Comunicado de Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia.- Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia presenta alegaciones al borrador del “Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona”, cuyo plazo de información pública acaba de terminar.
El citado PRUG, y su desarrollo posterior, marca las normas que regirán la gestión de este espacio natural durante los próximos diez años.
Ante el borrador presentado por la Dirección General de Política Forestal y Espacios Naturales de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente, y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, desde esta asociación ecologista vemos con gran preocupación el plan al que, el pasado 28 de febrero, hemos presentado un total de 48 alegaciones.
Consideramos que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha elaborado un borrador de PRUG en el que, en la gestión general del parque natural, se mantiene la prioridad cuasi absoluta de la actividad cinegética comercial frente a otros usos como el turismo de naturaleza e, incluso, sobre la protección de los recursos naturales, culturales, geológicos, etc.
Según está “negro sobre blanco” en el borrador, la gestión del parque, en nada, o casi nada, influirá sobre la gestión cinegética de las fincas privadas y públicas de los municipios afectados; siendo ésta actividad regulada y controlada por otras leyes y estamentos, que no son los propios del espacio natural protegido.
En nuestra opinión, cae así, el PRUG, en una importante dejación de funciones, ya que el modelo de gestión de la actividad cinegética actual y, según este borrador, también la futura, seguirá prácticamente como hasta ahora, es decir: siendo la principal y mayor agresión a los recursos naturales del Valle de Alcudia y Sierra Madrona.
La caza intensiva, tal y como se practica en la comarca desde hace algunas décadas, no sólo atenta contra la naturaleza del parque, sino que constituye un freno al desarrollo turístico de la zona, muy al contrario de las supuestas directrices que dice perseguir el PRUG para la potenciación económica y social de la población.
En nuestra opinión, la actividad de la caza debe quedar supeditada, en todo momento, al respeto por el medio natural, y al derecho de los ciudadanos a su disfrute de modo libre y ordenado.
Hay otro aspecto importante que, aunque viene enunciado en el PRUG, apenas merece una pequeña atención en el texto del borrador: nos referimos a la necesaria sustitución de los pinares de repoblación, que abundan en la zona.
Pensamos que, sin duda ninguna, es necesaria esta sustitución, y que ella debe realizarse de una forma progresiva pero lenta, es decir, no como se está realizando en la actualidad, incluso antes de la aprobación del plan que regulará la gestión en el interior del parque natural. Estas actuaciones se vienen realizando con demasiadas prisas y con poca planificación, lo que conlleva un impacto elevado en el medio natural, al meter maquinaria pesada en todos los rincones del parque, además de ocasionar un impacto brutal en el paisaje.
Según nuestro criterio, creemos que compartido por muchos expertos en espacios naturales, esta especie dominante debe ser paulatinamente reemplazada por la vegetación autóctona que, en su día, fue erradicada. Y fue erradicada para, en su lugar, plantar, no bosques, sino plantaciones de pinos; unas plantaciones que en nada han mejorado la naturalización de estos montes.
Esta importante medida de sustitución arbórea debería de contar con el presupuesto necesario desde ya, y con la atención de técnicos cualificados. Todo ello, no se olvide, con el objetivo de que estas acciones no deben realizarse con prisas, y sí con el máximo interés en no causar grandes impactos en el medio natural y el paisaje.
También está escrito en el borrador, y así se puede interpretar en una lectura detallada del PRUG, que la gestión del uso turístico del parque se encamina hacia una avalancha de restricciones, que ya parcialmente se están sufriendo por parte de los potenciales visitantes.
Es nuestra opinión que el primer objetivo del parque debe ser la conservación de los recursos naturales, geológicos, culturales, etc., pero a continuación hay que aplicar medidas que, basadas en este objetivo, traten de buscar la sostenibilidad social y económica, entre otras cosas, a través del desarrollo del Ecoturismo, naturalmente con la cohabitación con la ganadería y agricultura tradicional, la explotación del corcho de los alcornoques, etc.
Sin embargo, el texto del borrador presentado va en la dirección de fomentar la caza comercial y limitar y restringir el uso senderista, ciclista, o simplemente de ocio. Y, cuando se autoricen las visitas, serán –si el texto se aprueba tal cual- muy restringidas y, sobre todo a través de la contratación de empresas, es decir, “pasando por taquilla”, y con una discrecionalidad sospechosa, cuando menos.
Además, entre las 48 alegaciones que hemos presentado, señalamos algunos apartados del PRUG absolutamente demenciales, como las “Rutas libres” que estarán abiertas sólo la mayor parte del año (alegación nº 26), las “Rutas Reguladas o Controladas que se podrán cerrar por actividad cinegética (alegación nº 27), las “Rutas de Acceso Restringido o Prohibido” que “sólo se podrán realizar bajo especificaciones concretas o guiadas, por una empresa homologada de Turismo Activo registrada en Turismo”, las limitaciones a la grabación de imágenes o sonidos en lugares no problemáticos (alegaciones nº 40 y 41), que las explotaciones cinegética respeten “de manera voluntaria” la carga máxima ganadera en las fincas (alegación nº 7), etc., etc.
Mención especial merece la continuidad que se da al vasallaje al señor duque, propietario de La Garganta -uno de los rincones mejor conservados de la sierra-, cuando se excluye a esta finca del listado de lugares de interés geológico con protección especial (alegación nº 15).
Por último, hay que citar la sorprendente Memoria Económica que, por un lado otorga 2.250.000 euros a la construcción de un Centro de Visitantes, y por otro limita a cantidades ridículas las labores de estricta conservación de los recursos naturales (alegación nº 44).
Por todo ello, hemos solicitado al Gobierno Regional de Castilla-La Mancha que proceda a la modificación sustancial del borrador del PRUG del Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona.
Fdo. Vicente Luchena Rodríguez
Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia
El 16% del terreno cinegético nacional se concentra en Castilla La Mancha. Su actividad aporta anualmente un 1,7% al PIB de la Región, genera más de 6.500 empleos fijos y alrededor de 1.700.000 jornales anuales, manteniendo un total de 23.550 puestos de trabajo en nuestra Región, además de contribuir a la recaudación por las Haciendas Públicas con más de 57 millones de euros.
El sector cinegético mantiene los puestos de trabajo en unos años en los que los pueblos castellano-manchegos están perdiendo población.
No es una agresión sino un pilar básico de la conservación natural.
En definitiva, se trata de apostar decididamente por un modelo de caza social donde sea compatible esta actividad económica con el medio ambiente……
Precisamente la comarca donde se asienta dicho Parque Natural es una de las más afectadas por el paro en Castilla La Mancha, así como por la despoblación y la falta de futuro. La práctica totalidad de la tierra está repartida entre un puñado de propietarios que la dedican en su mayoría a la caza, además de a la ganadería, dejando datos de ocupación muy exiguos y precarios. ¿Dónde está el beneficio social de la caza? Se dice mucho que es un motor económico y que sin la caza esta zona muere, ¿no será que la caza es precisamente uno de sus lastres al ser incompatible con muchos otras potenciales actividades y al estar la tierra tan concentrada en tan pocos propietarios?
Lo de los cotos de caza en esta zona es de traca, es feudalismo del siglo XXI pero al 100%. Hacen y deshacen a su antojo, y pese a todos los informes técnicos que alertan del grave impacto de la intensa y descontrolada actividad cinegética en esta zona, no dejan de otorgarles privilegios y de mirar a otro lado mientras avasallan a cualquiera.
Te suena el «coto la chata»?