STAS-CLM.- Hace unos años las Naciones Unidas publicaron el Informe del Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en el que se consideraba discriminatoria la educación española en materia de atención a las personas con discapacidad, debido a la existencia de la Educación Especial.
Ese informe se realizó sin analizar la situación y funcionamiento de los Centros de Educación de Especial (CEE), pues transmitía la idea de que los CEEs españoles sólo sirven para apartar de la educación ordinaria a los alumnos con necesidades educativas especiales, lo cual es falso. Lo grave de ese informe es que fue avalado por Jesús Martín, delegado de Derechos Humanos y para la Convención de la ONU sobre Discapacidad del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), provocando una propuesta del Ministerio de Educación de abolir la educación especial al dar validez a la opinión de que en España existen “dos sistemas educativos”, lo cual no es cierto.
El informe de las Naciones Unidas ignora la realidad, los CEEs no son apartaderos de alumnado con discapacidad, son centros especializados en los que existen medios con los que se intenta reforzar y aumentar las capacidades del alumnado con Necesidades Educativas Especiales (NEE), que actualmente es escolarizado en CEEs tras fracasar en colegios ordinarios debido a la falta de medios de esos colegios ordinarios.
Los CEEs son centros especializados con medios humanos y materiales donde se aplican métodos con los que se da una educación extraordinaria y de calidad al alumnado que lo necesita, donde se imparte una educación global (conocimientos, aseo, alimentación, etc) con la que se consigue aumentar las capacidades de su alumnado, dentro de un entorno inclusivo. Esos medios humanos, logopedia, fisioterapia, atención psicológica, etc, no existen en los centros ordinarios salvo excepciones y contratos precarios, motivo por el que este alumnado fracasó previamente en esos centros.
El informe de las Naciones Unidas pone el énfasis en la inclusión e integración, sin analizar que esa inclusión e integración en colegios ordinarios les aleja de unos medios que resultan vitales para su desarrollo, favoreciendo con ello su discriminación. Los centros ordinarios carecen de los recursos que necesita el alumnado NEE, no se han parado en considerar que esa falta de recursos es precisamente una causa de discriminación del alumnado NEE.
En STAS-CLM estamos de acuerdo con la inclusión y la integración, pero sin que estos objetivos supongan alejar al alumnado NEE de unos medios humanos y materiales que son vitales para su desarrollo e integración posterior en la sociedad. El anuncio del gobierno de modificar la LOE-LOMCE ha generado gran preocupación entre la comunidad educativa afectada, empezando por los padres y madres del alumnado NEE, y siguiendo por las personas que trabajan en los CEEs, expertos profesionales conocedores de la situación y muy sensibles a la problemática de este alumnado, este colectivo de profesionales es el más preocupado por el anuncio del gobierno por los perjuicios que tal medida puede provocar al alumnado NEE.
El verdadero objetivo del sistema educativo debe ser buscar la inclusión real en la sociedad de las personas con discapacidad, para lo cual es necesaria una educación específica y especializada para quien la necesita, como elemento compensador de desigualdades derivadas de la discapacidad. STAS–CLM Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Administración y Servicios de Castilla-La Mancha Miembro de Intersindical CLM Web: www.stas-clm.com Consideramos que una propuesta de este calado no puede plantearse sin un estudio y análisis previo protagonizado por la comunidad educativa afectada, donde participen los padres y madres así como los colectivos profesionales que prestan servicios en los Centros de Educación Especiales, Profesorado, Fisioterapeutas, Técnicos Sanitarios, Logopedas, Auxiliares Técnicos Educativos, etc.
Todo ello partiendo de la base de que la educación para personas con discapacidad tiene muchos aspectos que deben ser tenidos en cuenta, como son la educación, el bienestar social o la sanidad, la ratio de profesionales por alumnado, etc. No nos parece serio lanzar una propuesta de este calado sin previamente analizar todo el entorno y sus consecuencias.
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