Más de 200 personas participaron, este fin de semana, en Miguelturra y Campo de Criptana en las actividades de la segunda edición de ‘La Cultura del Vino’, impulsada por la Diputación provincial de Ciudad Real.
Moda y vino se combinaron el sábado noche, en el CERE de Miguelturra, en el segundo de los desfiles de “La Cultura del Vino”, organizado por la escuela Pasarela Madrid Real. Los más de 150 asistentes pudieron disfrutar de cinco colecciones, con el vino como fuente de inspiración en los diseños, de las jóvenes Angelina Velasco y Rocío Gutiérrez; las manchegas Silvia Cruz y Anabel Palomo; EMM; y los reconocidos diseñadores: Carmen Alba y Manuel Herreros. Todo ello en un acto presentado por la periodista Sofía Nevado, y amenizado por la música en directo de la banda “Funky Time”, que llenaron de ritmos rockeros y de jazz la pasarela.
El vicepresidente de la Diputación, David Triguero, no faltó a esta cita con la moda, y destacó la importancia de poner en valor “un producto tan nuestro” como es el vino, ya que “no se entiende en nuestra tierra, una celebración sin una copa de vino”. Además subrayó que esta se trataba, a su vez, de una actividad “muy positiva” para promocionar las creaciones de las diseñadoras de la provincia de Ciudad Real, que deben, según explicaba el pozoleño, contar con el respaldo de las instituciones para “ganar terreno” en el ámbito nacional e internacional.
Algo en lo que coincidía con la alcaldesa miguelturreña, Victoria Sobrino, quien agradecía a la Diputación Provincial haber elegido su localidad como escenario de una actividad tan novedosa, dentro de la amplia programación de “La Cultura del Vino”. Así mismo, celebraba que este programa, no solo se busque incentivar el consumo moderado del vino entre los jóvenes y las mujeres, sino que también trate de apoyar a la moda, como fuente de promoción económica y empleo en la provincia.
Los
desfiles de “Moda con Vino” que continuarán el próximo día 3, en
Manzanares y el 13 en Villarubia de los Ojos, pretenden promover la
cultura del vino, a través de la esencia de la moda. Es por ello, que la
directora de la escuela, Nines Ruiz, insistía en apostar por la esencia
de cada lugar para el diseño de cada evento, con el fin de destacar la
riqueza de nuestra tierra.
Consumo moderado
La última actividad de esta semana tuvo lugar ayer en Campo de Criptana, en La Escuela de Catadores, donde Belén García Castro, sumiller del Mesón Don Octavio de Ciudad Real, dirigió otra cata para cerca de 50 personas, que también disfrutaron del recital poético a cargo de las ciudadrealeñas Elisabeth Porrero y Diana Rodrigo, del Grupo Literario Guadiana. La restauradora, con más de 20 años de experiencia, abogaba por aplicar el “sentido común” a la hora de tratar el vino, a la vez que insistió en que “hay que poner una copa de vino en nuestra vida, todos los días”, ya que “es un placer, que no se le puede negar a nadie”.
Fueron cinco caldos los que se cataron en la localidad de los molinos. Para comenzar, el vermut “El Burlador” de Bodegas Símbolo, acompañado con atún marinado con soja y citrícos; seguido de Vidal del Saz de Bodegas de Saz, un chardonay y macabeo, maridado con rollitos de salmón ahumado y aguacate; el Baldor 2017 de Bodegas Castiblanque, un syrah 100% con albóndiga en salsa; el Monte Don Lucio 2012 de Finca La Blanca, un cabernet y sauvignon, degustado con carrillera; y para finalizar, el Carmen de la Cooperativa Vinícola del Carmen, un blanco semidulce acompañado de “Culipardas”, el dulce típico de la capital ciudadrealeña, ideado por Mesón Octavio.
En esta cata en la “Tierra de Gigantes”, también participó el diputado provincial, Gonzalo Redondo Cárdenas, quien reiteraba la necesidad de apoyar al sector del vino de forma conjunta por parte de las instituciones como Diputación Provincial, Gobierno Regional y Ministerio de Agricultura. En este sentido, definía como una “obligación moral” dar a conocer por toda la provincia los buenos productos que se cultivan y procesan en ella, gracias a las actividades de “La Cultura del Vino”.
Por su parte, la delegada de la Junta en Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo, reiteraba que “hay mucho trabajo por hacer” en nuestra región para incrementar el consumo del vino, pues pese a que se alcanzan altos niveles de producción, las cifras de consumo interior son aún “preocupantes”. Es por ello, insistía, que el esfuerzo en promoción por parte de las instituciones y las bodegas, junto con las nuevas formas de producción con nuevos sabores y etiquetajes, hacen que ese consumo se vaya incrementando, sobre todo entre los sectores más reticentes de la población.
Este programa, desarrollado por la Diputación de Ciudad Real, tiene, entre sus principales objetivos, divulgar los conocimientos sobre el vino entre la población general, para lo cual se están realizando una serie de catas maridadas abiertas, dirigidas por prestigiosos enólogos y sumilleres del país, y otras actividades culturales durante estas semanas, en distintas localidades de la provincia de Ciudad Real. Todos los interesados en apuntarse a estas actividades pueden hacerlo a través de la web www.laculturadelvino.com