El catedrático puertollanense José Luis Viejo Montesinos ha cumplido uno de sus sueños de volver a su ciudad natal con libro en mano, la novela “Gilda y la cabeza del teniente Padilla”, que ha presentado en el Centro Cultural.
La concejal de cultura, Ana Belén Mazarro, subrayó que el autor, pese a no residir en su Puertollano natal, estuviera arropado en esta presentación por familiares y amigos de toda la vida para compartir una novela cargada de referencias de esta ciudad a través de vivencias y sonidos que también forman parte de los recuerdos de muchos. Un estreno editorial más que refleja la buena salud cultural que vivimos gracias a la apertura de exposiciones, nuevos libros programación de teatro, danza y espectáculos infantiles.
Una novela, según el historiador Modesto Arias, en la que se relacionan tres generaciones, desde los abuelos hasta llegar a la nieta Gilda, una de las protagonistas, que arranca en 1936 en una España devastada por la guerra que parte de la historia de Gervasio Moreno, un estudiante de electrónica que comienza a trabajar en el cine Salamanca de Madrid y que en 1945 se incorpora al Protectorado de Marruecos.
Un Puertollano de amaneceres invernales
Un largo camino hasta recalar como jefe de cabina en el cine Imperial de Puertollano, al igual del padre del autor, en una ciudad de 29.000 habitantes, de amaneceres invernales, jornadas de calor sofocante en tiempos autárquicos.
Por su parte, Luis Pizarro afirmó que estamos ante una novela bien documentada, con intriga y recuerdos imborrables que no debemos desperdiciar. Un libro que nos trae a la memoria aquellas tardes de cine en Puertollano degustando cotufas de máquina de la sala Imperial Cinema.
Novela de aventura
Asimismo, Eduardo Egido aseguró que la novela aúna la aventura por Marruecos del protagonista con datos biográficos en una historia llena de emoción y sentimiento, de estilo literario con efectividad y palabras de uso infrecuente que enriquecen el vocabulario.
Un año de documentación
Por último el autor, José Luis Viejo, quiso dejar claro que no estamos ante un libro autobiográfico, ya que Gervasio es un personaje de ficción, aunque en el trasfondo pueda estar la propia historia de su padre, jefe de cabina de cine y responsable de Transportes Viejo, que se ha complementado con un intenso año de trabajo de documentación.
Julia Viejo, hija del autor, ha sido la encargada de su edición y hacer realidad un proyecto fascinante cargado de relatos “contradictorios de mi abuelo, de historias transmitidas por generaciones de mi familia que se transforman en más bonitas de lo que fueron”.
