El grupo de mujeres que confeccionó las ‘Sombras de Igualdad’ aprovechará el material sobrante para elaborar bolsas de la compra. El dinero que se recaude por su venta se destinará a la reforma de la sala San Vicente del Hospital Niño Jesús. Un proyecto clave para esta asociación de padres y madres con niños con enfermedades neurológicas, metabólicas y endocrinas.
El grupo de mujeres que el año pasado tejió las ‘Sombras de Igualdad’ ha decidido poner en marcha una nueva iniciativa que revertirá en la asociación ‘Guerreros Púrpura’. En esta ocasión, aprovechando el material sobrante con el que se elaboraron los toldos que se colgaron en el parque de El Carmen, se van a confeccionar bolsas de la compra, según propusieron ellas mismas. Estas laboriosas manualidades -cada bolsa puede tardar en confeccionarse “más de 25 horas”- querían además que sirvieran para colaborar con un fin solidario.
Por eso, se ha decidido que el dinero que se recaude por su venta, “bien en los mercadillos de la asociación o en alguno específico que se organice para ello en Daimiel”, servirá para apoyar la reforma de la sala San Vicente del Hospital Niño Jesús que alienta ‘Guerreros Púrpura’, como explicaba la concejala de Mujer, Alicia Loro, en la presentación de la actividad.
Esa sala, que empezará a remodelar la Comunidad de Madrid en abril por la presión que ejerció el grupo de padres que fundó la asociación, es clave para el tratamiento de niños con enfermedades neurológicas, metabólicas y endocrinas, que sufren largos ingresos en el hospital, como explicaban los “abuelos voluntarios” de ‘Guerreros Púrpura’, María del Carmen García-Carpintero y Urbano Fernández.
Ambos se han encargado este miércoles de agradecerle al grupo de mujeres la iniciativa que van a emprender, y de presentarles los beneficios que reportará esa sala a los niños. García-Carpintero también extendía ese agradecimiento a la concejalía de Mujer y al Ayuntamiento de Daimiel que, recordaba, ya fue sensible a su causa la pasada feria permitiendo la instalación de un mercadillo en la Plaza de España.
En el acto celebrado en Casa de Cultura, la dinamizadora del Centro de Mujer, Inmaculada Orellana, ha señalado que a partir de ahora la iniciativa se trasladará a todas las asociaciones que quieran colaborar. Orellana abría la participación a “mujeres y hombres” porque lo que hace faltan “son muchas manos” para todas las tareas. “Hay que cortar el plástico, hacer ovillos, no solo se trata de tejer”, aclaraba.