Están formados en Historia del Arte, Empresas, Educación o Dinamización de actividades infantiles o juveniles. Tienen másters, idiomas y algunos también experiencia profesional. Son cinco jóvenes preparados y con ganas de mostrar lo que saben y de dar lo mejor de sí mismos que, gracias al Programa Jóvenes Cualificados gestionado por el IMPEFE de Ciudad Real, van a poder trabajar durante un año en distintos servicios municipales.
El director del IMPEFE, Rafael Morales, explica que, a través de este programa, que financia la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y cofinancia el Programa de Empleo Operativo Juvenil (POEG) a cargo del Fondo Social Europeo, estos cinco jóvenes acaban de incorporarse a trabajar en el Ayuntamiento de Ciudad Real con un contrato de 12 meses a jornada completa. “El IMPEFE apuesta por los jóvenes titulados de la localidad, que gracias a esta experiencia profesional logran un puesto de trabajo en el que se desarrollarán y mejorarán su currículum. Por otro lado, estas personas ayudarán a desempeñar distintas tareas de los servicios municipales en los que se encuentran, mejorando su día a día y aportando al bien común”, añade el director del instituto municipal.
María Morales es Pedagoga y diplomada en Magisterio de Educación Especial. Es una de las cinco personas que forman parte de este Programa de Jóvenes Cualificados. Trabajará en la concejalía de Educación como técnica de Actividades Educativas. Dice que lleva años estudiando sin parar y también trabajando, “en lo que fuera saliendo”. “Siempre he estado formándome, complementando las carreras con cualquier cosa relacionada con mi especialidad y que me pudiese aportar. El inglés también, claro. Y cuando te has esforzado tanto en prepararte, buscando tu realización y tu estabilidad, es duro tener que aceptar ciertos trabajos. He echado muchos currículums en puestos relacionados con mi sector y solo me han llamado una vez. Fui rechazada por estar sobre cualificada para el puesto. Esto frustra muchísimo”, reconoce esta joven de 28 años.
Por fin siente que ha encontrado una oportunidad en la que poder poner sus conocimientos y sus ganas en un trabajo relacionado con su formación. Su labor es programar y organizar las actividades de la concejalía de Educación del Ayuntamiento de Ciudad Real y ha empezado fuerte, pues en estos días previos a la Navidad la actividad es intensa en la concejalía, con una programación cargada de propuestas.
La ilusión se refleja en la cara de Silvia Hernández, ciudadrealeña de 28 años licenciada en Historia del Arte y máster en Tasación y catalogación de antigüedades, cuando explica cuál va a ser su trabajo durante el próximo año: dinamizar el flamante y recién estrenado Museo Elisa Cendrero de Ciudad Real. “Para mí ha sido toda una sorpresa. Estoy entusiasmada porque nunca había tenido la oportunidad de trabajar y, para ser mi primer trabajo, creo que me he estrenado por todo lo alto. Esto es mucho más de lo que yo esperaba”, dice, recordando todas las veces que ha pasado por la calle Toledo de la capital y ha mirado con tristeza un museo que permanecía cerrado.
“Al principio no sabía cuál iba a ser mi función en el museo, pero realmente no me importaba con tal de estar en ese lugar tan especial y en la ciudad en la que nací y en la que vivo. Ahora ya sé que tengo que guiar a los visitantes que lleguen al museo y esta es una labor muy gratificante. A la gente le encantan las historias y las curiosidades y este museo, que es casa museo porque aquí vivió gente, está cargado de historia y de historias que no se conocen. Me entusiasma tener que transmitirlo”, detalla Silvia.
Comparte con ella profesión y pasión Sara Bastante, otras de las personas que ha comenzado a trabajar en este Programa de Jóvenes Cualificados. Su puesto está en la Oficina de Turismo de Ciudad Real, un lugar que conoce bien, pues ha trabajado allí de becaria durante dos años, tiempo en el que ha aprendido y disfrutado tanto del equipo de compañeros como del desempeño de sus funciones. “Estoy muy contenta de esta oportunidad que se ha brindado. Considero una gran ventaja que yo ya conozco todo el ciclo de eventos de Ciudad Real y la rutina de cada día de trabajo en Turismo, además de que es un lugar en el que no se para nunca y mejora cada año”, dice.
“Hay mucha gente joven preparada, formada y muy valiosa que se ve abocada al paro o a trabajar en puestos que no están relacionados con su profesión o su cualificación… Por eso para mí este trabajo es un privilegio, una ventana que se abre, una ilusión. A mí me encanta mi ciudad, poder trabajar para ella y mostrársela a otras personas. Creo que no puedo pedir más y me siento muy realizada”, reflexiona esta historiadora del Arte y máster en Educación y en Investigación en Ciencias y Humanidades.
La vocación de aportar algo a su tierra y a sus vecinos motiva también a Miguel González-Mohíno, graduado en Dirección y Administración de Empresas, máster en Estrategia y Márketing de la Empresa y doctorando en Economía y Empresa que, a sus 28 años, va a ser la persona encargada de dar asesoramiento e información a emprendedores y empresas desde la nueva Oficina de Fomento Empresarial del IMPEFE. “Me gusta mucho este trabajo. Por un lado, porque puedo darle sentido a lo que he estudiado, a mi preparación y, por otro, porque voy a poder ayudar a las personas, dando información, asesorándolas. Me reconforta pensar que yo puedo aportar un granito de arena para que Ciudad Real crezca y mejore”, explica Miguel.
Piensa aprovechar esta oportunidad “al máximo” dando lo mejor de sí mismo. Cree que esta experiencia personal y profesional, gracias a la que va a aprender y a contactar con entidades, con el tejido empresarial o con las instituciones, le puede abrir puertas el día de mañana. Además, es consciente de que muchos jóvenes como él, preparados y con motivación, no encuentran empleo y tienen que trabajar en precario o salir de España en búsqueda de un futuro mejor. Por eso, se siente agradecido: “en estas Navidades, qué mejor regalo que un trabajo como este”.
Si tan preparados están, no entiendo como pierden su tiempo con trabajos de mierda y contratos igual de penosos.
Les recomiendo salir de su zona de confort, buscarse las habichuelas y descubrirán como pueden progresar y encontrar cosas mejores.
Quedarse en Ciudad Real es estancarse vitalmente.
Enhorabuena a los cinco jóvenes seleccionados.
Es lamentable que nuestro país tenga jóvenes muy bien preparados para irse fuera.
Si queremos avanzar, debemos recuperar el talento perdido….