Jesús Millán Muñoz.- Igual que en un momento histórico se percibió la necesidad de crear agencias literarias, que representasen y defendiesen los derechos de los escritores frente a editores, me pregunto, si la historia ha llegado ya a la etapa y necesidad de que es necesario crear agencias de arte plástico o de artistas plásticos que defiendan los intereses de artistas plásticos frente a galeristas, marchantes, etc.
Estoy hablando de agencias de arte plástico o artistas plásticos, no de artistas musicales y similares, que ya existen agencias de este tipo.
Tendrían diríamos el mismo esquema, con las diferencias de la materia, que la de los escritores, es decir, las agencias literarias defienden a los artistas literarios y, promocionan frente a las editores nacionales y mundiales, y después las editoriales intentan vender dichas obras, al editarlas a los lectores.
Pues en este caso, sería el mismo esquema, las agencias de artistas plásticos defenderían los derechos de los artistas plásticos frente a las galeristas y marchantes, defenderían sus obras y sus nombres, y después los galeristas venderían dichas obras y las obras de esos autores plásticos a coleccionistas, etc.
Estimo que esta idea se debería proyectar y materializar en todos los campos de la cultura humana, por ejemplo, agencias de escritores de artículos periodísticos, de compositores de música, de diseñadores de moda, de diseñadores en general, etc. En algunos campos ya existen, en otros están empezando, pero esto se debería desarrollar en todas las áreas y especialidades culturales artísticas y no artísticas.
De alguna manera ya en el ambiente cultural plástico diríamos que esta idea, todavía muy general, sin especificar del todo, se está realizando, en la forma de asesoría de gestores para el arte, en formas de unir arte y marketing, en consultores artísticos, etc.
Diríamos que estamos en una etapa que podríamos indicar, que se sabe que está un avión despegando, que está a punto de tomar el vuelo, pero todavía no se ha encontrado la forma o la manera de materializarla, de las diversas posibilidades que existen para concretizarse. Supongo que como en todo, habrá que utilizar el ensayo y el error, la práctica y la experiencia hasta que se vaya vislumbrando la forma más adecuada en los próximos años y lustros.
Las agencias literarias, que empezaron, dicen en Londres hacia finales del siglo diecinueve, al principio, diríamos dirigidas por personas que no obtenían ningún beneficio económico, que era una forma de filantropía hacia autores, por las exageraciones que habían sucedido en esos dos siglos últimos de revolución industrial. Después, han ido pasando por sucesivos pasos, en el cual el mercado se ha perfeccionado, debido entre otros factores, a las agencias literarias, tal es así, que en algunas Ferias Mundiales del Libro, los protagonistas, son editores y agencias literarias, y éstas últimas intentan situar y vender los derechos a todas las editoriales posibles de sus autores representados.
Estimo que el mundo del arte, en relación a los autores plásticos es penoso, cientos y miles de autores plásticos en el mundo, en cada territorio o sociedad, se pasan toda la vida, literalmente toda su existencia, diez o treinta o cincuenta años, enviando sus dossier a todo tipo de personas, a galeristas, marchantes, críticos, directores de museos, directores de revistas de arte, profesores universitarios, etc. Y la mayoría no consiguen nada, a lo sumo, ser un poco conocidos en sus ámbitos geográficos locales y comarcales o provinciales, pero no entran jamás en el mundo del arte, ganan algunos premios, se les mencionan en algunas publicaciones o directorios de artistas, y poco más.
Algunos entran en galerías profesionales, de mayor o menor prestigio, y diríamos que la relación, puede ser muy compleja, en este caso se producen, dos escenarios, según dicen y expresan, los que oficialmente han tenido dicha experiencia, se puede hacer un contrato o no, y resumiendo, algunos vuelan y se convierten en artistas plásticos internacionales, por lo cual, se les abre diríamos toda la tarta del arte, en mayor o menor grado; y otros, están y no están en determinadas galerías, y por lo general, algunos al final, se les va dejando caer, hasta que prácticamente desaparecen del mercado del arte.
Estimo, que creo no ser perdería tanto talento artístico plástico, o al menos, existiría más posibilidades de que no se perdiese, sería más fácil por parte de los autores, sin dejar de enviar documentación a los galeristas, también hacerlo a estos nuevos intermediarios de agencias de artistas plásticos, estimo que son necesarias, son ya una necesidad cultural e histórica y, desde luego una posibilidad mercantil, estimo que el mundo comercial y artístico del arte plástico, ha llegado ya a un estado de complejidad, que sería necesario que se crearan, que se incentivarán, que se pusieran en funcionamiento estas agencias de autores plásticos.
Aquí dejo mi guante de colores y texturas y conceptos para que algunos lo recojan. Todo lo que nace, nace de forma imperfecta, pero ha nacido y ya se iría perfeccionando…