El Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta por la fiscalidad y la conectividad como medidas claves en la lucha contra la despoblación en territorios como Castilla-La Mancha. Así lo han manifestado el director general de Coordinación y Planificación, Eusebio Robles, y el director general de Telecomunicaciones y Nuevas Tecnologías, Alipio García.
Eusebio Robles ha señalado que el problema de la despoblación no se ataja con una medida extraordinaria, sino que es fruto de una planificación a medio y largo plazo que cuente con la flexibilidad suficiente como para adaptarse a los cambios y a las distintas necesidades en el tiempo.
En este sentido, el director general de Coordinación y Planificación ha abogado por la fiscalidad como un instrumento de política económica que debe ir dirigido en dos vertientes, hacia las personas y hacia las empresas.
Eusebio Robles ha indicado que esta medida debe dirigirse hacia la población para garantizar el relevo generacional y la integración de la mujer en el medio rural a través de incentivos de tipo fiscal que contribuyan a la fijación de población en los núcleos rurales.
Asimismo, ha asegurado que también debe dirigirse hacia las empresas a través de mecanismos fiscales que favorezcan el mantenimiento de las actividades económicas dentro de los núcleos rurales y la implantación de nuevas empresas.
Por su parte, el director general de Telecomunicaciones y Nuevas Tecnologías, Alipio García, ha destacado que “el área de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones están proporcionando un trascendental cambio en el desarrollo de nuestra sociedad”, y se ha referido a que de su mano el objetivo es ir introduciéndose en “un escenario rural más atractivo como medio de vida y más competitivo desde el punto de vista económico y laboral”.
En esta línea, ha subrayado que la mujer como protagonista del desarrollo vital en el medio rural dispone de estas tecnologías para proporcionar impulso y oportunidades “que se pueden analizar con muchas perspectivas, como la optimización de procesos, la aparición de nuevos canales, el trabajo deslocalizado y las posibilidades de generación de marca”.
Aunque los indicadores señalan que las castellano-manchegas están por delante de los varones de la región en el uso de Internet, las mujeres un 81,2 por ciento y los varones un 79,9, la realidad es que “este acceso no se traslada en condiciones de equidad en el entorno rural donde esta tendencia se invierte y las mujeres tienen un menor nivel de acceso a las redes que los hombres, un 3,1 por ciento menos concretamente”. Este análisis, ha continuado, alerta del “desequilibrio que se produce asociado a la edad puesto que es en el tramo de mayor edad, más de 65 años, donde la mujer pierde el liderato en el acceso a las redes con 8,8 puntos porcentuales menos”.
El director general ha destacado que, en este cuadro general, se avista un “futuro esperanzador” desde el punto de vista del despliegue de infraestructuras. A su juicio, la lucha contra la desigualdad “es un trabajo de todos y todas las personas y las administraciones”, con especial atención al medio rural, donde “el retorno de inversión se mide en términos sociales y no tanto en réditos económicos”, con el asentamiento de la población como objetivo de relieve.