Los trabajos de recuperación de las pinturas murales de la capilla de los Trinitarios de Valdepeñas siguen adelante, dando luz a las únicas pinturas barrocas de Castilla-La Mancha en una tarea de reintegración de zonas perdidas, fijación y limpieza de barnices oxidados y humos que enmascaraban las tonalidades reales de los murales.
Una ardua labor de recuperación del patrimonio cultural de la ciudad, que viene siendo financiada por el Ayuntamiento de la localidad, los Trinitarios y la Cofradía, y que ha conocido de primera mano esta mañana el alcalde de la localidad, Jesús Martín, que reconocía poder culminar “un sueño que tenía desde niño, que era ver la luz que escondían estas pinturas”. Tras su visita afirmaba que los murales de esta capilla “son una maravilla y creo que los valdepeñeros, por desconocimiento, no sabíamos que teníamos las únicas pinturas barrocas de Castilla-La Mancha. La casa de Santa Cruz gobernó la ciudad y visto el entorno le fue ínfimamente peor a las ciudades de realengo que a las ciudades de marquesado y esto es lo que nos ha dejado aquí, por lo tanto hay que rendir a quien nos hizo”.
En este sentido el regidor municipal aseveró que “esto es una herencia que no es nuestra, y toda herencia no es de quien la coge porque el que coge una herencia coge una deuda, tiene que pasársela a sus hijos”. A este respecto indicaba que “han aparecido cosas que no sabíamos, por lo que habrá que hacer luego otra incorporación, pero como va a haber elecciones pues los que vengan sabrán lo que tienen que hacer, que es recuperar íntegramente lo que ha salido”.
Conservar parte de la historia
Concretamente el Ayuntamiento de Valdepeñas y la Orden de los Trinitarios colaboran al 50 por ciento en la restauración de las pinturas, que suponen una inversión de 200.000 euros. Unos trabajos ya materializados al 75% que vienen realizando desde hace meses la empresa castellanoleonesa Uffizzi Conservación y Restauración de Bienes Culturales, con una amplia experiencia en este tipo de trabajos. Su gerente, María Luisa López, explicaba que “la curiosidad principal que muestran estas pinturas es que son pinturas que se han intentado mantener a lo largo de su historia, y que nosotros nos hemos encontrando con muchos repintes, repintes que muchos de ellos han podido eliminarse y otros no, porque se han hecho con una intención restauradora cuando la disciplina de la restauración no estaba establecida internacionalmente con sus criterios sino lo que hacían para mantener las pinturas murales era pintar encima”.
Por ello indicó que “nos hemos encontrado con grandes lagunas de policromía original repintadas y esas zonas hay que mantenerlas, limpiarlas, tratarlas e intentar que todo forme parte de ese conjunto pictórico que vemos ahora, y que es parte de la historia material de la obra”.
Por su parte el Superior de la orden Trinitaria de Valdepeñas, Vicente Elipe, resaltaba la importancia de la recuperación de este “bien cultural para toda el pueblo de Valdepeñas, que es un legado cultural para las generaciones futuras” y ha agradecido al Consistorio y a la Cofradía su implicación para poder llevar a cabo este proyecto.