El joven cocinero Rubén Sánchez-Camacho representará a España en el concurso Ethic Ocean, que promueve el prestigioso chef francés, Olivier Rollinger, un tres estrellas Michelín.
Este concurso busca concienciar a la próxima generación de cocineros europeos sobre la preservación de los recursos marinos y, por ese motivo, para participar había que incluir junto a dos recetas de pescado un vídeo con un mensaje sobre ese tema, como explicaba Sánchez-Camacho.
La final de la fase del Sur de Europa, a la que ha accedido el cocinero daimieleño, se celebrará el 28 de marzo, en la Escuela Ecotur de Valencia. Allí se medirá a estudiantes de cocina de Italia, Portugal, Chipre, Malta o Grecia, entre otros. “Habrá mucho nivel”, pero hasta ese día Rubén no conocerá a sus rivales porque las bases del concurso restringen que se publique nada al respecto.
Lo único que podía avanzar es que los platos que va a preparar tendrán como protagonista al miagre, un pescado que se descubrió hace poco y cuyos caladeros no tienen una ubicación exacta. “Es de la familia de los pargos, parecido a la corvina”, indicaba.
En Valencia tendrá que cocinar un plato para el público en media hora y otro, el principal, para el que contará con dos horas y media y que será evaluado por el jurado. En liza habrá tres premios, y el ganador se clasificará para otro concurso que también promueve Rollinger y que se celebrará el 8 de abril en Paris.
Un aliciente más para esta joven promesa que empieza así a seguir los pasos de su padre. Precisamente fue él quien le animó a presentarse y del que lleva aprendiendo desde muy pequeño en las cocinas de El Bodegón. Por el momento, no se obsesiona con esa comparación, aunque “muchas veces” la tenga que escuchar en la escuela de cocina. A falta de un curso para completar el Grado Superior de Dirección de Cocina en la EFA de Bolaños, Rubén Sánchez-Camacho mira al futuro con ambición, pero, sobre todo, “con ganas seguir formándome todo lo que pueda”.