Círculo de silencio por las caravanas de migrantes en Centroamérica

Luis Mario Sobrino Simal.- Pacifistas Ciudad Real celebró en la tarde de ayer su última concentración de 2018, en solidaridad con las caravanas de migrantes en Centroamérica. Como viene siendo habitual, esta colectivo se reunió en la calle Carlos Vázquez para llevar a cabo un círculo de silencio en torno al símbolo pacifista, representado en el suelo con velas encendidas. Durante el acto se dio lectura a un manifiesto que reproducimos a continuación.

PACIFISTAS CIUDAD REAL
COMUNICADO 20-12-2018
“Caravanas de migrantes en centroamérica”

Hace ya dos años que el Colectivo Pacifistas Ciudad Real comenzó su andadura, desde entonces nos hemos posicionado contra todas las guerras, conflictos armados y violencias sobre la población, sea cual sea el sistema político, ideología o religión de los territorios donde se producen.
Uno de nuestros objetivos fundamentales es la defensa de la paz, considerando que esta es uno de los pilares fundamentales en la consecución y defensa de los derechos humanos, nuestra lucha por la paz y en contra de la violencia es una lucha activa: aparte de concienciación es también acción no violenta.

El tercer jueves de cada mes tratamos de ponerle cara a la violencia en un lugar concreto, hoy las víctimas de la violencia tienen la cara de miles de personas que cruzan centroamérica hacia la frontera sur de Estados Unidos formando, más que una caravana, un éxodo de población.

Estas personas huyen de la violencia y la pobreza en sus respectivos países, centroamérica tiene las tasas de homicidios y violencia criminal más altas del mundo, mas incluso que algunos países que están en plena guerra.
Los actores principales que generan violencia, sobre todo en el triángulo norte de centroamérica está formado dos grupos organizados: las maras y los traficantes de drogas. Estos grupos se dedican al control de los territorios, al tráfico de armas, drogas y personas, donde ellos están impera su ley, la población solo puede ver y escuchar, no puede serles desleal pues entonces les espera la tortura o el asesinato.

Estos grupos se nutren sobre todo de hombres jóvenes que provienen de clases desfavorecidas, empobrecidas, de barrios marginales, jóvenes sin expectativas de trabajo, con bajos niveles de educación formal, sustentado por una cultura machista y patriarcal donde el hombre tiene que mostrar que es un “macho autentico” y es el que manda, estos jóvenes son a la vez víctimas y victimarios de sus propios actos.

Se forma pues un círculo diabólico de pobreza estructural (violencia provocada y mantenida por el sistema político) y violencia directa que, a su vez, generan más pobreza y más violencia. A esta situación se une el expolio medioambiental y la persecución de líderes campesinos, nativos, sindicalistas y ecologistas, junto al reclutamiento de jóvenes por las maras bajo amenaza de muerte a las familias.

Los gobiernos y las instituciones, en su mayoría débiles y corruptas, dejan impunes los crímenes y delitos, ante esta situación solo queda huir, primero cambiar de barrio y después cambiar de país. En Honduras se huye del gobierno corrupto y antidemocrático apoyado por EEUU, al igual que en Guatemala y en Nicaragua de la represión de un tirano que en los últimos años viene implantando antisociales políticas neoliberales, reprimiendo brutalmente las protestas colectivas e individuales.

Nacen así las caravanas de migrantes formadas, al contrario de lo que dice Donald Trump, no por delincuentes sino por hombres y mujeres desesperados que cargan a sus hijos durante 4000 km, organizándose en grupos grandes, en filas que se pierden en el horizonte para defenderse de los criminales que pueblan los caminos. A pesar de ello, muchos son golpeados, las mujeres violadas y llegan a su destino exhaustos (los que consiguen llegar)

Ante esta situación denunciamos que los gobiernos de la zona, principales responsables del éxodo, en el caso de EEUU por la injerencia histórica en el despojo de los territorios del sur y a los gobiernos locales por su avaricia y permisión; denunciamos que en lugar de buscar soluciones lo único que hacen es mirar hacia otro lado o levantar fronteras cuanto más altas mejor, les hacemos responsables de actuar ilegítimamente desprotegiendo a las familias desplazadas, en su derecho a la vida, a la libre circulación y migración, a la protección internacional, denunciamos que los ilegítimos son estos gobiernos, no los migrantes.

Así mismo, les hacemos responsables de la criminalización y estigmatización de las personas migrantes, lo que provoca enfrentamiento entre las poblaciones y el aumento de racismo y la xenofobia.
El Colectivo Pacifistas Ciudad Real nos unimos a las demandas de otras organizaciones, colectivos, defensores de derechos humanos y ONG para que los gobiernos adopten las medidas necesarias y se pueda dar solución a la crisis humanitaria que representa el éxodo en centroamérica.
Feliz navidad a todas, en solidaridad con las personas oprimidas, empobrecidas y violentadas del mundo.