Ciudad Real: Alegato a favor de los gorriones de un ciudadano anónimo y reflexión acerca de los modernos sistemas de limpieza

Entre esquelas y abigarrados carteles publicitarios, el variopinto universo del tablón de anuncios de la Casa Consistorial es atravesado, de cuando en cuando, por algún cometa que merece la pena observar. Es el caso del escrito –probablemente incompleto- de un ciudadano anónimo –pues no aparece rúbrica en la hoja grapada al corcho- que puede leerse estos días en un punto informativo tan principal y que, según el encabezado, habría sido remitido a un diario digital local.

Puede intuirse que este vecino, que ha optado por una cuartilla mecanografiada y un tono afable, en lugar de un despotricado desahogo en las redes sociales, está más cerca del baby boom que de los millenials. En su escrito, llama la atención de todos los amantes de los animales ante la “difícil” circunstancia por la que pasan los gorriones urbanos. Todos conocemos, explica, “el sistema moderno de limpieza que se emplea actualmente en las poblaciones: máquinas que barren y aspiran cualquier partícula alimenticia que pudiera servir de sustente a nuestros modestos gorriones”.

“No tenéis mas que observar por cualquier calle a estos pequeños animales buscando, yo diría desesperadamente, cualquier pequeño resquicio de lo que para ellos sería un alimento”, señala. Ahora, continúa, “en la época de crías, se hace más desesperante dicha alimentación, y muchas de estas mueren por no poder ser alimentadas por sus padres”. “Yo he recogido –relata- crías que, una vez alimentadas con  pan y leche y completada su crianza, me satisface soltarlos a sus ambiente natural”. “Pero se me ha dado el caso de alguna de estas que, en vez de alejarse con los suyos, ha preferido quedarse con la familia en la que fueron criados, viviendo totalmente libres, incluso compartiendo los días de campo, nuestra merienda y la libertad de volar a nuestro alrededor, puedo asegurar que estos hechos resultan sublimes”, confiesa.

“Cualquier desperdicio de la mesa que tiramos a la basura puede ser empleado para alimentar a estos pequeños animales, como migas de pan,…”, y hasta aquí llega el escrito.