Almodóvar del Campo abría este primer lunes de diciembre su singular ciclo de candelarias de invierno, una tradición con la que los vecinos de diferentes barrios rinden su particular tributo a los santos a cuya respectiva intercesión se encomiendan, en sus imágenes y ermitas.
Era en El Calvario, junto a su benefactora, santa Bárbara, cuando pasadas las ocho y media de la noche, se prendían las llamas de la hoguera en torno a la cual se congregaron decenas de personas de todas las edades y los propios componentes de la Banda de Cornetas y Tambores ‘Jesús Rescatado’.
Entre los presentes en esta cita, estaban los concejales del equipo de Gobierno Virginia López, Fernando Torres o Lidia Paz, quien se encarga de asuntos de tradiciones locales y la cual felicitó a los vecinos y a la Hermandad por la organización conjunta con el Ayuntamiento de estos actos.
La concejal recordaba que desde el Consistorio se trata de facilitar lo que requieren los vecinos de cada barrio, para organizar estas celebraciones. Destacó el interés por embellecer los enclaves urbanos donde tienen lugar, como ocurría con el entorno de la ermita de santa Bárbara.
De allí ha partido, alrededor de la una de la tarde, la procesión en andas con la imagen de la patrona de los mineros, culminando así la parte religiosa organizada por la Hermandad de Santa Bárbara, que este año, como gran novedad, ha incluido la celebración de un triduo vespertino.
El joven padre carmelita descalzo fray Javier de María, natural de este barrio, ha sido el encargado de su prédica y ha presidido también el traslado procesional en una jornada de espléndida temperatura, por diversas calles de este barrio donde el Consistorio sigue presente urbanizando varias vías urbanas aún pendientes de ello.