Manuel Valero.- Las redes sociales han creado una gigantesca malla de interacción y han facilitado la aparición de un fenómeno contradictorio: el yo digital inflamado y el anonimato. Ambos modos de interactuar y participar en el dédalo inmenso de la red internáutica no son excluyentes y se desarrollan paralelamente.
La primera modalidad es la del muro de Facebook, por ejemplo. Muchas personas han visto en la elaboración de páginas personales un modo que saborear cinco minutos de gloria o cinco horas con los amigos a la vista de otros o cinco años con el fielato que cada cual tenga en su nómina personal y los agregados de éstos que se enraciman endiabladamente.
Ese escaparate del yo, esa fuga desde la nada orgánica a la identidad virtual, sirve para mostrar al mundo una parte de nuestro carácter y personalidad, de modo que con los medidores de la nueva sociología digital podemos hacernos una idea de cómo es una persona por las cosas que cuelga en su muro. Si fotografía los países que visita, los platos que se come, las canciones que le gustan, las gracietas del hijo o del nieto, las fobias y filias políticas o el grado de intensidad con que se regodea en su propia imagen bajo el ensueño de una popularidad que de otro modo no hubiera conseguido nunca. Es la parte exhibicionista de la comunicación global e instantánea.
You Tube es otra de las modalidades por las que hay quien encuentra un agujero para salir de la medianía y hacerse un hueco en la audiencia global, e incluso negocios. Por regla general, las personas resueltamente virtuales se dejan llevar por un narcisismo latente y por esa autosuficiencia a la que nos invita la malla madre y su realidad nueva, distinta a la que estamos habituados.
Así por un lado están quienes consiguen atraer a amigos y seguidores en virtud de su propia estrategia personal y quienes aprovechan los medios de comunicación digitales para comentar artículos, opiniones y noticias con una falta de tacto y tanta insidia que rayan lo delictivo. Es la parte anónima de la red (este medio lo sabe bien), la zona más tóxica, la que estimula la crítica gruesa, el insulto, la humillación y lo soez cuando no la amenaza. No obstante justo es decirlo, no todas aquellas personas que interactúan bajo pseudónimo lo hacen maleducadamente, pero sí es cierto que la inmensa mayoría de personas que utilizan las redes maleducadamente lo hacen tras el anonimato. Alguien me dijo en sus inicios que Internet no es buena ni mala ( en el supuesto que el concepto sea femenino): es como el mundo y la vida: hay de todo y está todo.
Pues bien, una de las facilidades que ofrece la red en una sociedad abierta y democrática es la posibilidad de crear una plataforma vecinal que recoja las opiniones y las propuestas de los ciudadanos y en función de su evolución, pasar de la participación y crítica virtual a la mejor manera de trabajar por los intereses generales que es desde la materialización tangible de una candidatura conformada por personas de carne y hueso. Quizá sea esta la manera más interesante y novedosa del uso de la red que expone a los poderes públicos a una implacable supervisión y crítica ojo de mosca. Pero al menos este tipo de protagonista digital lo hace a cara descubierta y en el asunto que nos concierne lo hace públicamente en foros de decisión y debate, como los plenos municipales.
En nuestro caso y hasta lo que uno conoce, la página Vecinos de Puertollano es la que tiene más visos de dar ese paso de lo virtual a lo real, si su muñidor, Antonio Delgado logra completar una lista de 21 personas, y lo que es más importante, elaborar un programa electoral sólido, integral y creíble. De ser así y si la red no estimula a más aspirantes a rebufo de la democracia virtual, Antonio Delgado unirá su nombre en la línea de salida a los ya candidatos confirmados, Isabel Rodríguez (socialista) y Francisco Luna (popular), y a los por confirmar según vayan los avatares domésticos: Jesús Manchón (IU-Podemos) si logra la confluencia con Pedro Vozmediano (Podemos) en cuyo caso irían por separado, Rafael López (Ciudadanos) y Casimiro Sánchez (por los iberistas, si opta por encabezar y no apoyar desde la segunda plaza)
Conviene recordar que los ciudadanos no adscritos a los partidos tradicionales no son una novedad en estas las elecciones. Sobre todo en las municipales siempre han surgido asociaciones de electores o grupos generalmente rebotados que han conseguido erigirse en candidatura y en algunos casos ganar la partida o ser claves para la formación del equipo de gobierno. Aquí en Puertollano ya tuvimos la experiencia de Iniciativa Ciudadana que tuvo su rostro más visible en Luis Pizarro. Lo novedoso es el espaldarazo prodigioso de internet y las redes sociales a esta nueva manera de democracia virtual, hasta el punto que quienes nos gobiernan u ostentan algún cargo público, ya sea desde el gobierno o la oposición están más pendientes de las redes o de los comentarios que acompañan a las noticias que a otros medios más tradicionales.
La experiencia dice que una cosa es predicar y otra dar trigo, que no es lo mismo arreglar las cosas desde la rutilancia de una página o un blog que desde el sillón de mando de un Ayuntamiento. Es de suponer que desde allí las cosas se deben ver muy distintas. La masiva participación en la corrala inmensa en la que se ha convertido el mundo digital con tanto ahínco que amenaza con abducirnos… ha creado un ente todavía indomeñable : el gran Parlamento virtual.
Nos queda el consuelo de que los actos son materialmente humanos así como la acción política. Una ciudad es más segura o más limpia no porque así se exija desde el sillón de casa interactuando en la red, a golpe de teclado y de iconos, sino porque hay un equipo de personas que teniendo los medios para contar con la mejor policía y el mejor plantel limpiador, lo hace, lo hace cada día y lo hace bien. Aunque esto de limpiar es más cosa nuestra que de los que mandan.
Si la democracia virtual acarrea más candidatos a la democracia real es recomendable que éstos sepan discernir los deseos de la realidad y las ocurrencias de iniciativas serias de gobierno. Menos mal que aún no han inventado el voto por Internet. El día que eso ocurra será para preocuparse.
Muy interesante Manuel.
Vista la exitosa experiencia de Torrelodones, no comparto que los partidos políticos concurran a las elecciones municipales, al menos de los de mediano y pequeño tamaño.
Deberían concurrir las asociaciones de vecinos, únicamente.
Porque es ridículo y una gran perdida de recursos y tiempo emplearse en políticas sobre las que los municipios no tienen competencia, o no deben tenerla porque son vertebradoras de todo el territorio nacional.
La calidad de la ‘democracia real’ hay que mejorarla, aunque para ello nos tengamos que apoyar en la ‘democracia virtual’.
Una democracia virtual que nos mantiene adormecidos……
Desgraciadamente la política está metida en nuestra médula. Nos maneja (manipula), educa, gestiona nuestra salud, asigna recursos para infraestructuras….pero no pensando en las necesidades de los ciudadanos, sino más bien en lo que su partido dicta o necesita. Todos hacen servir, hoy en dia, las redes de comunicacion sociales. Y creen que por ser originales, sarcásticos, incisivos…con una frase en un tweet/tuit, más o menos chocante….ya estan solucionando y gestionando los problemas de los ciudadanos. Si fueramos algo prácticos y medianamente inteligentes, apartariamos y alejaríamos a los políticos de la gestión de nuestras vidas. He utilizado la palabra gestión y algún sinónimo varias veces en el escrito. Y es que creo que el dia a dia, nuestras necesidades, nuestra forma de vida habría de ser (de nuevo) gestionada por personas alejadas de la política y dedicadas plenamente a los ciudadanos.
Buena reflexión pero …una cosa. En el momento en que una persona gestiona lo público ya está de hoz y coz haciendo política. Hay otra forma de gestionar las cosa sin política y sin políticos, ya sabes, el ordeno, mando… y encarcelo. «Haga lo que yo, no se meta en politica». Por lo demás es cierto que los lideres y los partidos dan una imagen deplorable en su lucha por el poder con la coartada de los ciudadanos. En fin…
Me refiero a gestionar nuestras vidas como se hace en una empresa, en un proyecto, en una obra….analizando el alcance del mismo, costes y recursos para llevarlos a cabo, planificación, gestión con proveedores (obras publicas, medicina, universidades..), condiciones de financiación con bancos, consecución de objetivos….y si a alguno de los gestores se le pilla con el carrito de los helados….la Ley lo pondrá donde le corresponde. Y si consigue los objetivos premiar a esos gestores con un bonus. Seria una manera de gestionar nuestro «way of life» que rompe con lo establecido. Pero a lo mejor es que ha llegado el tiempo de esa ruptura. Porque ¿quienes son si no, los responsables de todos los males, guerras y desastres ocurridos desde que el mundo es mundo?: los políticos.
¡Los políticos????
NO, para nada, los MALOS POLÍTICOS. Como te ha dicho Valero antes refiriéndose a Internet, no todos los políticos son malos, pero es verdad que la mayoría de los malos políticos están en activo.
Te pondría una lista larga de políticos fantásticos que hay en España, pero seguramente los tirarás por tierra porque no piensan como tú. Pero en España, en los tres niveles de administración, hay políticos fantásticos. Muchos de ellos arrinconados por sus propios partidos en esa nueva moda de convertir la política en el seguimiento de un líder a lo Beyoncé.
Envenenar la figura del político, como algo malo per se, es pegarle un tiro en la cabeza a la democracia. Como buscan VOX y sus trolls en MCR.
Una sociedad que se maneja como una empresa tiene un nombre: dictadura. Porque los consejos de administración no se votan cada cuatro años. Van en relación a tu poderío económico.
Comos siempre me pasa contigo Valero, poco te puedo rebatir de lo que has escrito.
Pero como también digo en este tema, no todos queremos protagonismo. Solo aportar una opinión, seguramente desacertada.
El anonimato te ayuda también a decir lo que piensas sin tener que salir luego a la calle a que te crucifiquen (a ti o los tuyos) en una ciudad pequeña donde salirse del camino te supone problemas de todo tipo.
Eso es fácil hacerlo desde otra ciudad. Pero a mi me importa poco lo que pase en Madrid. Me importa mi ciudad.
Salu2.
De acuerdo. Pero lo ideal es defender las ideas propias aquí y allá. Aunque entiendo los imponderables para expresarse sin trabas en una ciudad pequeña. Lo cierto es que el anonimato no se utiliza por prudencia sino las más de las veces para faltar. MICR sabe mucho de esto. Y en cualquier caso sirven para medir el nivel de pasión en el pueblo. O en la gente. O en la sociedad. Saludos
Desde luego yo no soy de los que puedan tirar la primera piedra.
Ni voy a a justificar en ningún caso hasta dónde he llegado por hartazgo y porque no me da la gana que me insulten de manera gratuita e injustificada. Aunque sea cierta esa norma de no darle de comer nunca al troll.
Ahora estoy en periodo de contricción…y creo que lo estoy medio consiguiendo. Y como castigo ya no respondo a ningún troll. Creo que se ha notado.
No soy un troll. Pero debo de haberme explicado mal o tú no haberme entendido. Lo dejamos así. Tengo muy claro que la rotura que yo propongo no es asumible por la sociedad actual. Indicas que no puedo meter a todos los políticos en el saco (me refiero a la política en general). Entones ¿por qué indicas implícitamente que los empresarios son dictadores?. Y si una gestión funciona…¿para qué cambiarla?…pero si no funciona ¿por qué tengo que esperar cuatro años, o lo que le apetezca al político de turno, para cambiarlo? si al final el político actúa siempre en «modo partido» y se la trae al pairo el ciudadano.
No creo que seas un troll y de hecho no respondo a Trolls u te he respondido.
He dicho que una sociedad no puede funcionar como una empresa porque entonces sería una dictadura y lo he explicado.
Puedes leerlo más arriba.
El argumento de VOX es que los políticos son lo peor y hay que acabar con ellos. Pero si te fijas, el pistolero de su amo es un tipo que no tiene un solo día cotizado fuera de la política en las autonomías que quiere cerrar.
Ese es el tipo de políticos a los que hay que fumigar con las urnas.
Por otro lado, los políticos no son el mal de España, el mal de España son los que el día de las elecciones se quedan en casa, o van a votar y luego no controlan a los que han votado.
Nadie dijo que la democracia sea fácil.
Los Trolls además de opinar sin razonar, se ocultan en el anonimato.
Y callan cuando no pueden razonar o su vergüenza ya les impide quedar como lo que son, bobos, o sea, seres sin criterio que repiten lo primero que escuchan.
En España abundan tanto la imbecilidad como la envidia.
Y no, no necesitamos más de 400.000 políticos.
Necesitamos un Estado fuerte que aplique el Derecho y una Nación celosa de que nadie esté por encima de las leyes.
Nos gobiernan los idiotas.
Los buenos políticos hoy muy raramente se meten en el engranaje corruptor de los partidos políticos.
Además, políticos somos todos.
Lo que pasa es que unos viven celosamente de ello porque no sabrían vivir de otra cosa.