Acabar con el sinhogarismo es posible, es imprescindible y es urgente. Con este triple objetivo, las entidades sociales que promueven el Día de las Personas Sin Hogar 2018, que se celebra el 25 de noviembre, quieren decir basta a las situaciones de vulneración de derechos, de invisibilidad, de sufrimiento, de vivir en la calle, de inseguridad, de agresiones, de no poder acceder a una vivienda y, en definitiva, de no tener hogar que afectan a unas 40.000 personas en España.
Bajo el lema “¿Y tú qué dices? Di basta. Nadie Sin Hogar”, las organizaciones promotoras de la jornada —Cáritas, Faciam (Federación de Asociaciones y Centros de Ayuda a Marginados), XaPSLL (Xarxa d’Atenció a Persones Sense Llar) y besteBI (Plataforma por la Exclusión Residencial y a favor de las Personas Sin Hogar)— urgen a toda la sociedad, a las Administraciones públicas y a cada ciudadano a poner un límite a situaciones tan dolorosas y a transformar unas políticas públicas que no favorecen el acceso y ejercicio de sus derechos humanos a las personas que carecen de vivienda.
Además de ver negado su derecho a una vivienda, las personas sin hogar, al carecer de empadronamiento, ven vulnerado su derecho a la salud, a la protección social y al ejercicio de muchos de sus derechos ciudadanos, como es el voto.
Algunos datos de nuestra diócesis
En el año 2017 se han atendido a 1.701 personas, (en los 6 primeros meses de este año 2018 ya llevamos 923). Este dato nos indica cómo muchas personas ven lesionados sus derechos y su dignidad. Cuando se vive en la calle ya lo has perdido todo, te encuentras sin referencias, sin un lugar de pertenencia, sin nada….
De estas 1.701 personas, 1.074 han sido atendidas en los centros y 627 en los puntos de información. Los puntos de información ofrecen servicio de orientación a la persona, además de cubrir sus necesidades básicas y ofrecer la posibilidad de iniciar procesos de recuperación personal y están situados en diversas Cáritas de la Diócesis (Valdepeñas, Campo de Criptana, Manzanares, Socuéllamos, Villarrubia de los Ojos y Tomelloso).
Además Cáritas diocesana de Ciudad Real tiene 4 centros de atención a personas sin hogar en la provincia, donde se realizan procesos de recuperación personal. Por centros las personas atendidas han sido: en Jericó de Ciudad Real 384 personas; en Samaría, de Alcázar de San Juan 384, 265 en Virgen de Gracia de Puertollano. En el centro de inserción, Casa de Abraham de Daimiel, han continuado su proceso de recuperación 34 personas. Y por último, en el piso de autonomía de Ciudad Real se ha trabajado con 7 personas.
En cuanto a la procedencia, el 71% han sido españoles y el 29% inmigrantes (aumenta en 9 puntos las personas inmigrantes atendidas este año). Y la procedencia de los españoles es, mayoritariamente, de Andalucía (25%), seguidos de Castilla La Mancha (21%) y de Madrid (8%). Las personas inmigrantes que proceden de Europa Comunitaria (63%) y África (19%).
Si nos fijamos en la edad, nos encontramos que el mayor porcentaje de las personas atendidas se sitúan en la franja de 26 a 55 años, 62%. Este dato nos revela que son jóvenes las personas que viven en la calle y que éstas están en edad de trabajar y con posibilidades de cambiar su situación si tienen la oportunidad.
La mayoría tiene estudios primarios (50%), aunque siguen aumentando los que han realizado estudios medios y universitarios (17%). Este dato nos confirma como va cambiando el perfil de las personas que llegan a la calle.
En cuanto al estado civil, un 79% son solteros o separados, con apenas vínculo familiar. Esta situación incrementa el sentimiento de soledad, aislamiento y desarraigo. Siguen predominando los hombres con un 91% sobre las mujeres con un 9%.
Con 149 personas se ha trabajado más en profundidad, realizando con ellos procesos de recuperación que han permitido que la persona tenga acceso a los recursos de la comunidad y han tenido la oportunidad de mejorar sus vidas. De estos, 33 personas han terminado su proceso de recuperación y se han insertado en la sociedad como ciudadanos de pleno derecho. Son muchas las historias y las vidas que han pasado por nuestros recursos durante este año, y mucho el esfuerzo personal que han invertido para intentar cambiar su situación.
Otro dato significante es que las personas que acceden a nuestros recursos lo hacen bien por iniciativa propia o bien porque vienen derivados de otros servicios de Cáritas (98%), siendo sólo el 2% las personas que vienen derivadas de los Servicios Sociales, sanitarios, policía local, etc. Esto nos muestra que las personas sin hogar están alejadas de la red pública de servicios, y que el acceso a estos recursos se consigue cuando ya han llegado a nuestros centros. Convendría reflexionar sobre esta realidad y analizar cómo estos servicios se tienen que flexibilizar para dar respuesta a todos los ciudadanos, y en especial a los que peor lo pasan y, por tanto, los que más les necesitan.
Sólo queda añadir que nuestro trabajo pretende acogerles, acompañarles y apoyarles en el acceso a sus derechos, partiendo de las capacidades y potencialidades que tenemos todas las personas, también las personas sin hogar, dejándoles tener el protagonismo de sus vidas y facilitando desde el principio la participación en sus propios procesos de recuperación.
Por último, para intentar concienciar y hacer ver a la sociedad el rostro y la realidad que viven las personas sin hogar, vamos a desarrollar una serie de actividades en los distintos pueblos de la provincia, de las que cabe destacar el FLASHMOB-Gesto Solidario que Cáritas va a realizar en más de 30 ciudades de España y al que Cáritas diocesana de Ciudad Real también se va a sumar. Será el próximo jueves 22 de noviembre a las 12:00 h. en la Plaza Mayor de Ciudad Real.