El Ayuntamiento de Daimiel ha inaugurado en la mañana del sábado una nueva área de estacionamiento de autocaravanas situada en la calle Pontevedra, junto al parque de la zona verde pública del Sector Ureña y a la espalda de la residencia La Masiega. El espacio, con forma sensiblemente cuadrada, ocupa una superficie pavimentada de aproximada 428 metros cuadrados, y sobre ella, se han dispuesto 6 plazas de 3,25 x 8,00 metros cuadrados, aproximadamente.
Un espacio del viario municipal para emplazar esta área de servicio y estacionamiento, en la que se ofrece aparcamiento gratuito durante un máximo de 72 horas. Así lo ha detallado el alcalde, Leopoldo Sierra, que, junto al concejal de Urbanismo, Javier Fisac, y varios miembros de la Corporación Municipal, han recepcionado la ejecución de la obra. En la inauguración, han estado acompañados por el presidente de la asociación nacional autocaravanista Nómadas, Jesús De Miguel.
Del parking, el primer edil ha destacado su cercanía a supermercados, gasolineras y al propio Centro de Especialidades Médicas. En definitiva, un proyecto que perseguía aumentar la cartera de atractivos de la localidad para potenciar la afluencia de visitantes y fomentar el turismo en Daimiel. “Creemos que nuestra ciudad es clave en el turismo de interior y, si queremos vender turismo con nuestros buques insignia, Las Tablas y La Motilla del Azuer, qué mejor manera que brindarle los medios necesarios con esta área de estacionamiento”, comentó.
En último lugar, Sierra, invitó a todos los amantes de este tipo de turismo y al resto de asociaciones autocaravanistas a que visiten Daimiel y lo hagan pernoctando en este nuevo espacio.
En este sentido, Fisac ha especificado que el proyecto ha sido redactado por los servicios técnicos municipales, y las obras se han ejecutado por la propia administración local a través del servicio de Obras con un presupuesto de ejecución material de 2.420 euros.
El parking cuenta con servicios básicos de agua, alcantarillado, alumbrado público y contenedores de recogida selectiva de residuos. Entre esas dotaciones que se ponen al servicio de aquellos turistas que optan por las autocaravanas se encuentran: el vaciado de aguas grises y negras, tomas de agua potable, con grifos de sistema pulsador o temporizador; contenedores soterrados de basura selectiva, así como paneles de normas de uso y de señalización e información turística.
De igual forma, el parking se sitúa al lado de una zona verde en la que se han instalado dos nuevos merenderos y bancos, y que paulatinamente irá incorporando otras mejoras, como especificó Fisac.
La ordenanza municipal reguladora del estacionamiento de autocaravanas fue aprobada definitivamente en el Pleno del pasado 3 de diciembre, tras incorporar algunas sugerencias presentadas por la asociación regional ‘Acama’ y por ‘Nómadas’.
Por su parte, De Miguel, acompañado por Ramón Rodero, también miembro de la asociación autocaravanista, han aplaudido la iniciativa y que el Ayuntamiento haya tenido a bien habilitar este espacio. De hecho, dos autocaravanas han estacionado en el lugar desde la noche del viernes y han comprobado de primera mano las prestaciones del parking.
Caravanas, carros tienda, camiones, turismos y motocicletas no podrán estacionar en un área en el que queda expresamente prohibido el lavado de cualquier tipo de vehículo. La ordenanza también prohíbe poner en marcha los generadores de electricidad en horario de descanso, fijado de 22:00 a 9:00 horas, o durante el día en periodos excesivamente largos a juicio de la Policía Local.
Por otro lado, el Consistorio advierte de que la zona carece de vigilancia,por lo que “no se hacen responsables de los incidentes que pudieran producirse en los vehículos”, aunque, indican, se trata de una zona “muy tranquila”.
La ordenanza incluye un listado de infracciones leves, graves y muy graves, que traen aparejadas sanciones que van desde los 100 hasta los 600 euros. Entre las leves, por ejemplo, se encuentran el vertido ocasional de líquidos o la emisión de ruidos molestos fuera de los horarios establecidos. Entre las graves, con sanción o expulsión del recinto, el vertido de residuos líquidos o solidos fuera de la zona señalada para ello; junto con otras muy graves como el deterioro del mobiliario urbano o la total obstaculización al tráfico rodado de vehículos sin causa justificada.
