Cerca de 500 personas participaron en la VIII San Silvestre torralbeña

Cerca de 500 personas de todas las edades participaron en la San Silvestre torralbeña, una prueba lúdico-deportiva que este año cumplía su octava edición y que ya se han convertido en toda una tradición festiva.

Con originales y divertidos disfraces, los participantes pusieron la nota de humor a esta carrera que contó con la presencia de personas de diferentes rincones de la provincia de Ciudad Real, además de algunas llegadas de Madrid o Málaga.

Personajes de cómic, piratas, originales esqueletos musculosos, o los típicos papá Noel, recorrieron las calles torralbeñas ante la mirada de multitud de vecinos que no quisieron perderse esta cita en la que, de una u otra forma, colabora todo el pueblo.

La San Silvestre torralbeña arrancó a las doce del mediodía con la prueba infantil en la que los niños derrocharon simpatía y deportividad a lo largo de los 450 metros de recorrido.

Tras ello, daba comienzo la prueba general donde los participantes podían elegir entre completar una única vuelta de 2,5 kilómetros por las principales calles de la localidad o atreverse con una segunda vuelta hasta completar la distancia de 4,9 kilómetros.

El ambiente festivo que rodea a esta carrera se prolongó durante todo el día. Antes de la salida, los participantes pudieron calentar motores con una clase de zumba a cargo de Sonia Prieto y degustar un caldo caliente preparado por Manos Unidas, la Asociación Maravedí, la Asociación contra el Cáncer y el AMPA del colegio ‘Santísimo Cristo del Consuelo’.

Asimismo, en un tramo de la carrera se contó con la actuación en directo del grupo de rock ‘Zeniza’ y también hubo diferentes puntos de avituallamiento gracias a la Peña del Real Madrid y a algunos vecinos que ofrecieron dulces y limonada. Tras la prueba deportiva, todos los participantes pudieron degustar migas y gachas y los más pequeños se divirtieron con un castillo hinchable. También hubo sorteo de regalos donados por empresas locales y se entregó una bolsa del corredor a cada ‘atleta’.

La San Silvestre torralbeña tiene un carácter solidario, puesto que parte del dinero recaudado con las inscripciones se destina a una asociación local. Este año, la destinataria ha sido Manos Unidas.

La alcaldesa torralbeña, María Antonia Álvaro, y el concejal de Deportes, Luis Blanco, fueron los encargados de entregar el cheque con el dinero recaudado a los responsables de dicha organización.

Ambos felicitaron a los organizadores de esta prueba que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento, “que contribuye a fomentar el espíritu deportivo y la solidaridad”, una felicitación que hicieron extensiva a todos los participantes. Asimismo, destacaron la importancia de “finalizar el año practicando deporte y en un ambiente festivo y saludable que nada tiene que envidiar a otras pruebas de ciudades más grandes”.

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