Existen en nuestra región muchos ejemplos de cooperativas que se han convertido en elementos dinamizadores económicos y sociales, generando empleos estables y contribuyendo a la riqueza de nuestra comunidad. La distribución de los trabajadores de economía social según genero se sitúa en 63,2% de hombres y el 36,8% son mujeres. Y según la actividad económica, la mayoría de estas empresas pertenecen al sector servicios con 45%, seguido del sector industria con 35.3%, agricultura 13.9% y al sector de la construcción correspondería un 5,8%.
De los datos actuales el perfil del trabajador en la economía social es en su mayoría hombre, con edad comprendida entre 40 y 54 años, de nacionalidad española (los extranjeros son un 10.8%) con contratación indefinida, a jornada completa y con más de cinco años de experiencia.
Estos datos son lo suficientemente importantes, como para que por parte de la Administraciones Públicas se creen periódicas campañas para aumentar este tipo de empresas. El objetivo es conseguir la implicación de toda la ciudadanía, así como de los agentes sociales.
Una de las entidades que participa en el Programa de Promoción de Cooperativas y Sociedades Laborales en Castilla-La Mancha financiado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y por la Unión Europea a través del Fondo Social Europeo es la Federación Empresarial de Castilla-La Mancha de Economía Social (FECMES).
FECMES plantea que crear región es unir lazos, intercambiar experiencias y divulgar iniciativas para hacer realidad los valores de la economía social: compromiso, cooperación, participación y gestión democrática para alcanzar metas colectivas que superen las capacidades individuales.
Desde FECMES, con más de 20 años de experiencia en el asesoramiento a este tipo de empresas, se resaltan «Los valores de la Economía Social: Cooperación y Solidaridad», como elementos motores de riqueza social y llegar a la ciudadanía para mostrar los beneficios de la Economía Social.
