirve tanto para buscar compradores nacionales como internacionales para la mayoría de las bodegas, aunque algunas de ellas utilizan la feria para establecer más contactos internacionales que nacionales.
El objetivo fundamental de las bodegas de esta DO es, este año, “encontrar importadores que busquen una DO singular y con productos diferentes como la nuestra”.
Presentación de la marca colectiva de la UE Corpinnat
Y FENAVIN es también el escenario elegido para la primera presencia en una feria de proyección internacional de la marca colectiva de la UE Corpinnat, que distingue a los vinos elaborados por nueve bodegas del Penedés con uva 100% ecológica y que se han separado este mismo año de la DO Cava, con una producción de 2 millones de botellas entre todas ellas. En FENAVIN estarán seis: Can Feixes, Llopart, Nadal, Sabaté i Coca, Recaredo y Torelló.
Para esta nueva marca colectiva, “es indiscutible que FENAVIN se ha convertido en la feria referente del vino español, con una importante proyección internacional. Precisamente –incide-, como resultado de la participación previa de nuestras bodegas, tenemos nuevos socios internacionales con quienes seguimos trabajando”.
Resalta, además, que “FENAVIN ha pasado a ser la feria de vinos con mayor proyección internacional, pues importadores de todos los rincones del mundo se dan cita o son conocedores de la feria y hay grandes expectativas comerciales en ella, sin olvidar el mercado nacional”.
Como señalan desde su equipo directivo, “la feria se convierte este año en el puente idóneo para la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio, con el objetivo de posicionar vinos espumosos de calidad con identidad propia y esencia mediterránea, de gran diversidad y versatilidad”.
Para Corpinnat, que la feria “se haya quedado pequeña en cuanto a espacio se refiere, es un buen indicativo tanto del gran trabajo realizado desde la organización como de los resultados obtenidos por parte de las bodegas expositoras”.
Son numerosos los puntos fuertes de la Feria, como señalan desde esta agrupación de bodegas, “entre ellos, el concepto inicial de FENAVIN, pues se trata de una feria profesional basada en el interés de la organización por fomentar el negocio, además del gran interés en la captación de importadores potenciales interesados en el vino español, así como la profesionalidad del equipo FENAVIN y el Programa Contacte Con…, un sistema que debería ser copiado y utilizado por otras ferias internacionales del vino”.
En cuanto a la DO Tarragona, aunque es la primera vez que participan como indicación protegida, algunas de las bodegas que ocuparán su stand ya han estado previamente en la feria ciudadrealeña y valoran también muy positivamente el Programa Contacte con…, “que nos va a permitir llevar hecho un trabajo previo que es muy importante”, en referencia a la posibilidad de cerrar las agendas de contactos con compradores antes de llegar a la propia Feria.
Precisamente por esa razón, tienen “grandes expectativas por conocer a nuevos clientes y dar a conocer la forma de trabajar de esta DO”.
Y la Denominación de Origen Montsant, integrada por 57 bodegas ubicadas en la zona del Priorat y de la Ribera del Ebro, estará presente por segunda vez en la feria con 10 bodegas “porque consideramos que es una feria crucial para ellas, especialmente para reforzar nuestra presencia internacional”, como señala su equipo coordinador.
Para este grupo de bodegas, “FENAVIN es una feria de referencia por su poder de convocatoria y la calidad de las bodegas y los compradores presentes”. En esta línea, señalan que estar en la Feria Nacional del Vino “nos permite conseguir un refuerzo de marca y transmitir nuestros valores”.
Juliá: “El esfuerzo que hemos hecho siempre desde la organización para facilitar el negocio da resultados cuantificables para las bodegas”
El director de FENAVIN, Manuel Juliá, valora “muy positivamente” esta importante presencia de bodegas catalanas, “puesto que representan a una parte muy potente de la industria vinícola del país, con propuestas muy interesantes y formas de trabajar pioneras en algunos aspectos”. Pero, el director de la Feria pone el acento, de manera especial, “en las razones que ofrecen para estar aquí, porque es una manera de reconocer que el esfuerzo que hemos hecho siempre desde la organización para facilitar el negocio da resultados cuantificables para las bodegas”.
Como resalta, “las bodegas que vienen a FENAVIN buscan algo muy concreto: no perder el tiempo a la hora de hacer negocio. Y eso es lo que consiguen, concentrando el trabajo de casi un año de viajes, llamadas y reuniones en los tres días que dura la Feria, gracias a las posibilidades que ofrece nuestro sistema de gestión de compradores y el Programa Contacte Con… “.