Castilla-La Mancha cuenta con la mayor superficie regada bajo la modalidad de sistema por goteo, un total de 309.234 hectáreas, casi el 60 por ciento de la superficie cultivada en regadío existente, siendo la Comunidad Autónoma “más comprometida” con el uso eficiente del agua.
Durante su visita al regadío del Bornova, en la provincia de Guadalajara, a pie del pantano de Alcorlo, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, así lo ha puesto de manifiesto, destacando la relevancia que tiene el agua para el futuro de Castilla-La Mancha, sobre todo en esta provincia, donde solo se riega el 6 por ciento de la superficie útil de riego, lo que la sitúa como la provincia donde menos superficie se puede regar de toda España.
Este dato, es significativo, ha indicado Francisco Martínez Arroyo, ya que es desde Guadalajara (desde el Alto Tajo), donde parte una cantidad importante del agua que se recibe y se utiliza cada año en nuestro país, sobre todo en el Levante.
En este sentido, ha apelado al sentido común para que en esta provincia de Castilla-La Mancha se pueda disponer de este recurso hídrico para generar riqueza y la gente se quede y acuda a vivir a los municipios, preservando su pervivencia.
Y es que, ha dicho, “sin agua no hay futuro para la agricultura” y como ejemplo ha resaltado que “cada vez que regamos una hectárea en provincia de Guadalajara generamos tres veces más renta que si no la regamos y cinco veces más empleo”, algo que aporta como conclusión que “el agua es imprescindible para que haya gente viviendo en los pueblos de Guadalajara”, ha dicho.
Asimismo, consciente de la importancia de este recurso para la región y para el desarrollo económico de la misma, el Gobierno de Castilla-La Mancha presidido por Emiliano García-Page ha puesto a disposición de los regantes ayudas para mejoras en los regadíos, para continuar realizando un uso más eficiente de este recurso.
2,1 millones para 17 proyectos de regadíos, frente a cero ayudas en la legislatura pasada
De esta manera, se van a invertir en mejoras de regadío en Castilla-La Mancha 2,1 millones euros en 17 proyectos, que generarán más de 5 millones de inversión privada.
Esto es fruto de la primera orden de mejora de regadíos puesta en marcha este legislatura y que contará con una segunda orden que verá la luz en el mes de abril, una convocatoria dotada con 25 millones de euros para “todos los regantes” castellano-manchegos para que puedan realizar mejoras en sus explotaciones de cara al uso eficiente del agua y para generar cada vez más riqueza.
En la legislatura, ha apuntado Francisco Martínez Arroyo, se han puesto a disposición de los regantes 31 millones de euros, cuando en la pasada, “no se invirtió ni un solo céntimo en mejora de regadíos en la región”, lo que impidió a estos agricultores realizar inversiones con ayuda del Gobierno.
Acompañado por el presidente de la Comunidad de Regantes de los Riegos del Bornova, Alfonso Fernández; el director provincial Santos López o el director general de Desarrollo Rural José Manuel Martín, entre otros, el consejero ha destacado que esta comunidad de regantes, con 200 agricultores, es una de las beneficiarias de estas ayudas, habiendo solicitado un proyecto por un importe de un millón de euros donde el Gobierno regional contribuirá a su ejecución con una subvención 38 por ciento.
Valoración del reglamento del Parlamento Europeo para una mejor planificación del agua
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha valorado también la aprobación ayer por parte del Parlamento Europeo, con 588 votos a favor, 23 en contra y 66 abstenciones, la propuesta legislativa que a modo de reglamento impulsará la reutilización de aguas tratadas en instalaciones especializadas para riego agrícola.
Martínez Arroyo ha destacado la importancia de este paso a través de un reglamento que vincula a todos los estados miembro, incluida España, y donde se menciona de forma textual que “es más eficiente la utilización aguas depuradas para la agricultura que cualquier sistema de trasvase”. Este planteamiento, defendido por el Gobierno de Castilla-La Mancha, junto con la desalación, “nos va a ayudar a planificar mejor en materia de agua en nuestro país y a usar de verdad de forma eficiente, desde el punto de vista económico y medioambiental, el recurso más importante que tenemos que es el agua”, ha finalizado.