Miles de personas se han manifestado en Madrid bajo el lema “La revuelta de la España vaciada”. Han exigido políticas públicas de servicios, infraestructuras y de desarrollo económico para invertir la despoblación galopante de la mayor parte del interior peninsular.
A la misma han acudido, además de gentes luchadoras de nuestros pueblos, representantes de partidos políticos y gobiernos de diferentes instancias territoriales, incluso de aquellas que nunca han creído (ni creen) en los pueblos más que para conseguir sus preciados votos en las elecciones.
El término vaciada se refiere a la consecuencia de décadas de políticas públicas al servicio de la acumulación capitalista. Desde la época de las grandes colonizaciones, pasando por la revolución industrial hasta la actual globalización, los campos, los montes y las personas de los ámbitos rurales han cumplido un papel funcional y subordinado al servicio de la acumulación capitalista. El éxodo rural ha abastecido de mano de obra barata y consumidores/as sumisos/as y dependientes del mercado para garantizar los beneficios del capital industrial, comercial y financiero.
Si hubiéramos optado por el término saqueada, habríamos puesto el énfasis en las causas de la despoblación, que no son otras que la puesta a disposición del gran capital de los recursos rurales tanto humanos como naturales.
Al mundo rural del Norte y del Sur global no le sientan nada bien las políticas aplicadas desde las administraciones públicas y organismos económicos internacionales. Políticas pensadas para insertarlo en una dinámica de maximización del beneficio y la productividad a toda costa. Dinámica que ha sido la responsable de una desigualdad social y territorial como nunca antes había tenido lugar en la historia de la humanidad.
Las políticas de desarrollo rural hoy en España no van más allá de insertar a los territorios rurales en los flujos comerciales especulativos definidos por el capitalismo global. El turismo de masas, los negocios de agricultura y ganadería industrial, las explotaciones mineras, la urbanización especulativa, las infraestructuras diversas para la extracción de recursos naturales y/o la recepción de residuos, En todos los casos actividades generadoras de grandes impactos ambientales y de quiebra social.
No me preocupa el desierto demográfico actual de buena parte del territorio. Al final la gente decide dónde fijar su residencia de acuerdo con la facilidad para satisfacer sus necesidades, comenzando por las más básicas. El modelo de urbanización desaforada tiene sus días contados. En cuanto los flujos no renovables de materiales y energía que hoy lo sustentan comiencen a colapsar de manera más contundente aún, tendrá lugar un nuevo proceso de ruralización, simplemente por necesidad.
Sí me preocupa que la transición urbano-rural inminente tendrá lugar en condiciones ecosociales especialmente duras. Buena parte del patrimonio cultural y biodiverso ligado al mundo rural se habrá deteriorado o perdido de manera irreversible, haciendo mucho más difícil el camino hacia una vida digna. Nuestros/as mayores campesinos/as y pastores/as tenían espacios vivos, conocimientos, técnicas y semillas, fruto de siglos de adaptación al medio mediante técnicas simbióticas y comunitarias. Justo lo contrario de la competencia y el individualismo propios del capitalismo. Por ello, más que pedir al Estado, deberíamos protegernos de todas las políticas que emanan de sus organismos con el objetivo declarado de salvar el mundo rural. Lo comunitario y lo local frente al Estado y el mercado global, que hoy por hoy, son la misma cosa.
Gregorio López Sanz
Economía, con E de esperanza
http://gregoriolopezsanz.blogspot.com.es/
Pues sí. Sobran las palabras. Es hora de exigir que los poderes públicos se pongan manos a la obra, que actúen con urgencia. Ya escribía Julio LLamazares no hace mucho, como uno de los intelectuales más concienciados desde hace décadas con el asunto, que declina las invitaciones para acudir a charlas sobre la cosa. Se ha cansado de predicar en el desierto.
Si es que, salvo las provincias del litoral y la comunidad de Madrid , el resto de España se encuentra vacía, abandonada a su mala suerte.
ALGUNOS NOMBRES EXPLICAN ESTO de la España vaciada:
Nicolás Osuna. Séptima fortuna de Andalucía y una de las mayores del estado español, con más de 350 millones de euros según la última lista Forbes. Entre sus fincas está se encuentra el coto de 10.000 hectáreas en Andújar (Jaén). Ha recibido de la PAC 8,2 millones de euros, la cifra más alta de todas las que se han concedido en el estado español.
Los Mora-Figueroa Domecq. Es la quinta fortuna de Andalucía -800 millones de euros según Forbes-, regentan un extenso entramado de fincas y terrenos, bodegas, inmobiliarias, naves industriales y concesionarios. Buena parte de su fortuna se debe, también, a Coca-Cola ya que consiguieron la exclusiva de su distribución para Andalucía, Extremadura y Ciudad Real, además de las embotelladoras respectivas. Ha recibido más de 4 millones de euros en concepto de ayudas de la PAC.
La familia Hernández es la cuarta mayor fortuna de Andalucía con un total de 850 millones de euros según Forbes. Controla la empresa Ebro Foods, la mayor empresa alimentaria del estado español en facturación. Ebro Foods es líder mundial en el sector del arroz, el segundo fabricante mundial de pasta. Algunas de sus casi infinitas marcas: SOS, Brillant, La Fallera, La Cigala, Arroz Rocío o Minute. Además de Ebro la familia posee intereses en el sector ganadero (toros de lidia) y agrario, fruto de ello se ha embolsado casi 3 millones de euros en subvenciones.
La Casa de Alba (Fitz-James Stuart). La primera fortuna andaluza y una de las mayores estatales y europeas. Gracias a sus múltiples propiedades agroganaderas han sumado 3 millones de euros de dinero público procedente de la PAC.
Todos ellos, pobres agricultores que malviven.
El capitalismo es el culpable de la mayor desigualdad social y territorial conocida por la humanidad, dice. Luego ves a la izquierda (aquí llamada lo comunitario) favoreciendo el privilegio del nacionalismo burgués y rancio, obstruyendo un trasvase del Ebro que hubiera dado vida a esa España saqueada. Es la manipulación de siempre, corta de argumentos y abundante en rencor. Todo porque VOX es el único partido que se ha preocupado en mucho tiempo de la España rural.
V.O.X. no tiene nada en su programa para la España Rural. Solo ruido, banderas, himnos y la Smith & Wesson.
Los trasvases solo son buenos en la mente de los ignorantes, por el destrozo que provocan en la biodiversidad.
Es la manipulación de siempre, corta de argumentos y abundante en rencor por parte de los salvadores de la patria.
Hobbes dice:
2 septiembre, 2018 a las 17:01
Cómo disfruto cuando os dáis pomada el uno al otro.
Qué guapos vais a estar con pistola por la calle Alarcos llevando gente a la tapia del cementerio.
Eh Censor?
Vox el único que se preocupa por la España rural, dice censor,jaja me parto. El partido qe cultiva la proclama y la soflama pero sin programa. El partido en blanco y negro. El que odia todo lo que no sea brillo y riqueza. El de la Reconquista y, si le dejan, el restaurador de la Inquisición…
Pero bueno, esta gentecilla y sus bravatas conseguirán buena renta de votos de , me temo, mucha gente ignorante o de buena voluntad. Disfrutadlo, machitos. Que vuestro recorrido empieza pronto y se acabará en menos de cuatro años.
Estos garrulos tienen menos futuro que un charco a pleno sol.
El futuro lo tenéis vosotros:
La Peña del marqués de Galapagar y la de la Peña de Viajes Falcon-etti.
Ya sabes…
Haz que pase…
Que no dejemos de ser casta.
En este asunto de la ‘España vaciada’, debemos tener en cuenta que el régimen franquista consolidó un modelo de desarrollo centralista y, a la vez, de profunda segregación espacial entre el medio rural y las ciudades.
Se impulsó un modelo de desarrollo dependiente y esquilmador que asignó al mundo rural una función subordinada al desarrollo urbano, y al sector industrial primero y de servicios después.
En este modelo de desarrollo, las montañas asumieron las servidumbres y vaciaron de gente sus pueblos.
Lamentablemente, esta dinámica se arrastra hasta nuestros días. Tal vez, por eso, sea necesario construir un pacto social que supere ese complejo que en nuestro país nos ha dejado el franquismo respecto a nuestro origen rural…..
Eso díselo a los de Llanos del Caudillo, Villalba de Calatrava, Pueblonuevo y Retuerta del Bullaque y los cientos de pueblos de nueva colonización que Franco creó para repartir tierras entre quienes no las tenían.
https://www.google.com/amp/s/elpais.com/elpais/2018/08/20/eps/1534776854_378553.amp.html
El zasca, como dicen los jóvenes, se ha escuchado en la Siberia más oriental.
Y ha dado varias veces la vuelta al mundo.
Llanos del caudillo = 700 habitantes
Villalba de Calatrava = 24 habitantes
Pueblonuevo = 2.000 habitantes
Retuerta del Bullaque = 1.000 Habitantes
Demosle las gracias a Franco, por fundar semejantes urbes solo comparables a New York, Tokio, Hong Kong, Paris o Londres.
Pues sí que les ha ido mal en los últimos cuarenta años!!
¿Pueblonuevo, 2000 habitantes?
¡Válgame Dios, cómo ha sido eso!
¿Y Retuerta, pueblo de colonización?
¡Jesús, por Dios, qué ignorancia!
Jajajajaja
Ya te digo
¡Cuanto panoli hay opinando de todo sin saber de nada!
Despues de 40 años de socialismo en andalucia…. . En fin es lo q hay.