Un año más, numerosos vecinos del barrio del Perchel y del resto de la ciudad han cumplido con la tradición, en la víspera de San Antón, de acudir a la quema de la hoguera en la plazuela de Santiago. Cuenta Ángel Patiño, hermano mayor de la Hermandad de San Antón, que se hacía para quemar en los malos espíritus y alejar las desdichas para el año que comienza.
Otra tradición en forma de flor es la de caridades: los panecillos que llevan el nombre del santo y que en Ciudad Real gustan con un toque dulce y coronadas con anisillos. Catorce mil ha preparado la Hermandad -doce mil se han puesto a la venta-, y casi se habían agotado cuando el fuego iluminaba la plaza.
Además, a los asistentes se les ha convidado a torreznos (20 kilos se han frito en total) y limoná (45 litros), una tarea en la que siempre colabora la Hermandad de Pandorgos.
Mañana jueves, festividad de San Antón, los sacerdotes de la parroquia de Santiago procederán, a partir de las 17:30 horas, a la bendición de los animales. Como en años anteriores, la Hermandad obsequiará con un recuerdo a las personas que lleven sus mascotas, entregando una imagen de San Antón al dueño del animal más curioso. Una vez concluida la bendición dará comienzo la solemne función en la que se recordará a los difuntos del año.
Y es que el invierno es una estación muy rica en tradiciones y manifestaciones populares. Una noche màgica…..
SI, para quemar los malos espíritus.