El ciudadrealeño Felipe Sánchez Casado ha presentado este jueves en el Museo López-Villaseñor una fabula moderna sobre la sociedad y «hacia donde deberíamos ir» en su primera novela, ‘El Gigante y el huevo frito’, una ópera prima que supone una invitación a «aprovechar el tiempo en todo momento» gracias a que crea un universo de fantasía plagado de seres extraños y mundos asombrosos que irán conociendo de la mano del gigante Robe y su familia.
El joven autor ha explicado como a través de una «historia sencilla» se habla sobre la inmensidad del universo, sobre lo poco que el ser humano conoce y lo diminuto que es el hombre dentro de él, al tiempo que también analiza la relatividad del tiempo y de lo que realmente significa según del que se disponga.
Ha hecho especial referencia a la relación que se entabla entre gigante y humano en una alegoría entre la que se hace entre dioses y hombres y como el mundo de los gigantes es un reflejo hacia lo que debería caminar nuestra sociedad. «Los gigantes tienen superados muchos aspectos que para nosotros aún son un reto», ha explicado el escritor ciudadrealeño.
La presentación en el López-Villaseñor es la culminación de un trabajo de más de dos años que comenzó como una reflexión sobre la zona de confort, «sobre cerrar etapas y como encajamos los cambios». Su afición a la mitología clásica hizo que finalmente tomara forma de fábula y que su historia se traslada a todos los públicos.
De ‘El gigante y el huevo frito’ reconoce que pese a que es una novela de fantasía, tiene impregnadas parte de sus experiencias vitales. «Creo que las vivencias en los viajes que he realizado y el nutrirme de la cultura de cada sitio, han ayudado a plasmar diferentes visiones en las páginas del libro. Vivir experiencias y el conocer mundo te abre la mente, siendo fundamental en mi caso, para la creación de este libro».
El autor ha estado acompañado por su correctora y una de sus primeras lectoras, Beatriz Casado y por la periodista Mercedes Camacho, que ha actuado de presentadora. La periodista ha descrito la obra como una «novela madura; imaginativa; y llena de mensajes que te remueven algo por dentro y te llevan a pensar mientras disfrutas».
Para Camacho la ópera prima de Felipe Sánchez Casado «es una historia compleja, por una increíble variedad de matices que invitan a la reflexión», pero que no se trata de una obra complicada porque «su lectura es tan fácil y amena que casi te lleva a devorar el libro» algo, que ha declarado que le ha pasado y que le ha dejado con ganas de «una segunda y reposada lectura».
Y es que el autor, ha continuado, «nos lleva con maestría a los rincones a los que él quiere guiarnos y a plantearnos cuestiones tan importantes como el paso del tiempo -un cuestionamiento clásico de la humanidad- o la diferencia, el reclamo y el acoso -por desgracia muy de actualidad- contra el que simplemente es diferente, obviando que esas diferencias son las que nos hacen a todos únicos».
Por su parte, Beatriz Casado se ha centrado en la visión del lector y se ha planteado la pregunta de «¿Por qué en la inmensidad del universo solo vayamos a ser nosotros los únicos habitantes?». Una cuestión que esta novela le hizo «reflexionar mucho».
También ha hecho una invitación a que parar un rato, nos relajarse y leer ‘El Gigante y el huevo frito’. «Quizás siempre quede en vosotros la misma sensación que en mi y cada vez q os pase algo extraño ya no lo achaquéis al azar si no a un Gigante que os acompaña», ha concluido.
Enhorabuena…..