Hombres feministas que no buscan salir en la foto del 8 de marzo con el lazo morado

Luis Mario Sobrino Simal.- Esta tarde Nuria Coronado ha presentado en la librería “Serendipia” su libro, “Hombres por la Igualdad”. Licenciada en periodismo por la Universidad Complutense, Coronado es asimismo máster en Producción Radiofónica por RNE, Biblioteconomía y Documentación, también por la U. Complutense entre otros reconocimientos y ha trabajado como corresponsal de TVE. Experta en comunicación y editora.

Lleva más de 25 años trabajando para todo varios medios de comunicación y últimamente colabora entre otros con El Mundo, 20 Minutos y El Español, siempre con temas relacionados con la mujer.

Su libro es la historia de unos hombres que decidieron  luchar contra el machismo dominante en la sociedad. Unos hombres que sintieron la necesidad de transmitir que ellos no están por delante de ellas sino a su lado y con corresponsabilidad todo el tiempo y que para ellos, la maternidad por ejemplo, no es solo para la madre sino que existe también la paternidad, es decir, el compartir todas las responsabilidades que el ser padre conlleva.

“Si a una mujer le cuesta trabajo decir: “soy feminista”, comenta Nuria, a un hombre, mucho más y todavía hoy se da este problema social. El hombre no debe ser nunca el “macho alfa” dominante sino un compartidor de tareas y respuestas a la vida diaria de la pareja, en este caso entre un hombre y una mujer”.

Cuando se le pregunta si cree que se está avanzando sobre todo después de ver la cantidad de mujeres y hombres que se manifiestan cada 8M, Nuria responde que efectivamente se están dando pasos pero que aún queda mucho camino en esta lucha no por quitar poder al hombre sino para compartirlo con él, en igualdad de condiciones.

“Da gusto, añade,  además ver en las manifestaciones jóvenes que están contra el machismo y eso es una esperanza. También se ven personas mayores y muy mayores que luchan por lo que sobre todo ellas no tuvieron de jóvenes”.

La escritora nos da algunos datos: Es curioso constatar que desde el año 2003 que es cuando se empiezan a contabilizar oficialmente el número de asesinatos y casos de violencia machista, hasta hoy, hay más muertes que por la violencia etarra ejercida en el pasado en este país. Cada día hay más de 150 mujeres asesinadas en el mundo. Una sociedad en la que una de cada tres mujeres está siendo maltratada y también recordar y denunciar que en España hay más de un millón de menores que sufren violencia en sus hogares. No se puede seguir viviendo en una sociedad machista en la que muchos hombres abusan, maltratan y o violan a mujeres, un país donde la mujer por el hecho de serlo, cobra de media un 30% menos que un hombre con igual capacidad o titulación. Esto también es una forma de maltrato, en este caso económico.

Sobre su libro comenta cómo experiencia la de un hombre, Francisco Orantes, el hijo de Ana Orantes hace 21 años un 17 de diciembre, su madre fue brutalmente asesinada por su expareja, después de que un juez dictara que tenían que seguir viviendo juntos a pesar del divorcio, unas semanas después de acudir ella a un programa de televisión para denunciar su caso, fue quemada en el porche de su casa y Fran es el testimonio directo de ese millón de menores que sufren de esa violencia del hombre contra la mujer. Para Fran es muy duro el recordar estos abusos permanentes del expareja de su madre que hasta abusó de sus hermanas.

Nuria eligió a estos hombres para su libro porque son feministas reconocidos y no los típicos que se ponen el lazo morado cada 8M, para salir en la foto como muy “progre” y con carácter partidista. Hombres como el cantante “El Chojin”, rapero, que tiene temas feministas desde el año 2000.

La escritora se pone seria afirmando que “se arriesga mucho” al decir que en España solo un 10% de los hombres son feministas, y lo dice porque no hay encuestas serías sobre el tema y sobre todo cuando se pregunta a los hombres que es el feminismo te suelen contestar que lo contrario del machismo…es como si pensaran que las mujeres queremos ir cortando penes por ahí… Nosotras no queremos “cortar penes”, queremos cortar una parte de nuestra historia que ha sido y sigue siendo ensangrentada por la violencia machista.

Ante la pregunta sobre los micromachismos, ella dice que efectivamente existen y se siguen utilizando como algo “normal” al dirigirse un hombre a una mujer. Un piropo muchas veces más que una bella palabra es un acoso, en este caso verbal hacia la mujer, o cuando en una reunión solemne quien suele servir el agua  o el café suele ser una mujer.
El hombre que luchando por el feminismo se considera machista, lo hace debido a la educación que desde pequeño ha recibido en su casa y eso se ve a diario: las niñas de rosa con sus cochecitos de muñecas o sus cocinitas y los hombres de azul con sus balones o metralletas… Un hombre que en una fiesta se quiere disfrazar de mujer está “mal visto” pues el machismo tiene mucho de homofobia. Los anuncios televisivos son en su mayoría machistas o sexistas que cosifican a la mujer  y eso lo vemos sobre todo en anuncios de colonias, tanto masculinas como femeninas y los más clásicos desde la época del “blanco y negro” los de detergentes y productos de cocinas exceptuando algunos que se salvan que son protagonizados por hombres y ya que estamos en una librería que decir del libro superventas “50 sombras de Grey” que no es otra cosa que la historia de un maltratador sadomasoquista

Nos cuenta como muchos logros obtenidos hoy lo ha sido gracias a la lucha de las primeras mujeres que hace siglos lucharon en un mundo totalmente masculinizado, sufriendo desde el desprecio y la humillación, hasta el maltrato y la violencia que en algunos casos culminó con los asesinatos de muchas de ellas de la forma que todos sabemos.

Nombra a Isaías Lafuente en España y Barack Obama en EEUU como dos referentes en la lucha feminista.

Para terminar nos da algunos apuntes como el riesgo de involución que se corre en todo el mundo, como en Europa y concretamente en España con el advenimiento de partidos claramente machistas. También se queja de la nueva palabra inventada por ellos de “feminazi”.  Se rebela contra la prostitución y contra los vientres de alquiler que cosifican dramáticamente a la mujer y por último no comparte para nada el llamado feminismo “liberal”.

La presentación de su obra ante el público ha tenido lugar poco después en el Antiguo Casino de Ciudad Real en donde Nuria ha compartido mesa con Alberto de AHIGE (Asociación de hombres por la Igualdad de Género), firmando ejemplares al terminar el acto.