La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), con motivo de celebrarse mañana el Día Nacional contra las agresiones en el ámbito sanitario, reclama medidas de prevención y llama a la sensibilización de un tema que afecta a uno de los pilares básicos de nuestra sociedad del bienestar.
El sindicato ha reclamado en numerosas ocasiones a la Administración regional medidas para garantizar la seguridad de los trabajadores, pero en esta conmemoración incide en la necesidad de acabar con la normalización de la agresividad hacia los empleados públicos. “Erradicar malas actitudes es cuestión de educación, pero también de prevención. No podemos esperar y por eso hemos de actuar”, explica la presidenta autonómica del Sector de Sanidad de CSIF, Sacramento Rodríguez, que ha recordado que el pasado año se produjeron 627 agresiones en el Sescam, de las que 32 fueron físicas y 565 verbales y entre ellas 444 fueron a mujeres, de acuerdo a los datos del Plan Perseo. A nivel nacional, 6.384 profesionales del ámbito sanitario fueron agredidos, siendo el 70% mujeres.
Así, Rodríguez ha expuesto que “desde el sindicato no nos hemos cruzado de brazos. Demandamos vigilantes jurados, más seguridad, botones de pánico, que las agresiones sean consideradas como delito de atentado a funcionario público…”, pero dentro de la campaña ‘Más agresiones’ hemos “dado cursos de autoprotección desde enero a más de 150 empleados públicos como una herramienta eficaz para actuar, tenemos que aprender a defendernos”.
Por su parte, el responsable autonómico de riesgos laborales, Carmelo Gómez, ha señalado que “el 50% del personal sanitario asegura haber sufrido alguna amenaza, insulto o intimidación en su puesto de trabajo” de acuerdo a la encuesta realizada el pasado año por CSIF en Castilla-La Mancha. Así, Gómez expresa que “la Administración regional no está cumpliendo con la prevención” y pide un verdadero compromiso para acabar con esta lacra, además de “tratar los problemas psicológicos derivados de una agresión”.