Nuestro trabajo como veterinarios es garantizar la salud animal, pero nuestra implicación como personas va mucho más allá. Se nos parte el alma ver cómo cachorros de corta edad comprados, y procedentes de países del Este en su mayoría, vienen enfermos, y a veces con tantos virus que nos resulta muy difícil sacarlos adelante.
Ella era una de esas cachorras, ella tendría que estar ahora jugando y rompiendo zapatillas de sus dueños, pero no lo hará, ni lo hizo en su corto mes de existencia porque desde que llegó….estaba enferma. Nunca se comportó como un cachorro porque estaba muy débil, y sin embargo, ese cuerpecito de 1.7 kg luchó hasta el último momento, y sus dueños (ejemplares), con ella, y nosotros con ella…..pero no pudo ser. Se ha llevado un pedacito de nuestro corazón.
El comercio de y con animales tiene una connotación olvidada, y es que se trata de SERES VIVOS, seres sintientes que merecen el trato adecuado que garantice y preserve en todo momento el bienestar animal. ¿En qué consiste el bienestar animal?, es un concepto ambiguo y muy amplio que simplificado quiere decir que el animal tiene salud física, mental y que sus necesidades básicas están cubiertas. A priori ¿es fácil verdad?, pues no se cumple y es este hecho el que deriva en multitud de situaciones injustas, dolorosas, lamentables, denigrantes, y que siempre pagan los mismos: ELLOS.
Podríamos hablar de multitud de situaciones en las que no se cumple y se incumple el bienestar animal, pero hoy me voy a centrar en el comercio de cachorros, principalmente de perros. Hay muchos criadores que mantienen a estos animales en unas condiciones tan deprimentes, que resulta difícil pasar por alto lo que ocurre detrás de ese cachorro precioso, de raza y recién comprado: esos animales proceden de madres que son utilizadas como “úteros con cuatro patas”, su única función es parir esos cachorros de raza que después os lleváis a casa y que en muchas ocasiones enferman al poco tiempo. Voy a explicaros por qué ocurre eso: cuando a un cachorro se le separa de su madre antes de tiempo, se vacuna antes de tiempo ( si se vacuna, en el mejor de los casos), incluso con vacunas que no les corresponde por su edad ( para esto lo que se hace es falsificar la edad del cachorro), se les somete a viajes largos ( entre países) en condiciones de hacinamiento, se les aloja con muchos otros cachorros de diferentes procedencias, edad y estado inmunitario………..cuando todo eso ocurre, si un animal enferma, es muy fácil que lo haga el resto. ¿Por qué no están enfermos cuando los compráis y enferman en casa? Porque esas enfermedades son víricas y necesitan un periodo variable de incubación (en torno a una semana), es fácil que ese animal de esa procedencia ya esté infectado y desarrolle la enfermedad en pocos días.
Hay dos formas de hacer las cosas: Bien o mal, y si verdaderamente primase el bienestar animal, se haría siempre bien, estoy segura. ¿Es lo que prima? ROTUNDAMENTE NO.
POR FAVOR, no compréis cachorros con cartillas procedente de otros países que suelen ser pequeños para la edad que viene en su cartilla, animales vacunados rabia antes de los tres meses,es la única forma de acabar con este comercio y explotación animal.
Si queréis un perro de raza, indagad y preguntad sobre sus orígenes, intentad ver a los padres: un criador de verdad, os los enseñará. Un criador de verdad se interesa por esos cachorros, no los entrega sin la edad adecuada para separarlo de su madre.
¡HAY QUE ACABAR CON ESTO. ES DURÍSIMO!
Rosa Tejada – Clínica Perros y Gatos
veterinaria colegiada en Ciudad Real
Veterinarios por vocación
Sencillamente, emocionante a la vez que «cabreante»
Lo cierto es que, hagamos lo que hagamos, cuando tenemos una mascota, la responsabilidad es nuestra y la importancia de informarse antes de adquirir la mascota es fundamental……