Comunicado del PCE Ciudad Real.- Desde el Partido Comunista de España en Ciudad Real presentamos esta campaña con el objetivo de exigir medidas políticas y económicas que aseguren a todos los trabajadores y trabajadoras de nuestro país una vida digna. Aunque seguramente los sicarios del consenso neoliberal y de la oligarquía consideren estas medidas como “disparatadas” o “utópicas”, no se trata para nada de un programa de máximos, ni mucho menos, sino de una necesidad imperiosa que la clase obrera reivindica.
Desde el Partido Comunista de España en Ciudad Real presentamos esta campaña con el objetivo de exigir medidas políticas y económicas que aseguren a todos los trabajadores y trabajadoras de nuestro país una vida digna. Aunque seguramente los sicarios del consenso neoliberal y de la oligarquía consideren estas medidas como “disparatadas” o “utópicas”, no se trata para nada de un programa de máximos, ni mucho menos, sino de una necesidad imperiosa que la clase obrera reivindica.
- Recuperar lo perdido, exigir más derechos.
Durante la última crisis estructural del capitalismo, las trabajadoras y trabajadores hemos perdimos derechos sociales, laborales, sindicales y democráticos que la clase obrera y las masas populares consiguieron por medio de una lucha tenaz contra la patronal y el gobierno, tanto bajo la dictadura franquista como en democracia.
A lo largo de la crisis la productividad del trabajo de España ha crecido un 14% gracias a la destrucción depuestos de trabajo, la caída del salario directo e indirecto, la temporalidad laboral y la desregularización laboral. Quedando una vez más, de manera patente que han salido de la crisis unos pocos explotándonos aún más a la mayoría social trabajadora. Por tanto, es evidente que la “recuperación económica” se ha producido principalmente desangrando las rentas del trabajo en beneficio exclusivo de las rentas del capital, que para seguir manteniendo su tasa de beneficios han reducido cada vez más el coste del trabajo.
Hasta ahora, los obreros y obreras hemos mantenido una posición a la defensiva frente a las pretensiones de la patronal y del gobierno de recortar nuestros derechos laborales y democráticos. De hecho, casi todos los conflictos laborales de importancia han tenido como objetivo evitar medidas regresivas o minimizar el efecto de éstas. No obstante, con la “recuperación económica” el crecimiento económico paulatino y el descenso irregular del desempleo (aunque tendríamos que hacer muchas matizaciones), entre los dirigentes sindicales surge con más fuerza la idea de que es hora de “recuperar lo perdido”, es decir, aprovechar una situación económica relativamente más favorables para exigir volver paulatinamente a la situación previa a la crisis y redistribuir la riqueza. Nosotros y nosotras producimos y por eso tenemos derecho a dirigir la economía y encaminarla hacia el beneficio común de todos y todas.
Esta perspectiva es justa y por ello los y las comunistas debemos apoyar y fortalecer todos los movimientos tácticos por parte de los sindicatos de clase para que la clase obrera recupere derechos y mejore progresivamente su nivel de vida. Sin embargo, las trabajadoras y trabajadores necesitamos de un proyecto político e ideológico propio que, en alianza con las demás clases populares, construya un Nuevo País donde los intereses de la mayoría social trabajadora sean el epicentro de las políticas.
Además, creemos que el Partido Comunista debe volver a jugar el papel que históricamente ha tenido como altavoz e impulsor de las luchas de la clase obrera y el pueblo. Y también entendemos que el papel central de nuestra lucha está en la contradicción Capital-Trabajo. Por eso mismo, nuestra campaña “para una Vida Digna” articula una serie de reivindicaciones materiales fundamentales que solo se pueden asumir de manera coherente si no se asume también que estas forman parte de una lucha de las fuerzas del trabajo contra las fuerzas del capital.
- Por un Salario Mínimo Interprofesional y unas condiciones de trabajo dignas
Todo trabajador y trabajadora tiene que poder vivir dignamente de su trabajo sin necesidad de sufrir ni la precariedad ni la miseria. Los salarios deben ir acordes a la carestía de la vida y paliar el aumento y oscilaciones de los precios de alimentos, vestimenta, alquileres…. También abogamos por la supresión de las ETT,s y la abolición de las reformas laborales regresivas así como el reforzamiento de la negociación colectiva. Consideramos que las Empresas de Trabajo Temporal dividen a la clase obrera, atentan contra el derecho al trabajo y precarizan las condiciones de trabajo con el fin de facilitar la explotación de los trabajadores y trabajadoras y torpedear su organización como clase explotada para exigir sus derechos. Es absolutamente necesario mejorar las condiciones de trabajo (y de vida) de la clase obrera en su conjunto. Para ello exigimos el establecimiento de un Nuevo Estatuto de Trabajadores que ponga en primer plano los derechos de toda la clase obrera y capas populares.
- Igual trabajo, igual salario
Es necesario equiparar el salario de las trabajadoras y los trabajadores para abolir la discriminación salarial de género existente (y en la pensión). También exigimos una remuneración digna y socialización del trabajo doméstico para avanzar hacia la emancipación a la mujer trabajadora y la clase obrera en su conjunto.
- Tiempo para vivir y conciliar
Por una jornada laboral máxima de 35 horas para todas y todos los trabajadores. No somos máquinas a sueldo de ningún empresario ni de ninguna administración, queremos trabajar para vivir dignamente (no vivir para trabajar). Jornadas de trabajo reguladas para poder desarrollar nuestra vida, social, familiar y cultural así como también para combatir el desempleo mediante una distribución del trabajo más racional. Exigimos facilitar el desarrollo de la vida de la juventud y hacer posible que pueda formar una familia.
- Pensiones para vivir dignamente
Todo trabajador y trabajadora tiene que tener garantizada para poder sobrevivir una pensión pública digna tras haber pasado toda una vida trabajando. Es indispensable revalorizar las pensiones conforme al IPC. Debemos de aumentar el número de cotizantes a la Seguridad Social. Políticas de redistribución de la riqueza, como el establecimiento de un sistema fiscal progresivo, para combatir la desigualdad y ofrecer a los trabajadores y trabajadores servicios públicos de calidad (sanidad, educación, ayudas sociales, etc.).
Comunciado del PCE Ciudad Real.- Desde el Partido Comunista de España en Ciudad Real presentamos esta campaña con el objetivo de exigir medidas políticas y económicas que aseguren a todos los trabajadores y trabajadoras de nuestro país una vida digna. Aunque seguramente los sicarios del consenso neoliberal y de la oligarquía consideren estas medidas como “disparatadas” o “utópicas”, no se trata para nada de un programa de máximos, ni mucho menos, sino de una necesidad imperiosa que la clase obrera reivindica.
- Recuperar lo perdido, exigir más derechos.
Durante la última crisis estructural del capitalismo, las trabajadoras y trabajadores hemos perdimos derechos sociales, laborales, sindicales y democráticos que la clase obrera y las masas populares consiguieron por medio de una lucha tenaz contra la patronal y el gobierno, tanto bajo la dictadura franquista como en democracia.
A lo largo de la crisis la productividad del trabajo de España ha crecido un 14% gracias a la destrucción depuestos de trabajo, la caída del salario directo e indirecto, la temporalidad laboral y la desregularización laboral. Quedando una vez más, de manera patente que han salido de la crisis unos pocos explotándonos aún más a la mayoría social trabajadora. Por tanto, es evidente que la “recuperación económica” se ha producido principalmente desangrando las rentas del trabajo en beneficio exclusivo de las rentas del capital, que para seguir manteniendo su tasa de beneficios han reducido cada vez más el coste del trabajo.
Hasta ahora, los obreros y obreras hemos mantenido una posición a la defensiva frente a las pretensiones de la patronal y del gobierno de recortar nuestros derechos laborales y democráticos. De hecho, casi todos los conflictos laborales de importancia han tenido como objetivo evitar medidas regresivas o minimizar el efecto de éstas. No obstante, con la “recuperación económica” el crecimiento económico paulatino y el descenso irregular del desempleo (aunque tendríamos que hacer muchas matizaciones), entre los dirigentes sindicales surge con más fuerza la idea de que es hora de “recuperar lo perdido”, es decir, aprovechar una situación económica relativamente más favorables para exigir volver paulatinamente a la situación previa a la crisis y redistribuir la riqueza. Nosotros y nosotras producimos y por eso tenemos derecho a dirigir la economía y encaminarla hacia el beneficio común de todos y todas.
Esta perspectiva es justa y por ello los y las comunistas debemos apoyar y fortalecer todos los movimientos tácticos por parte de los sindicatos de clase para que la clase obrera recupere derechos y mejore progresivamente su nivel de vida. Sin embargo, las trabajadoras y trabajadores necesitamos de un proyecto político e ideológico propio que, en alianza con las demás clases populares, construya un Nuevo País donde los intereses de la mayoría social trabajadora sean el epicentro de las políticas.
Además, creemos que el Partido Comunista debe volver a jugar el papel que históricamente ha tenido como altavoz e impulsor de las luchas de la clase obrera y el pueblo. Y también entendemos que el papel central de nuestra lucha está en la contradicción Capital-Trabajo. Por eso mismo, nuestra campaña “para una Vida Digna” articula una serie de reivindicaciones materiales fundamentales que solo se pueden asumir de manera coherente si no se asume también que estas forman parte de una lucha de las fuerzas del trabajo contra las fuerzas del capital.
- Por un Salario Mínimo Interprofesional y unas condiciones de trabajo dignas
Todo trabajador y trabajadora tiene que poder vivir dignamente de su trabajo sin necesidad de sufrir ni la precariedad ni la miseria. Los salarios deben ir acordes a la carestía de la vida y paliar el aumento y oscilaciones de los precios de alimentos, vestimenta, alquileres…. También abogamos por la supresión de las ETT,s y la abolición de las reformas laborales regresivas así como el reforzamiento de la negociación colectiva. Consideramos que las Empresas de Trabajo Temporal dividen a la clase obrera, atentan contra el derecho al trabajo y precarizan las condiciones de trabajo con el fin de facilitar la explotación de los trabajadores y trabajadoras y torpedear su organización como clase explotada para exigir sus derechos. Es absolutamente necesario mejorar las condiciones de trabajo (y de vida) de la clase obrera en su conjunto. Para ello exigimos el establecimiento de un Nuevo Estatuto de Trabajadores que ponga en primer plano los derechos de toda la clase obrera y capas populares.
- Igual trabajo, igual salario
Es necesario equiparar el salario de las trabajadoras y los trabajadores para abolir la discriminación salarial de género existente (y en la pensión). También exigimos una remuneración digna y socialización del trabajo doméstico para avanzar hacia la emancipación a la mujer trabajadora y la clase obrera en su conjunto.
- Tiempo para vivir y conciliar
Por una jornada laboral máxima de 35 horas para todas y todos los trabajadores. No somos máquinas a sueldo de ningún empresario ni de ninguna administración, queremos trabajar para vivir dignamente (no vivir para trabajar). Jornadas de trabajo reguladas para poder desarrollar nuestra vida, social, familiar y cultural así como también para combatir el desempleo mediante una distribución del trabajo más racional. Exigimos facilitar el desarrollo de la vida de la juventud y hacer posible que pueda formar una familia.
- Pensiones para vivir dignamente
Todo trabajador y trabajadora tiene que tener garantizada para poder sobrevivir una pensión pública digna tras haber pasado toda una vida trabajando. Es indispensable revalorizar las pensiones conforme al IPC. Debemos de aumentar el número de cotizantes a la Seguridad Social. Políticas de redistribución de la riqueza, como el establecimiento de un sistema fiscal progresivo, para combatir la desigualdad y ofrecer a los trabajadores y trabajadores servicios públicos de calidad (sanidad, educación, ayudas sociales, etc.).