La Asamblea Local de Cruz Roja Española en Ciudad Real celebraba este viernes el acto de reconocimiento a socios, socias y empresas que con su colaboración desinteresada financian, a través de sus cuotas, los proyectos desarrollados por Cruz Roja en la localidad. La delegada especial de Cruz Roja, Amparo Messía de la Cerda, entregó los reconocimientos con los que esta Institución quería destacar su colaboración.
En Ciudad Real son 9.348 socios y socias, de los que 192 son empresas que colaboran con Cruz Roja; así lo confirmaba Amparo Messía de la Cerda, delegada especial en la provincia, a la vez que destacaba que la importancia de estos reconocimientos a personas socias radica en agradecerles su compromiso. Messía de la Cerda enfatizaba que a través de estas aportaciones se consiguen desarrollar los más de 51 proyectos de la capital, entre los que quiso poner en especial relevancia los relacionados con la infancia.
Palmina Do Santos, Jesús Adrados y Justa Romero representaron la colaboración altruista de la ciudadanía; también recogieron su particular galardón, con el emblema y un diploma, la Asociación de Jóvenes Empresarios y la Parroquia de San Pablo. La sorpresa de la tarde se la llevaron los jóvenes que conforman el equipo de captación en calle, que colaboraron en la organización del acto, pero desconocían que su verdadero papel iba a ser el de recoger un reconocimiento; Patricia Reillo, Pilar Montero, Christian Cano, Noemí Fernández, María Baos, Lourdes Pareja, Juan Manuel Camacho, Lidia García y María Fernández subían al escenario asombrados e incrédulos para agradecer a Cruz Roja este homenaje, y renovar públicamente su compromiso con la Institución.
En estos tiempos en los que hay una creciente demanda de ayuda, Cruz Roja cuenta con la confianza de miles de personas que, como socios, socias, o personal voluntario, hacen posible la actividad de la organización, que atiende a cerca de 9.000 personas en la capital.
El toque más original del acto lo puso el grupo Cheritrones; Víctor, Luis, Marcos y Esther “susurraron” al oído a los asistentes durante su actuación frases motivadoras para después interpretar los cuentos ‘Un lugar en el bosque’, ‘El hombrecito verde y su pájaro’, y ‘El elefante encadenado’, antes de poner el broche de oro a la noche con pompas de jabón y una canción.