Uno de los pilares del cristianismo se concentra en esa sentencia tan lapidaria como desafiante de “la verdad os hará libres”. Lapidaria, por su contundencia imposible de refutar; desafiante, en cuanto vincula sabiamente dos conceptos capitales, libertad y verdad; sin verdad no habrá libertad, y viceversa.
Pero la verdad es incómoda; tanto que puede molestar, causar dolor, romper los esquemas y obligar a reformular creencias firmemente arraigadas.
La no-verdad es una bestia que teje en silencio una cárcel invisible e imperceptible.
La verdad y su búsqueda debería ser un imperativo moral de toda persona o institución. Por eso los poderes públicos sustentados en la no-verdad son moralmente despreciables pues subvierten la confianza depositada en ellos por los pueblos a quienes están obligados a servir.
Gamsci, a mi modo de ver, es el pensador marxista más profundo y refinado. Se advierte su origen italiano y la influencia escolástica de la que bebió. Gramsci es escolástico en las formas y el método aunque su obra sea marxista. Quizá por eso proclamó el carácter revolucionario de la verdad, contradiciendo a su maestro, Marx, quien recomendaba romper las raíces del proletariado con sus tradiciones, su historia; se trataba de hacerlo más vulnerable y fácil de moldear; la no-verdad como instrumento de manipulación y adoctrinamiento.
La práctica marxista no se lleva bien con la verdad; por eso el pensador italiano decidió sacrificarla en aras de alcanzar la hegemonía cultural. Seguramente se percataría de que si utilizaba la verdad como motor revolucionario, la revolución acabaría creando el germen de su propia contrarrevolución.
El descubrimiento de la verdad puede ser desasosegante, despertar los impulsos más primarios. Por eso el tándem verdad-libertad necesita armonizarse con la compasión, cualidad inherente a otro de los pilares cristianos: amar al prójimo como a uno mismo.
Verdad-libertad-compasión, una tríada virtuosa difícil de alcanzar.
Está de moda afirmar que la catadura de los políticos es la que es porque así es la naturaleza de la sociedad de la que provienen.
Una vez más, los corruptos, corruptores, portavoces mediáticos e intelectuales agradecidos, construyen nuevos sofismas para justificar comportamientos individuales con el ardid de las responsabilidades colectivas de toda la comunidad.
Día tras día nos sirven en la mesa una sopa tóxica inundada de no-verdad. Pocos protestan. Saben que se arriesgan a irse castigados a la cama sin comer.
Para hacerse un hueco en este entramado venenoso hay que imitar a las mascotas. Festejar cada estupidez del amo; moverle la cola; lamerle las manos, la cara; llevarle en la boca una pelotita para decirle “arrójala adónde quieras, porque iré por ella gustoso y te la devolveré aunque haya tenido que revolcarme en el fango para encontrarla”. Luego el amo dirá necedades como la siguiente: “Cuanto más conozco a las personas, más me gustan los animales”
No. El amo es un farsante. Lo que le gustan son las mascotas. Ante un animal de verdad no pararía de correr.
Los seres humanos buscadores de la verdad son animales sedientos de justicia; porque la justicia también es imposible sin verdad, libertad y amor compasivo.
A un ser humano así hay que destruirlo. Pero, ojo. Esta clase de ser humano es muy difícil de destruir.
Por eso es justo en lo que debemos convertirnos.
Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz
Bueno, lo cierto es que sin una reflexión filosófica es imposible entender el mundo. Y aunque la verdad no sea aún comprensible, sabemos que, al menos, podemos tratar de alcanzarla a través de un ejercicio filosófico.
Nos sentimos cómodos al creer que la verdad es una idea vana que no tiene repercusión en nuestra vida. Aunque si no existiera lo verdadero, tampoco habría la falsedad.
En definitiva, la verdad es como la llama de una vela, ilumina pero también quema…..
Chapeau
Un artículo profundo Marcelino.
En profundidad y en el fin de sus etapas o dias, el ser humano se enfrenta sólo a sus verdades y a sus mentiras, o sea, a lo que suponen los cimientos de su personalidad y visión del mundo. No somos seres simples.
El marxismo de Gramsci es el propagandístico. Uno de los fenómenos más destructivos es precisamente ese descarte que se hace en la cultura frente a lo que no lleve implícito una denuncia de la sociedad de clases o las desigualdades. O sea, lo que no lleve implícito una crítica política.
Gramsci es para el marxismo lo que Goebbels fue para el nacionalsocialismo.
Sin embargo del marxismo creo que sentimos los últimos coletazos.
La posmodernidad lo desacredita, como en general cualquier relato político.
Son tiempos de Anti-Humanismo, de fobia por la especie humana. De pesimismo sobre la especie.
A eso apuntan filosóficamente todos los nuevos ismos.
El peligro de pensar que nos engañan es que nos hace irresponsables. Y eso es el fin de la libertad.
«La verdad no cambia nada», Silvio Berlusconi.
Ya sé que no es evangélico, pero es lo que hay.
Buenas tardes Don Marcelino
Lo principal de la NO Verdad es que funciona cómo herramienta de Poder.
1/ Nosotros, la plebe, sabemos que no es verdad. Me refiero al tema/hechos/etc.. en cuestión
2/ El Poder sabe que no es verdad, pero impone cómo mecanismo de sumisión al Poder que la plebe deva de aceptar cómo verdadera esa No Verdad
3/ La plebe, ante la disonancia que implica tener que aceptar un Poder (frente al que si te revelas te lamina) acepta que en el fondo aunque no sea verdad si es lo mas conveniente (el aceptar esa no verdad cómo cierta); hace de su no necesidad «virtud»
4/ Con lo que el círculo se cierra. El Poder se reafirma y la plebe corrompida por la aceptación de la no verdad pierde capacidad de enfrentarse a ese Poder. Porque se sabe «sucia» y esclava en sus motivos
Este círculo se rompió en Occidente de dos maneras
1-Mediante el cristianismo, cómo usted ha descrito. Me refiero al de verdad, no a las milongas vaticanas-soristas, pasadas por las masonerias del NOM
2-Mediante la Ilustración y el método científico. Que no habría existido sin el punto 1. Por mucho que los amantes de las teorías confucianas e islámicas se empeñen en decir otra cosa.
Si se quiere poner un precedente al punto 1, pongan a Sócrates.
Para volver a resintaurar el reino de la no verdad y volver a los 4 puntos del principio ha sido necesario que el Poder deje de ser laico, para ser de nuevo una verdad religiosa (aunque sea de serie B), y que no haya separación entre poder laico y religioso.
La No verdad necesita que se «crea» en ella. Huye de la ciencia cómo el diablo de la luz.
Es grotesco ver cómo todos esos defensores del marxismo científico se tragan todas esas milongas sobre el feminazismo, la calentología, etc.. Si Darwin levantara la cabeza..
Estamos en una época oscura. Viviremos un tiempo de los descubrimientos habidos hasta ahora, pero no veo la cosa muy clara después. Una nueva Edad Media, con lo peor de la Edad Media, nos aguarda.
La verdad nos hará libres, pero ¿quiere el personal su libertad?
Un muy cordial saludo
Los seres humanos estamos domesticados, no de cualquier forma sino con una sofisticada ciencia del comportamiento y otras técnicas de control mental y espiritual. Y la verdad sea dicha, hablando del control mental al máximo nivel, aquellos pocas personas no amaestradas ni cuadrículadas que fueron por causas desconocidas inmunes al sistema (des)educativo másonico de programación inconsciente, y por tanto están mas cerca del alcanzar el albedrío, son detectados y hostigados con operaciones de gang stalking, que consisten en un acoso sonoro, vigilancia 24 horas a través de las paredes, irradiación con ondas electromagnéticas,y numeritos anómalos o acecho organizado de sujetos extraños por la calle.
Algunos pensadores como Miguel RIX, distinguen en la sociedad que nos ha tocado vivir
entre lobos esteparios presentes y que se formulan preguntas trascendentales en contraposición a una abrumadora cantidad de perros sumisos pusilánimes y que, en virtud de su hipnosis y aletargamiento MK-ULTRA y químico, se dejan arrastrar por la peligrosa corriente del pensamiento único como las hojas secas de otoño sobre un río.
Hemos cedido nuestro legítimo poder interno al creer en las mentiras iluminati, y así perdido por completo nuestra capacidad de tomar el control de nuestras propias vidas, a eso en la Mancha se me llama mula sometida, una marioneta.
Me pregunto quienes serán con certeza esos amos. ¿Porque las monarquías siempre han estado obsesionadas con no mezclar su sangre azul con el resto de la Humanidad?¿Que representa la bandera de Inglaterra, a parte de un vórtice de 8 puntas del inframundo y el azufre?¿Porque no se habla en los libros de texto de primaria y secundaria de la Atlántida?
Preguntas y más preguntas, que en formuladas en un acto público de Estados Hundidos te pueden conducir a que cuatro músculos uniformados se acerquen a ti y te reduzcan en el suelo por solo hablar:
Como se puede apreciar en este video de un estudiante no grato para el estado profundo:
https://m.youtube.com/watch?v=DCwdvc0LUOY