Jesús Millán Muñoz.- En esta modesta reflexión sobre el bien-bondad y el mal-maldad en relación a la verdad-veracidad, y especialmente a la belleza-estética, debemos continuar, tocando algunos puntos, que quizás podamos con ellos ir perfilando algunos aspectos, o al menos, que nos sirva de reflexión, si hoy, si siempre, de una forma de otra, con el saber, con el arte o artes, hemos, dándonos cuenta o sin hacerlo, incentivando y defendiendo males concretos, mal concreto o formas de maldad.
– ¿Ante figuras del mal-maldad, por lo general, todo ser humano siente una especie de rechazo interior, de emoción negativa hacia ese objeto o representación sea plástica o sea literaria? ¿Es como diríamos, en general y por lo general, que el sujeto que la contempla, percibe que existe algo maligno-maldad-mal en esa representación, que no es puramente describir un mal para intentar que las personas no caigan en ese mal, sino de alguna manera, está, en el mejor de los casos, en ese campo de duda, entre incentivar el bien y defender el bien, aunque sea narrando el mal o lo males, y defender diríamos el mal y la maldad, como una realidad necesaria, e incluso no rechazable, porque tenemos juicios morales hedonistas, materialistas, relativistas, o similares…?
¿Una imagen de mujer, puede estar deformada, con colores y formas, porque puede expresar diríamos el sufrimiento-angustia-pena humana, sea debido a un factor de la realidad o sea a otro, y diríamos esa deformación, no está hecha para predicar el mal o la maldad o la angustia o la pena o el sufrimiento, sino para intentar que seamos conscientes de esa realidad, pero aspira al bien, a la bondad, a la verdad, a la belleza, a que el ser humano sea mejor, mejor en todos los sentidos?
¿Y puede, puede también, regodearse en lo malo, en la deformación negativa, en la angustia-pena-desesperación-desolación, etc.? ¿En un modo exagerado quizás, un fotógrafo puede hacer la fotografía de un niño muerto de hambre, para que esto que ocurre se pueda solventar, resolver, no vuelva a suceder, y otro fotógrafo la misma fotografía lo hace con una especie de solo representar un hecho, diríamos una imagen, una solo estética, sin desear que esa realidad desaparezca, sin entristecerse por esa realidad…?
Si perdemos el concepto que la belleza debe ir unida a la verdad y al bien-bondad, caemos en multitud de errores-deformaciones-males, no solo en las formas de expresar esa belleza, sino en los contenidos de la expresión de esa belleza.
Rouault por ejemplo, utiliza una estética expresionista, deformada, en multitud de pinturas, pero se deduce-induce, incluso aplicada al Cristo-Crucifijo, pero es obvio y evidente, que como en el románico, expresa-siente-desea-incentiva el bien-bondad-verdad-veracidad. Utiliza una estética no totalmente realista, pero si figurativa expresionista para defender el bien-verdad-bondad-belleza-racionalidad-prudencia-perfección.
Y esto aplicado a cualquier actividad humana, y esto aplicado a cualquier saber, y esto aplicado a cualquier arte.
– ¿No es lo mismo expresar la desarmonía en un acto equis, sea estético o no, que expresar-defender-incentivar-preconizar el mal-maldad en un tema o en general…?
¿No es lo mismo defender un error, un mal por error, que hacerlo siendo consciente que es un mal-maldad, sea por un error conceptual, un error de voluntad, un error de libertad, o un error de un hábito en un tipo de actos, actos que se han convertido en un vicio o hábito negativo o desvirtud, sea conceptual o de pensamiento, sea de acción o de actuación…?
– ¿Aquellos individuos, grupos, colectivos, ideologías o filosofías que predican-incentivan-defienden el mal-maldad, en general, o en algunos aspectos de la realidad, frente al bien-bondad, o si se quiere de otro modo, defender a la persona de mal o maldad, en un tipo de acto o en varios, frente a la persona, que con sus limitaciones humanas, defiende el bien-bondad-lo bueno, es un tipo de mal, que no somos conscientes, pero que se han podido ir metiendo en multitud de actividades humanas, empezando por conversaciones normales en la calle, en películas, en obras de arte plásticas, en composiciones musicales, sea cual sea su estilo o estética, en diálogos políticos o discursos en televisión, en programas de televisión…?
¿Porque una cosa es representar el mal, sea en el arte que sea, sea en un sermón en una iglesia o en una obra de teatro, y otra es defender el mal sobre el bien, una cosa es representarlo, porque el mal existe, no podemos negarlo, en mayor o menor grado, y otra es defenderlo, hacer apología positiva sobre el mal o la maldad, o un tipo de mal, y no combatirlo? ¿Porque no podemos negar que existe la enfermedad biológica, debemos indicarlo, pero al mismo tiempo, no podemos decir, si sabemos que existe, pero es bueno que exista, sino que tenemos que expresar, existe la enfermedad y múltiples patologías, debemos estudiarlas, analizarlas, pensarlas, pero debemos intentar que desaparezcan, no debemos incentivarlas y que se propaguen más…?
Ante el mal, y pueden ser de muchas clases o tipos, y todo ser humano sufre muchos males a lo largo de la vida, tenemos que ser también realistas, y mirar la historia, y debemos aceptar, porque así es, que las fuerzas del bien y de la bondad, aunque parezca que pierden las batallas de la historia, casi en todos los temas van ganando. Ahora, con todos los matices que se quiera, existe más bien en todos los niveles de la sociedad, y esperemos de los individuos que hace veinte siglos o hace diez siglos. Muchos tipos de males han ido desapareciendo de la faz de la tierra, o al menos han menguado o se han reducido, sin negar que existe el mal y la maldad, pero no podemos caer en la desesperación, porque el bien y la bondad, va ganando la batalla. Pongamos solo un ejemplo biomédico, hace cien años cuántas mujeres se morían en el parto, esto ha sido una evolución positiva. Pongamos un ejemplo de evolución negativa, la moralidad, en general, sexual, hace un siglo era más correcta que ahora. Nadie se rasgue las vestiduras.
