Santos G. Monroy.– Los sanitarios del Centro de Salud de Argamasilla de Calatrava que llegaron esta madrugada a la habitación de Melani Morales, en su piso de la calle Cervantes de la localidad rabanera, no olvidarán jamás la escena: en la cama yacía una joven en pleno parto, acompañada únicamente de su marido y su niña de 20 meses. En apenas quince minutos se sucedieron drama, tensión, emoción y alegría. Un parto nunca se olvida, pero este quedará grabado en la retina de muchos.
Marcos pesa 2,730 kilos y mide 45 centímetros. Se encuentra en perfecto estado, con sus padres, en una habitación del Hospital Santa Bárbara de Puertollano. Posa ante la cámara como si la cosa no fuera con él, pero lo que vivieron los tres en la madrugada de este miércoles será recordado como uno de los alumbramientos más insólitos y conmovedores en Argamasilla de Calatrava.
No fue una decisión personal, ni premeditada. Según relata la propia madre desde la cama del hospital, su embarazo se desarrollaba con normalidad hasta la semana 21, cuando comenzó a experimentar contracciones de parto prematuro. Llegada la semana 34 ingresó en el centro hospitalario porque ya se encontraba en condiciones a dar a luz, pero la medicación surtió efecto. Así, el embarazo siguió su curso, aunque con contracciones, y la madre volvió a su vida normal… hasta esta madrugada.
Melani, que ya es madre de otra niña de 20 meses, se acostó en la noche de este martes sin pensar lo que acaecería a las cinco de la madrugada del miércoles, cuando fue acometida por un dolor extremo que la obligó a levantarse al baño, donde descubrió que sangraba abundantemente.
Todo sucedió en apenas 15 minutos. Asistida por su marido Domingo Viñas, la joven se acostó de nuevo y, pese a la insistencia de su pareja en llevarla al hospital («¡no aprietes, que nos vamos al hospital!», le gritaba) la chica pidió que avisaran a los servicios de emergencia porque ya «estaba echando» al bebé. «El pobre se creía que yo podía retener al niño cuanto quisiera», se ríe ahora Melani, recordando la reacción de su pareja en ese momento.
Cuando llegaron los dos sanitarios del Centro de Salud de Argamasilla de Calatrava, a las 5.30 horas, se encontraron con un parto en toda regla. Ni pudieron preguntar el nombre de la paciente, y la médica apenas pudo hacer algo más que coger a la joven de la mano para darle ánimos y animarla a que «apretara muy fuerte».
«Fueron dos empujones y lo expulsé», relata Melani. Marcos nació en la cama de sus padres a las 5.45 horas de este miércoles. Poco después llegó la ambulancia desde Puertollano, con el médico que cortó el cordón umbilical. Pasada media hora, la chica expulsó la placenta, «también a base de empujones», en un charco de sangre y fue trasladada junto al pequeño al Hospital Santa Bárbara de Puertollano.
«Lo pasé muy mal, fue un parto a la antigua, a sangre fría y sin apenas personal sanitario, solo acompañada de mi marido y mi niña», relata.
Ahora se siente «desgarrada por todos sitios» y presenta un gran hematoma, si bien ha agradecido la atención y el trato humano prestado desde el primer momento por los profesionales del Centro de Salud de Argamasilla y el resto del personal sanitario del hospital puertollanero.
Aún muy dolorida, confía en que no necesitará de asistencia medica especial y podrá recuperarse con normalidad. La mejor medicina la tiene justo al lado: el pequeño Marcos, que sigue a lo suyo, durmiendo tan pancho…
Enhorabuena a los nuevos padres. ¡Qué tiempos aquellos de comadronas y parteras!……
Q bonito adelante con ese niño guapo
Y felicitar al papá q no es fácil salir adelante en cierto momento y no menos ala mamá enhorabuena
Sin duda una aventura, pero la q cogió la mano de la paciente no fue la enfermera sino la médico del centro de salud de Argamasilla q a su vez ayudó a salir al niño.
He visto q lo han corregido. Gracias acabemos con los tópicos d dar por hecho hombre médico mujer enfermera