Manuel Rodríguez de la Cruz, responsable del Área de Medio Ambiente IU CLM.- En el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) del 12 de diciembre de 2018 aparece publicado el Decreto 92/2018 por el que se deja sin efecto el Decreto 10/2009 en el que se declaraba al conejo de monte Especie Cinegética de Interés Preferente y se aprobaba el Plan General de la Especie en Castilla-La Mancha.
Según este último decreto, que ahora quedará en el cajón de las promesas incumplidas, las características que debe reunir una especie para ser catalogada de interés preferente son: ser una especie cinegética autóctona, tener un significado ecológico, alto valor deportivo, presentar relevancia económica o ser sensible a su aprovechamiento cinegético. Y, añade el decreto, es por estos motivos por los que las poblaciones de las especies catalogadas de esta manera requieren un tratamiento especial.
En ese mismo decreto se reconoce que, aunque en determinadas zonas y épocas pueden considerarse plaga, en términos generales las poblaciones de conejo en España están en declive.
A efectos prácticos, la declaración del conejo como una especie cinegética de interés preferente daba lugar a la aprobación de un plan general en el que se incluían medidas como la mejora del hábitat (con la creación de zonas de refugio y alimentación), el control de depredadores, las repoblaciones y translocaciones entre áreas excedentes y deficitarias de conejo, la disminución de la presión cinegética en fincas con poblaciones en declive, la prevención y tratamiento de enfermedades y el fomento de líneas de estudio, investigación, formación y divulgación de la biología del conejo. Todo ello con su correspondiente financiación, como no podría ser de otra manera si quería ser un plan eficaz.
Pues bien, según el nuevo decreto aprobado por el gobierno del Sr. Page, el conejo ya no es especie cinegética de interés preferente porque hay tal disparidad de abundancias poblacionales que en algunos sitios al conejo de monte se le considera plaga y en otros se quiere reintroducir porque prácticamente ha desaparecido. Es decir, lo mismo que ya se sabía cuando se catalogó como de interés preferente. La situación del conejo no ha cambiado. Desde luego, no para mejor.
Sin duda, sigue siendo una especie autóctona, de valor deportivo, con relevancia económica y ecológica y sensible a su aprovechamiento cinegético. Entonces, ¿qué ha sucedido para tener que dejar sin efecto el decreto de 2009? ¿Habrá tenido algo que ver el lobby formado porasociaciones de cazadores y propietarios de fincas de caza muypoderoso en nuestra región? ¿Quizás falta de previsión en elpresupuesto?
Como estaba totalmente confundido con este tema, decidí consultarlo con un investigador que me dio clase cuando era alumno del Máster en Investigación Básica y Aplicada en Recursos Cinegéticos en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) en Ciudad Real. Este instituto, en parte perteneciente al CSIC, a la JCCM y a la UCLM, es de los más prestigiosos a nivel nacional e internacional en investigación de fauna silvestre.
El investigador respondió muy amablemente a mi correo, de esta forma:
“Sinceramente, no he tenido muy claro cuál ha sido el beneficio de que fuese considerada como especie de interés preferente, por lo que tampoco tengo claro cuál será el perjuicio de que deje de serlo.
Debo reconocer que en su día, me alegré mucho de que se plantease desde la Junta el que lo fuese, y de hecho, buena parte de los textos que se argumentaban en su apoyo habían salido de mi grupo de trabajo. Yo pensaba que ese “interés” llevaría implícito el incremento en el apoyo al conocimiento científico. ¿Qué mayor interés -pensaba yo- que el interés científico para entender precisamente esta disparidad de situaciones de la especie, necesaria en buena parte del territorio, y excedente en otra parte? Así que mi alegría era debida a que esperaba cierto apoyo a la investigación. Quedé altamente decepcionado de la falta de interés de entonces, pero más quedo ahora de que el desinterés queda patente por decreto”
Yo creo que estas palabras dejan bien claro el escaso apoyo por parte de los gobiernos que han presidido la Junta en nuestra región hasta la fecha (tanto del PSOE como del PP) a los investigadores y a la investigación. Y aun así, dicen que quieren una Castilla-La Mancha desarrollada, avanzada y moderna. Pues, señores míos, sin investigación eso no es posible. Apúntenlo en sus agendas