Partido Comunista de España en Ciudad Real.- Este 25 de noviembre, día internacional contra las violencias machistas hacia las mujeres, se refuerza por el impulso que supuso la Huelga Feminista de 2018 y sin embargo y a pesar del éxito de la Huelga Feminista y de las continuas movilizaciones feministas a lo largo de estos años, llegamos a este 25 de noviembre con la cara más descarnada de la justicia patriarcal, casos como el de Juana Rivas, La Manada y las mujeres asesinadas, algunas a las que se les negó los sistemas de protección a los que tenían derecho, ponen de manifiesto que la justicia no nos cree a las mujeres y esto tiene consecuencias mortales y lesivas.
Lejos de poner la vida en el centro, sufrimos la alianza criminal entre patriarcado y capital: feminicidios, prostitución, úteros de alquiler, precariedad laboral, brecha salarial y de las pensiones, racismo y xenofobia.
La violencia estructural contra las mujeres se manifiesta en última instancia en la violencia machista que perpetra cientos de asesinatos de mujeres (962 mujeres asesinadas desde 2003 según datos oficiales), pero es solo la expresión violenta más detectable que se fundamenta en la violencia económica, salarial, sexual, social e institucional, entre otras ; y frente a ello, tenemos que manifestar con nitidez, que es responsabilidad de la sociedad en su conjunto ponerle freno, haciendo hincapié en que si no se encara la violencia patriarcal en todas sus vertientes, los asesinatos seguirán produciéndose. Tenemos que concienciarnos de que si esto ocurre es porque la violencia patriarcal recorre toda la sociedad y debemos ponerle freno de inmediato, a todas y cada las formas en las que se expresa esa violencia.
No podemos consentir que en el siglo XXI, existan esclavas traficadas para consumo sexual de los hombres. La prostitución es una forma legitimadora de la violencia machista, pues el género masculino alquila el uso del cuerpo de mujeres y niñas, por precio, dando con ello legitimación a la consideración de la mujer como un ser inferior susceptible de ser usado y comprado. Por eso defendemos que no puede considerarse la prostitución como profesión, ni actividad legalizable; y que cualquier propuesta política debe partir de su consideración de violencia de género y de atentado contra los Derechos Humanos de las mujeres.
La brecha salarial existente entre mujeres y hombres en trabajos de igual valor, es la fórmula que el Estado opresor tiene de manifestar que para él seguimos siendo ciudadanas de segunda clase y la manera de contrarrestar nuestra salida al espacio laboral, las mujeres sufrimos aún mas si cabe, esta brecha en las pensiones, imposibilitandonos una subsistencia digna y empobreciendo nuestra existencia, así como condicionando nuestra autonomía económica para mantenernos subordinadas y sumisas.
La notoria expansión que está adquiriendo la demanda de alquiler de los uteros de mujeres, no lo olvidemos mujeres pobres, no sólo tiene un significado ostentoso de diferencia de clase y xenófobo, sino también de que el patriarcado, cada vez con menos escrúpulos, pretende mercadear legalmente con nuestros cuerpos, valiéndose de la necesidad y amparándose en la desigualdad para satisfacer sus deseos ignorando los derechos de las mujeres y los niños a no ser tratados como objetos de consumo.
El PCE exige en este 25 de noviembre:
• Una Ley Orgánica Integral de protección y erradicación de todas las violencias machistas, no solo las de parejas o exparejas, con financiación efectiva.
• Un nuevo sistema judicial que garantice la protección de las mujeres víctimas de violencia machista.
• La aprobación por el Congreso de los Diputados de la Ley orgánica para la erradicación de la prostitución, presentada por las diputadas de IU.
• La aprobación por el Congreso de los Diputados de la ley para la protección integral de la libertad sexual y para la erradicación de las violencias sexuales, presentada por el GP Unidos Podemos.
• Medidas encaminadas a la protección de descendientes menores de mujeres maltratadas.
• Medidas para la erradicación de la pobreza y exclusión social como la Renta Básica Universal.
• Servicios públicos suficientes y de calidad necesarios para la corresponsabilidad de los cuidados.
• Medidas preventivas que garanticen la coeducación, una educación en valores igualitarios y empoderamiento de las mujeres.
• Derogación de las reformas laborales y aseguramiento del poder adquisitivo de las pensiones y la subida de las pensiones mínimas y de viudedad.
• Así mismo desde el PCE se llama a participar en las manifestaciones convocadas contra las violencias machistas y a participar y extender la Huelga Feminista en cada rincón del país.